"Pactar con CiU ser¨ªa una estafa"

Pasqual Maragall (Barcelona, 1941) aspira a consumar el domingo la primera alternancia de la historia en Catalu?a y a superar la gran asignatura pendiente del Partit dels Socialistes (PSC). Pero la importancia de las elecciones, las primeras sin Jordi Pujol como candidato, trascienden los l¨ªmites de Catalu?a. A las puertas de las elecciones generales, Maragall ha planteado tambi¨¦n los comicios como el primer pelda?o hacia la construcci¨®n de la "Espa?a plural" que, a su juicio, resolver¨¢ definitivamente los pleitos territoriales.

Pregunta. Las encuestas marcan un empate t¨¦cnico. ?Esperaba llegar tan ajustado al tramo final de campa?a?

Respuesta. Hace cuatro a?os las encuestas me daban como perdedor con una diferencia de entre seis y ocho puntos, o incluso m¨¢s, y sacamos m¨¢s votos [que CiU]. Han sido cuatro a?os muy complicados, pero muy productivos. Hemos aprendido a conocer las tripas del Gobierno desde el Parlament. Hemos hecho algo que no se hab¨ªa hecho nunca: un gobierno alternativo, que ha preparado las medidas que ahora aplicaremos. Hoy estamos mucho mejor preparados.

"La izquierda no debe seguir a la derecha cada vez que toca el pito del centralismo"

"No tengo ning¨²n problema en pactar con ERC, este partido ir¨¢ evolucionando"

"Me he prohibido, por equilibrio, plantearme qu¨¦ har¨¦ si pierdo las elecciones"

P. Pese a su percepci¨®n, las encuestas marcan que se va muy ajustado. ?Por qu¨¦ no se intent¨® reeditar el pacto con ICV en las circunscripciones en que, como Girona y Lleida, la izquierda obtiene sus peores resultados?

R. Porque ellos no quisieron. En Lleida y Girona me siento con el coraje de pedir a los votantes de izquierdas en general que nos voten porque, de lo contrario, en estas demarcaciones es muy dif¨ªcil que progresemos.

P. ?Contempla la posibilidad de perder?

R. No.

P. ?Ni siquiera se ha planteado qu¨¦ va a hacer si pierde?

R. Me lo he prohibido. Por equilibrio. Cuando uno quiere una cosa, tiene que ir a por todas.

P. ?Teme que la contienda la acabe decidiendo ERC?

R. Creo que ERC har¨¢ lo que tiene que hacer, pero dudo que sea decisiva como algunos piensan. No me gustar¨ªa que gan¨¢ramos y que CiU y ERC pudieran sumar. ERC se dice de izquierdas, pero no ha negado la posibilidad de ir con la derecha.

P. ?Prescindir¨ªa de ERC si los resultados se lo permitieran?

R. En una campa?a se tiene el derecho de preguntar y la obligaci¨®n de responder sobre qu¨¦, pero no sobre con qui¨¦n. La gente debe poder decidir no tanto en funci¨®n de las coaliciones que puedan hacerse como del contenido.

P. ?Pero hay alg¨²n l¨ªmite para el acuerdo con ERC?

R. En este sentido no tengo ning¨²n problema. En contra de lo que piensan en Madrid, Esquerra ir¨¢ evolucionando.

P. ?Qu¨¦ quiere decir?

R. Si realmente en Catalu?a se da la posibilidad del cambio, que yo creo que se va a dar, pienso que el atractivo de esta posibilidad ser¨¢ tan grande que pr¨¢cticamente se impedir¨¢ cualquier aventura tanto desde el punto de vista de las coaliciones como de los contenidos.

P. ?No teme que la eventual entrada de Esquerra en un Gobierno presidido por usted debilite al PSOE justo la v¨ªspera de unas elecciones generales?

R. No, en absoluto.

P. ?Por la evoluci¨®n de ERC que usted augura?

R. S¨ª, pero tambi¨¦n porque el clima que se est¨¢ creando es de cambio y de ilusi¨®n para un cambio tambi¨¦n de las relaciones de Catalu?a con Espa?a.

P. ?Y por qu¨¦ ha descartado de forma tan tajante la gran coalici¨®n con CiU?

R. Porque ser¨ªa una estafa. No ser¨ªa el cambio. El cambio significa cambiar efectivamente de personas, de manera de hacer, de pensamiento. Y porque la oportunidad que tenemos de hacer el primer Gobierno tranquilo de izquierdas en este pa¨ªs en todo un siglo es tan atractiva y necesaria que se impondr¨¢ por encima de todo.

P. ?Qu¨¦ contesta a los que se le acercan y le piden que colabore con CiU?

R. Que tenemos que hacer una cosa juntos: el Estatut. Pero para eso no se necesita un Gobierno, sino una mayor¨ªa en el Parlament.

