La huelga general dominicana concluye con ocho muertos
Los convocantes dan al Gobierno un plazo de un mes para cumplir sus exigencias
Una trabajadora de una f¨¢brica de la localidad de Santiago (centro de Rep¨²blica Dominicana) se convirti¨® ayer en la octava v¨ªctima de una huelga general exitosa y violenta, que dej¨® siete muertos en la jornada anterior, un centenar de heridos y cientos de detenidos. Nereyda Almonte, de 42 a?os, muri¨® a causa de los disparos recibidos al quedar atrapada en un enfrentamiento entre manifestantes y agentes de la Polic¨ªa Nacional cuando se dirig¨ªa a su trabajo.
Fue el hecho tr¨¢gico en una jornada en la que, salvo para los familiares de las v¨ªctimas del d¨ªa anterior, las actividades comerciales y escolares volvieron a la normalidad tras haber estado pr¨¢cticamente paralizadas durante todo el martes. La huelga concluy¨® a las seis de la ma?ana de ayer. Las unidades de transporte p¨²blico volvieron a las calles de las principales localidades del pa¨ªs y, desde primera hora de la ma?ana, los embotellamientos en las v¨ªas y la acumulaci¨®n de personas en las paradas de autobuses daban cuenta de que el paro hab¨ªa terminado.
Pendientes quedan ahora las respuestas del Gobierno a las exigencias de los convocantes, la Coordinadora Nacional de Unidad y Lucha. El martes en la noche, cuando anunciaron que no iban a prolongar la huelga organizada para protestar contra la pol¨ªtica del Ejecutivo que preside el socialdem¨®crata Hip¨®lito Mej¨ªa, los dirigentes del movimiento dieron un plazo de 30 d¨ªas al mandatario para dar respuesta a sus demandas. Antes del 11 de diciembre, Mej¨ªa tendr¨¢ que decir s¨ª o no a un incremento salarial del 100%, deber¨¢ rebajar los precios de las gasolinas y suspender las negociaciones que el Gobierno mantiene con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
La primera reacci¨®n del Gobierno a esas y otras demandas no permite concebir esperanzas de que recibir¨¢n respuesta satisfactoria. El ministro de Interior y Polic¨ªa, Pedro Franco Bad¨ªa, dijo en un programa de televisi¨®n que la subida salarial planteada es imposible. Fue el ¨²nico tema que abord¨®, para afirmar que las autoridades est¨¢n en disposici¨®n de dialogar "con los grupos populares y sindicales" convocantes de la huelga. "Nosotros creemos que es el momento de materializar ese di¨¢logo", apunt¨® Franco Bad¨ªa.
El inicio de dichas conversaciones entre huelguistas y Gobierno debe esperar a que Hip¨®lito Mej¨ªa regrese de un viaje a Bolivia -para acudir a la XIII Cumbre Iberoamericana- y Brasil -a hacer recorridos tur¨ªsticos- que comienza hoy. Mientras tanto, los apagones seguir¨¢n durando hasta 20 horas en gran parte del pa¨ªs, la moneda dominicana seguir¨¢ devaluada en un 100% con respecto al d¨®lar y al euro, la inflaci¨®n seguir¨¢ rondando el 35% y t¨¦cnicos del FMI seguir¨¢n las conversaciones con el Gobierno dominicano para tratar de firmar un acuerdo que permita salir de una crisis que ha hecho m¨¢s pobres a casi todos los ciudadanos.
?ste quiz¨¢ sea uno de los temas en los que autoridades y convocantes del paro no alcancen un acuerdo. Pero tambi¨¦n puede ser el punto en el que los huelguistas no reciban el apoyo silente que el martes tuvieron de partidos pol¨ªticos, empresarios, comerciantes y de casi toda una poblaci¨®n que vive agobiada con los nuevos impuestos y la p¨¦rdida de poder adquisitivo.
El acuerdo con el organismo internacional se percibe como el ¨²nico freno que se le puede poner al Gobierno para controlar dos de sus grandes males: una pol¨ªtica de endeudamientos que supera los 4.000 millones de d¨®lares desde agosto del a?o 2000 y una cartera de gastos en n¨®mina que se alimenta con el 70% del presupuesto general de la naci¨®n. Por lo menos, queda el consuelo de que, gracias a la devaluaci¨®n de la moneda, las exportaciones del sector textil y los ingresos por turismo van viento en popa. Tanto es as¨ª, que 2003 puede terminar con un r¨¦cord de llegada de turistas.
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