Guatemala, bajo la sombra de R¨ªos Montt
Las elecciones presidenciales de hoy en el pa¨ªs centroamericano est¨¢n marcadas por la candidatura del ex dictador
Poco antes de abordar el helic¨®ptero que lo trasladar¨¢ a los puntos de observaci¨®n de las generales de Guatemala, Javier Pom¨¦s, jefe de la misi¨®n de observadores del Parlamento europeo en las elecciones guatemaltecas se declara preocupado por las enrarecidas v¨ªsperas de la consulta de hoy. "Hay elementos que nos llenan de estupor y sospecha", declara. Uno de ellos es el pago de recompensas a las ex militarizadas Patrullas de Autodefensa Civil (PAC) de la guerra interna (1960-1996). La mayor¨ªa apoya la candidatura presidencial del general Efra¨ªn R¨ªos Montt, de 76 a?os, dictador en el bienio 1982-83. "Todav¨ªa tiene las u?as manchadas de sangre por las m¨¢s de 447 masacres que ¨¦l ordeno", seg¨²n el aspirante ?lvaro Colom, segundo en las encuestas.
"Hay elementos que nos llenan de sospecha", dice un observador espa?ol
El 23 de marzo de 1982, rota la alianza castrense-empresarial que hab¨ªa dominado la vida nacional durante los setenta, un cuartelazo instal¨® en el poder a R¨ªos Montt, que derog¨® la Constituci¨®n y ejecut¨® una pol¨ªtica de tierra arrasada contra la guerrilla. Las PAC, creadas por el Ej¨¦rcito un a?o antes, agruparon con R¨ªos Montt a cerca de 900.000 campesinos: cerca del 80% de la poblaci¨®n masculina de las zonas ind¨ªgenas. Saquearon, asesinaron y fueron tremendamente eficaces al quebrar complicidades rurales con la insurgencia. "S¨®lo llev¨¢bamos machete y un lazo para estrangular".
Las familias de los rebeldes pagaron el parentesco con su vida durante aquella guerra, que acab¨® con 200.000 personas y cuyas secuelas a¨²n determinan elecciones, gobiernos y comportamientos sociales. R¨ªos Montt fue alcoh¨®lico, agregado militar en Espa?a y es ministro en la secta fundamentalista Verbo. Intent¨® la jefatura de la Rep¨²blica en dos ocasiones (1990 y 1995), pero las cautelas constitucionales contra los golpistas lo impidieron. Presidente del Congreso en su ¨²ltima legislatura, fund¨® el Frente Republicano Guatemalteco (FRG), al que pertenece el actual gobernante, Alfonso Portillo.
"Es un partido religioso y R¨ªos es el ungido", comenta un periodista local. El redentor ofrece, de nuevo, ley y orden. El Tribunal Constitucional, de perfil oficialista en su ¨²ltima composici¨®n, le ha permitido competir en unas elecciones que renuevan el Congreso y 331 alcald¨ªas y fueron precedidas por las violentas algaradas de los patrulleros que exigen los haberes prometidos por el Gobierno. Los sondeos sit¨²an a R¨ªos en tercer lugar, detr¨¢s de los empresarios ?scar Berger y ?lvaro Colom, casi empatados. "S¨®lo con un fraude puede ganar", piensa Miguel ?ngel Sandoval, directivo del Centro para la Acci¨®n Legal en Derechos Humanos (CALDH).
Sus simpatizantes, no obstante, son tantos como sus enemigos, en su mayor¨ªa deudos de un conflicto con 50.000 desaparecidos. Una ind¨ªgena que a¨²n busca a sus padres dice que "se me revuelven las tripas vi¨¦ndolo prometer paz y prosperidad". Javier Pom¨¦s, eurodiputado espa?ol
, subraya el sentir de la comunidad internacional: "Ser¨ªa bueno para Guatemala que el futuro presidente de la Rep¨²blica tuviera un pasado limpio, y desgraciadamente, R¨ªos Montt no lo aporta". Pero la realidad guatemalteca es compleja. "Todav¨ªa un gran sustrato de poblaci¨®n ve con buenos ojos que un general de acreditada ferocidad participe en el proceso electoral".
La UE desplaz¨® a Guatemala a cerca de 100 observadores; la OEA, otros tantos, y 5.000 voluntarios nacionales vigilar¨¢n la limpieza del proceso. Los antecedentes de R¨ªos Montt "nos hacen estar muy temerosos de que la forma de actuar que tuvo en su d¨ªa se refleje en este proceso", previene el eurodiputado de Uni¨®n del Pueblo Navarro (UPN)-Partido Popular Europeo (PPE). Su forzada candidatura, contra la que se pronunci¨® el Tribunal Electoral, y la activa participaci¨®n del FRG y de su l¨ªder en decisiones del Gobierno saliente tampoco ayudan a despejar las dudas.
Algunos analistas no descartan que el candidato a quien el juez espa?ol Baltasar Garz¨®n quiere entre rejas pueda pasar a segunda vuelta. "Hay que tener en cuenta que Portillo, que est¨¢ muy conexionado con R¨ªos Montt, lleg¨® a tener el 68% en las segunda vuelta de las elecciones de hace cuatro a?os", a?ade Pom¨¦s, que ha sido observador en Per¨², Nicaragua, M¨¦xico y otros pa¨ªses. "Aunque haya sufrido un desgaste, los mensajes de Portillo como presidente de la republica revivieron la lucha entre pobres y ricos. Fueron mensajes subliminales a favor de la opci¨®n del general".
Su hija, Zury R¨ªos Sosa, vicepresidenta del Congreso, sostiene que, "le duela a quien le duela, vamos a ganar". "No nos preocupan las encuestas", agrega. Su padre reiter¨® a la prensa que ha perdido perd¨®n al menos 40 veces: "Yo, sinceramente, nunca, jam¨¢s, permit¨ª nada ni orden¨¦ nada. Pero tambi¨¦n los ni?os ven¨ªan adelante, las mujeres atrasito y los otros no ven¨ªan disparando chocolates, sino que era una guerra fuerte, confrontativa, una guerra sucia".
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