Nuevas realidades
Una exposici¨®n de estos mismos d¨ªas, en La Casa Encendida, espacio art¨ªstico madrile?o, advierte a sus visitantes contra los lugares comunes que generalmente asociamos a la Villa y Corte. Nada de castizos y chulapas, nada de chotis y verbenas de la Paloma, vienen a decir sus responsables. El Madrid popular de hoy (pero tambi¨¦n Barcelona, y tantas otras ciudades espa?olas) es otra cosa: un micro-universo con multitud de nacionalidades representadas, ritmos de toda procedencia, tiendas que venden de todo, restaurantes que para algunos resultan ex¨®ticos pero para otros son s¨®lo los lugares donde se expenden las comidas a las que est¨¢n acostumbrados.
En ese universo, con precisas acotaciones geogr¨¢ficas en barrios de la capital (sobre todo Lavapi¨¦s, pero tambi¨¦n Aluche, Embajadores, Villaverde), y tambi¨¦n en la comunidad (Alcal¨¢ de Henares), hunde su c¨¢mara la cineasta navarra Helena Taberna (su cr¨¦dito anterior era la valiente Yoyes, otra peripecia con mujer protagonista), y m¨¢s all¨¢ de la superficialidad de su mirada, el elemento m¨¢s positivo de su propuesta es justamente el que se atreva a dar palabra e imagen p¨²blicas a mujeres que, generalmente, no tienen acceso a ellas; que, en algunos casos, llegamos a sospechar incluso que ni siquiera est¨¢n en situaci¨®n legal en Espa?a (?pero a qui¨¦n le importa?); que a?oran, sufren, se apasionan, sue?an con mejorar su condici¨®n econ¨®mica, sin renunciar, en muchos casos, a fantasear con el regreso al hogar, y en ocasiones a los hijos, que dejaron atr¨¢s.
EXTRANJERAS
Directora: Helena Taberna. Int¨¦rpretes: actores no profesionales. G¨¦nero: documental, Espa?a, 2003. Duraci¨®n: 72 minutos.
Con testimonios de mujeres de una veintena de pa¨ªses de ?frica, Asia y Am¨¦rica Latina, Taberna va trazando retratos, un tanto esquem¨¢ticos y apresurados, todo se ha de decir, en pos de una realidad alternativa que rara vez est¨¢ en los medios de comunicaci¨®n. Y por ah¨ª asoman tanto las expectativas cumplidas como los temores, la indiferencia del espa?ol y el racismo cotidiano, la confrontaci¨®n entre formas de vida que a¨²n tienen en cuenta lo comunitario y el indiferente consumismo en el que estamos inmersos.
En su deseo de dar la palabra a la mayor cantidad posible de personas (alrededor de 50), Taberna sacrifica un an¨¢lisis m¨¢s estructurado, con lo cual al final, y junto a la conciencia de haber visto un filme necesario, se tiene la sospecha de que sabe a poco, de que hubiera requerido m¨¢s tiempo para centrar unos testimonios que, por lo menos, sirven para advertirnos sobre lo cambiante, plural, apasionante, que puede resultar nuestro urbano universo cotidiano.
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