Ox¨ªgeno a escondidas

Sus baladas y ¨¦l han cruzado el charco de gira: avi¨®n, furgoneta y marat¨®n de PlayStation. Apostamos a que su nuevo trabajo, Fantas¨ªa o realidad, le obligar¨¢ a hacer muchas maletas.

Seis hombres y un destino: gira americana 2002.

Eso. ?ramos mi banda y yo, y pasamos un mes en M¨¦xico, Argentina, Colombia. Nada m¨¢s llegar nos perdieron las maletas, as¨ª que hubo que comprar de todo. Suele pasar.

M¨¦xico lindo le llama. Sit¨²eme.

Uf, la altitud del Distrito Federal me jug¨® una mala pasada. All¨ª sales a cantar al escenario y sientes que te quedas sin aire. As¨ª que me dieron una bombona peque?ita de ox¨ªgeno y entre canci¨®n y canci¨®n inspiraba un poco a escondidas.

Cual si esnifara pegamento.

Algo as¨ª. Eso no impidi¨® que nos movi¨¦ramos. Estuvimos en la plaza de Garibaldi, donde est¨¢n todos los grupos de mariachis. T¨² llegas, contratas a uno y te lo llevas a rondar a tu chica. Tambi¨¦n fuimos a La Tenampa, una tasca donde te dan toques.

Aclare el significado de "toque".

Se trata de cogerse todos de las manos y los de los extremos sostienen dos electrodos. Te dan una descarga el¨¦ctrica y hay que aguantar. El que se suelte pierde. Lo malo es que la intensidad de la corriente va creciendo.

?Le dej¨® el shock in¨²til para practicar turismo?

No, fui a las pir¨¢mides de Teotihuac¨¢n. Desde ah¨ª vi una puesta de sol alucinante.

Volemos a Buenos Aires.

Vale. Lo pill¨¦ en plena crisis, pero con la gente llena de ganas por salir adelante. Me pareci¨® que estaba en casa. Si me dicen que es Madrid me lo creo. Vi mujeres incre¨ªbles, com¨ª de lujo y compr¨¦ mucho y barat¨ªsimo: ropa, zapatillas, y regalos en un mercado tipo del de Fuencarral de Madrid. Pura modernidad.

?Y Colombia?

Bogot¨¢ me sorprendi¨® para bien y no tuve sensaci¨®n de inseguridad en ning¨²n momento.