Ni est¨¢n todos los que son, ni son todos...

La segunda cadena de la televisi¨®n p¨²blica alemana (ZDF) lleva varios meses empe?ada en la tarea de escoger por elecci¨®n popular al alem¨¢n m¨¢s importante de la historia. Tras varias cribas desde una lista inicial de 1.300, se ha llegado a una de 10 personajes de los que saldr¨¢ el mejor. Ninguno de los personajes m¨¢s votados vive. Tres cancilleres, como en Alemania se llama al primer ministro, se disputan el puesto del mejor alem¨¢n: el llamado canciller de hierro Otto von Bismarck, art¨ªfice de la unidad alemana; el democristiano Konrad Adenauer, el padre de la Rep¨²blica de Bonn, la Alemania surgida del desastre del nazismo y la II Guerra Mundial, y el socialdem¨®crata Willi Brandt, premio Nobel de la Paz, que se hinc¨® de rodillas ante el monumento al gueto de Varsovia. Un m¨²sico entre los 10 primeros, y no Ludwig van Beethoven, que se clasific¨® el 12, ni Mozart, el 20, sino Johann Sebastian Bach. La inclusi¨®n de Mozart en la lista desencaden¨® una pol¨¦mica, porque Austria lo considera de los suyos y no alem¨¢n. Para evitar sorpresas desagradables, no figuraba entre los elegibles ning¨²n destacado nazi. La ausencia de Hitler, que va por el mundo como el alem¨¢n m¨¢s conocido, se justifica por su nacimiento en Austria. Dos h¨¦roes de la resistencia contra el nazismo, los hermanos Sophie y Hans Scholl, ejecutados por repartir panfletos, figuran entre los 10 mejores alemanes. No faltan en la lista final el reformador protestante Lutero y el padre del marxismo, Carlos Marx, m¨¢s el inventor de la imprenta, Johann Gutenberg, y el descubridor de la teor¨ªa de la relatividad, Albert Einstein. Completa los 10 el genio universal de Goethe. Para justificar la realidad del "ni son todos los que est¨¢n" basta ver entre los 100 mejores en el puesto 30 a un notable pelafust¨¢n, un tal Dieter Bohlen que parece un h¨ªbrido de Karina y el conde Lequio. Otro que tal baila en el puesto 16 de la lista es un jovenzuelo llamado Daniel K¨¹blb?ck, cuya gracia reside en haber ganado la versi¨®n alemana de Operaci¨®n Triunfo. Tampoco "est¨¢n todos los que son". Entre los 100 finalistas no aparecen los premios Nobel de literatura Heinrich B?ll y G¨¹nter Grass. En cambio s¨ª figura en el puesto 87 la difunta Beate Uhse, creadora de una industria del sexo que abasteci¨® Alemania, primero, con condones, y despu¨¦s, con consoladores y mu?ecas inflables con los orificios correspondientes.