P. ?Por qu¨¦ es tan prioritaria la reforma del Estatut?

R. Porque ha quedado atrasado, no sirve para avanzar en la pol¨ªtica social y de proclamaci¨®n de derechos y deberes. Y porque encima lo que ten¨ªa de bueno no se est¨¢ cumpliendo, lo cual significa que no estaba bien hecho.

P. Pero usted ya no habla de reformar el Estatut, sino de hacer uno nuevo. ?Por qu¨¦?

R. Hay reformas tan profundas que son cambios copernicanos. Despu¨¦s de 25 a?os hay que hacer un cambio importante.

P. ?Y se puede hacer un nuevo Estatut sin el PP?

R. Creo que el PP revisar¨¢ sus posiciones. En la etapa post-Aznar no se podr¨¢ permitir el lujo de ignorar los deseos mayoritarios de Catalu?a.

P. ?Y de verdad tiene usted garantizado el apoyo del PSOE a su propuesta?

R. S¨ª.

P. Muchos de sus amigos, como el fil¨®sofo Xavier Rubert de Vent¨®s y el arquitecto Oriol Bohigas, no acaban de cre¨¦rselo.

R. Uno de los maleficios que ahora se romper¨¢ es ¨¦ste que nos han impuesto los nacionalistas conservadores, seg¨²n el cual el PP y el PSOE son lo mismo. Esto la gente de Catalu?a sabe que es profundamente falso.

P. Pero el PSOE, aunque se dice federal, ha tenido hist¨®ricamente una tradici¨®n jacobina.

R. Ha tenido varias almas. Pero el Estado de las autonom¨ªas existe tambi¨¦n porque el PSOE es un partido federal.

P. Pero ?no teme que estas posiciones de simpat¨ªa hacia el federalismo que usted representa perjudiquen a los intereses del PSOE en el resto de Espa?a?

R. No, al rev¨¦s. Hay que evitar la falsedad de pensar que hay que seguir a la derecha cada vez que toca el pito del centralismo. En el PSOE se est¨¢ dando una mutaci¨®n que recoge una parte del alma m¨¢s liberal y progresista, y menos jacobina.

P. Dice que dentro de dos a?os llegar¨¢ a las Cortes un nuevo Estatut, pero previsiblemente el debate estar¨¢ muy condicionado por el plan Ibarretxe. ?Ser¨¢ un buen momento?

R. Tengo el convencimiento de que la propuesta catalana har¨¢ que la pol¨ªtica espa?ola deje de concentrarse en las cosas que han sido obsesivas en estos a?os, como el tema vasco. Se ver¨¢ que la propuesta catalana va por otras v¨ªas y se perder¨¢ esta especie de freno de mano puesto en el coche de Espa?a que ha representado el interrogante de qu¨¦ har¨¢ Catalu?a el d¨ªa en que se d¨¦ a los vascos la mitad de lo que piden.

P. ?Pero Espa?a puede plantearse debatir simult¨¢neamente el tema catal¨¢n y el vasco?

R. No es que pueda plante¨¢rselo, es que debe hacerlo. Ser¨¢ la soluci¨®n de Espa?a.

P. Para usted la esperanza de la "Espa?a plural" es Rodr¨ªguez Zapatero, pero Jordi Pujol ha insinuado que la irrupci¨®n de Jos¨¦ Bono en la campa?a catalana obedece a un conflicto de poder no resuelto en el PSOE.

R. Pujol es muy astuto y, en este caso, muy malicioso. Bono me llam¨® para contarme qu¨¦ hab¨ªa pasado; es una historia larga, pero lo de Pujol es una maniobra muy limitada y una interpretaci¨®n muy extrema.

P. Pero ?ve consolidado el liderazgo de Zapatero aunque no gane las elecciones generales?

R. Zapatero ha hecho algo con pocos precedentes en la historia pol¨ªtica: un crecimiento lineal desde el momento en que fue elegido hasta que pas¨® adelante. Despu¨¦s ha venido una especie de rellano, como pasa en todas las ascensiones, pero a partir de aqu¨ª seguir¨¢ subiendo.

P. Usted ofrece un "nuevo catalanismo integrador", de lo que se deduce que el nacionalismo que ha gobernado en Catalu?a no lo ha sido.

R. No ha llegado ni mucho menos al l¨ªmite de las posibilidades y esto ha dejado una parte de la poblaci¨®n de Catalu?a pasiva en las elecciones catalanas.

P. ?Los otros catalanes -procedentes de la inmigraci¨®n del resto de Espa?a- estar¨¢n mejor respresentados en el Gobierno?

R. S¨ª. No habr¨¢ cuotas, pero estar¨¢n representados.

P. Su propuesta de nuevo patriotismo no se asocia tanto a la identidad como a la mejora del Estado de bienestar. ?C¨®mo piensa pagarlo?

R. Creo que hasta ahora el dinero se ha gastado muy mal. Evidentemente, tampoco se han obtenido todos los recursos que deber¨ªan obtenerse de una balanza fiscal que es negativa, pero el asunto se ha planteado mal: con falta de transparencia y con pactos por debajo de la mesa con el PP y el Gobierno de Madrid.

