Una idea innovadora de hotel urbano

Sensual. adj. Perteneciente o relativo a las sensaciones de los sentidos". Con esta definici¨®n de la Real Academia Espa?ola impresa en el ascensor de su nuevo hotel disseny en Barcelona, es evidente que a la cadena Habitat le gustan las palabras. Incluso la apertura prevista para el pr¨®ximo invierno en la Gran V¨ªa madrile?a va a llamarse De las Letras H&R, en homenaje a la literatura y a las artes gr¨¢ficas. Una vena culta apoyada desde hace poco en la reconversi¨®n hotelera de un palacete del siglo XVIII junto a la plaza de San Felipe Neri, en pleno barrio G¨®tico barcelon¨¦s: el Neri H&R. Probablemente, la idea m¨¢s innovadora d

e hotel urbano que ha alumbrado la capital estos ¨²ltimos a?os.

Dentro del hotel se esparce un mundo amable y glamouroso, abierto a las nuevas tendencias en arte y dise?o, fan total de la modernidad. Fashion, s¨ª, pero alejado del sota-caballo-rey ya habitual en el disseny catal¨¢n. Heterodoxo. Mestizo. Sus ¨²nicas instalaciones comunes orbitan a ras de calle en torno a un patio de luces ecl¨¦ctico. A la izquierda est¨¢ el saloncito barroco con biblioteca. Al fondo, el restaurante y su bar minimal, donde no es raro toparse con modelos de pasarela o alg¨²n personaje de la nit barcelonesa. Todo bajo una iluminaci¨®n can¨®nica, suave pero no neutra, premeditadamente ambiental. Un clima de encuentro mundano amenizado d¨ªa y noche por m¨²sica lounge, c¨¢lido y sensual, como bien enuncia el susodicho grafito del ascensor.

Anticipo dom¨®tico

Cada habitaci¨®n tiene su propia personalidad, nada dif¨ªcil de lograr en un hotel de s¨®lo 22 piezas y tres plantas. Muebles contempor¨¢neos, edredones de firma, cabeceros conceptuales integrados en la pared, as¨ª como alg¨²n que otro manojo vegetal sobre las mesas. La n¨²mero 301, sin duda la mejor del hotel, incluye dos monitores de plasma colgados en sendas paredes como un anticipo dom¨®tico del futuro que se nos viene encima. Igual de inminente que el estilo de los cuartos de ba?o, salidos de una pel¨ªcula de ciencia-ficci¨®n, con caseta de ducha y alcachofa grande en lugar de la tradicional ba?era que nadie parece ya tener tiempo para usar. Dan ganas de reproducir cada detalle en el propio hogar...

Pero a veces el inter¨¦s por las letras desatiende los n¨²meros. Y ¨¦stos no cuadran en la factura si no se ha previsto una conexi¨®n para el ordenador personal. Ni mucho menos cuando la insonorizaci¨®n del edificio deja tanto que desear.