El precio de los alimentos
Primero me presento: no soy ni periodista profesional ni tertuliano de los medios informativos ma?aneros. He pertenecido durante 35 a?os al Gremio de la Alimentaci¨®n. De ellos, 16 como presidente en Bu?ol y 4 en la comarcal La Hoya de Bu?ol-Chiva. Cada mes nos reun¨ªamos en Valencia los presidentes comarcales de toda la provincia para efectuar reflexi¨®n y estudio de los problemas relacionados con la alimentaci¨®n. Y viene a cuento decir que la conclusi¨®n final a la que llegamos es que el d¨ªa que desapareci¨¦semos las peque?as tiendas de barriada y las grandes superficies se apoderasen del mercado, los precios ser¨ªan multiplicados, tras las eliminaci¨®n de las competencias.
Les facilit¨® mucho en el logro de esos objetivos el que el Gobierno, a multinacionales y grandes superficies les diera ayudas y grandes subvenciones, mientras que para el peque?o comercio creaban m¨®dulos, tributos fiscales y un estrangulamiento de pagos que, unido a la competencia de los "peces gordos" se comieron al peque?o, haci¨¦ndole desaparecer.
?Y qu¨¦ es lo que ocurre? La Ley de Libre Mercado les permite fijar los precios de compra y venta. Y que ese lobo hambriento de dinero que son las multinacionales y grandes superficies sean cada vez m¨¢s ricas a costa de los 40 millones de espa?oles que compran el producto m¨¢s caro que nunca.
Pero el mal se agrava en el campesinado; esa multiplicaci¨®n de precios de origen a destino empobrece al hombre de campo, llev¨¢ndolo a la deserci¨®n; rompiendo la tradici¨®n familiar agr¨ªcola.
?Existe alg¨²n tipo de soluci¨®n? Si los hombres la desean y buscan, seguro que s¨ª. Las leyes, hasta llegar a la misma controvertida Constituci¨®n, todas son mejorables. La imperfecci¨®n social existente as¨ª lo determina.
?Qu¨¦ aplicaci¨®n legal puede darse? Al peque?o comercio se nos aplicaron normas, leyes e inspecciones para fijar m¨¢rgenes. Eran tiempos de precariedad y ahora somos m¨¢s ricos y menos sensibles a la pobreza de los dem¨¢s. Dejar que campee a sus anchas la especulaci¨®n no es bueno. ?Soluci¨®n? Habr¨¢ que buscarla. Pero una ser¨ªa la prohibici¨®n de fijar m¨¢rgenes comerciales superiores al 100% entre origen y destino.
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