P. ?C¨®mo lo plantear¨¢?

R. Hay que basarlo en la transparencia, en imponer unas reglas que tienen que ver con la Espa?a plural. Que nuestras peticiones sean entendidas sobre una base racional, no sobre el ego¨ªsmo o la falta de solidaridad. La regla debe ser pagar por lo que tenemos y recibir por lo que somos.

P. En ocasiones ha afirmado que el resultado debe ser que el sistema de financiaci¨®n de Catalu?a se iguale al cupo vasco. ?Es esto sostenible para el conjunto de Espa?a?

R. Es un asunto de convergencia en el tiempo. Yo no estoy pidiendo que ma?ana o en cuatro a?os se iguale esta fosa del 50% que nos separa de lo que reciben los vascos por habitante. Lo importante es empezar a caminar. Si nos aproximamos a la norma objetiva que he dicho antes, estaremos convergiendo.

P. ?Se ha planteado aumentar los impuestos para mejorar el Estado de bienestar?

R. No. Pero tampoco creo en bajadas de impuestos espectaculares. Al final sirven para que se pueda decir que la macroeconom¨ªa mejora o que los mercados est¨¢n muy contentos, pero con la contrapartida de que los barrios, los hospitales y las escuelas est¨¦n peor que antes.

P. La eurorregi¨®n es uno de sus proyectos clave. ?Puede impulsarla sin el apoyo de Baleares y de la Comunidad Valenciana?

R. Es que no van a oponerse. Tienen mucho que ganar. ?ste no es un asunto de sentimientos, sino de infraestructuras, de densidad de poblaci¨®n, de demanda. En el mundo actual no puedes avanzar si no eres tan grande como podr¨ªas ser, si no tienes infraestructuras a la medida de un territorio mayor que el tuyo. Posiblemente con seis millones de habitantes no se justifica un aeropuerto transoce¨¢nico y, en cambio, con 15 millones, s¨ª. Esto nos interesa a todos.

P. Usted ha hablado de actuaciones poco claras del Gobierno catal¨¢n en las ¨²ltimos tiempos en contratos, renovaci¨®n de oligopolios... ?Asumir¨¢ todos los contratos que ha hecho la Generalitat?

R. Habr¨¢ que revisarlo todo. Pero quiero dar tranquilidad a todo el mundo, nosotros somos muy cuidadosos. El Ayuntamiento de Barcelona lo ha demostrado: tiene un cr¨¦dito ilimitado con el sistema financiero porque supo hacer unos Juegos Ol¨ªmpicos y una transformaci¨®n radical de Barcelona pagando escrupulosamente sus deudas. Es un modelo que seguir. Las concesiones se respetar¨¢n: lo que est¨¢ firmado, est¨¢ firmado y la ley protege una determinada pulcritud. Que nadie piense que con el Gobierno del cambio llegar¨¢ el caos. CiU incluso est¨¢ haciendo correr que no pagaremos los conciertos educativos. ?Es mentira!

P. Pero est¨¢ dispuesto a mantener las "trampas" -en expresi¨®n de Pujol- para beneficiar a las concertadas?

R. No. Al final las trampas se vuelven en contra de quien las hace. Pero lo que s¨ª quiero decir a la escuela privada concertada es que la queremos dentro del sistema global de la ense?anza con financiaci¨®n p¨²blica, sin que esto quiera decir que dejen de ser privadas. Deber¨¢n tener en cuenta cu¨¢les son las demandas y complejidades del territorio y asumir lo que les toque.

P. Algunas veces habla usted de r¨¦gimen para referirse al Gobierno de CiU. ?Es un cambio de r¨¦gimen lo que est¨¢ en juego en estas elecciones?

R. Un Gobierno que dura 23 a?os tiende a moldear no s¨®lo las pol¨ªticas, sino tambi¨¦n los h¨¢bitos, los sistemas, las dependencias y las complicidades de una forma que lo convierte en un establishment, dig¨¢moslo as¨ª. El cambio no ser¨¢ s¨®lo de pol¨ªticas y de contenido, sino tambi¨¦n de formas.

P. ?C¨®mo cree que pasar¨¢ a la historia Pujol?

R. De forma positiva. Sobre todo en los primeros a?os ayud¨® a crear una identidad catalana que exist¨ªa como deseo. A pesar de que este se?or y su partido no fueron de los m¨¢s activos en la Assemblea de Catalunya y en todo el movimiento que nos llev¨® a donde estamos, tambi¨¦n es cierto que desde el Gobierno Pujol ha dado a Catalu?a un orgullo de pa¨ªs y una identidad. Lo que pasa es que esto lo consigui¨® hace tiempo y desde entonces se ha ido perpetuando sobre la base de una pol¨ªtica y un actitud m¨¢s de aprovechamiento de esta situaci¨®n que de nuevo impulso.