S¨¢nchez V¨¢zquez defiende la utop¨ªa y el marxismo al reunir su obra "desterrada"
A sus 88 a?os, "con algunas limitaciones f¨ªsicas" pero con la cabeza a pleno rendimiento, Adolfo S¨¢nchez V¨¢zquez (Algeciras, C¨¢diz, 1915) sigue impartiendo seminarios en la UNAM del DF y meditando nuevos libros ("quiz¨¢ escriba unas memorias y un ensayo sobre marxismo y moral"). Pensador de enorme hondura, fil¨®sofo idealista "casi siempre" pegado al terreno de lo real, marxista renovador y poeta oculto (sigue escribiendo versos sin publicarlos), S¨¢nchez V¨¢zquez present¨® ayer, junto a Javier Muguerza, Antonio Mu?oz Molina y Javier Pradera, en la Casa de Am¨¦rica, A tiempo y a destiempo (FCE). La antolog¨ªa de 33 textos y ensayos resume las inquietudes intelectuales y la agitada vida de un hombre que hoy mantiene intacto el libertarismo de su juventud.
"?Que si sigo siendo marxista? ?Pues claro!", dec¨ªa antes del acto. "Pero un marxista cr¨ªtico y abierto, en contraste con el marxismo sovi¨¦tico que domin¨® la pol¨ªtica en su tiempo. No olvidemos que Marx cre¨® el marxismo para resolver los problemas del capitalismo, y esos males no han hecho m¨¢s que agravarse. Por tanto, y pese a su declive, el marxismo es hoy m¨¢s v¨¢lido, necesario y deseable que nunca".
Disc¨ªpulo de Emilio Prados, Juan Rejano y Manuel Altolaguirre durante su juventud malague?a, militante de las Juventudes Comunistas en Madrid, S¨¢nchez V¨¢zquez hizo la Guerra Civil junto a L¨ªster en el 5? Regimiento. Luego sali¨® hacia Francia primero y hacia M¨¦xico despu¨¦s, y all¨ª, bajo el magisterio de Joaqu¨ªn Xirau, Jos¨¦ Gaos y Garc¨ªa Bacca, empez¨® a reflexionar. Pero nunca volvi¨® del exilio, y quiz¨¢ por eso polemiz¨® con Gaos llam¨¢ndolo "destierro": "El exilio es un corte, un desgarro brutal con la patria perdida, y s¨®lo despu¨¦s viene la integraci¨®n, lo que ¨¦l llamaba el transtierro", dice.
De eso hace ya m¨¢s de 50 a?os "y unos 25 libros", y el autor de Las ideas est¨¦ticas de Marx y La filosof¨ªa de la praxis ha dividido ahora en siete partes su antolog¨ªa para "dar una visi¨®n de conjunto".
As¨ª, Javier Muguerza destac¨® su gran dimensi¨®n como fil¨®sofo; Pradera habl¨® de su cr¨ªtica pero irreductible militancia comunista, y Mu?oz Molina subray¨®, entre otras cosas, su "asombrosa calidad de pensamiento, su extraordinaria variedad intelectual, sus deslumbrantes miradas al arte y su enorme libertad, capaz de despojar a Marx del leninismo tras el hundimiento del comunismo real".
El libro mezcla tres textos autobiogr¨¢ficos ("escalofriantes", seg¨²n Mu?oz Molina); ensayos literarios sobre sor Juana In¨¦s, Gogol, Machado o Paz; esbozos sobre el realismo social ruso y Diego Rivera, y reivindica el crucial papel humanista de dos conceptos denostados
por la derecha: ideolog¨ªa y utop¨ªa. Como dice Antonio Mu?oz Molina, "en estos tiempos de penuria mental, leer a S¨¢nchez V¨¢zquez es una de las cosas m¨¢s recomendables que uno puede hacer. Su riqueza y su hondura son muy necesarias".
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.