Debates sobre la Catalu?a social
A partir de tener que irme de Catalu?a y Espa?a en el a?o 1962 debido a mi participaci¨®n en la resistencia antifranquista en los a?os cincuenta y principios de los sesenta, he vivido y trabajado en Suecia, el Reino Unido y EE UU, y me incorpor¨¦ de nuevo en los a?os noventa al mundo acad¨¦mico catal¨¢n, primero como catedr¨¢tico de Econom¨ªa Aplicada en la UB y despu¨¦s como Catedr¨¢tico de Ciencias Pol¨ªticas y Pol¨ªticas P¨²blicas de la UPF. Mi trabajo, durante m¨¢s de 40 a?os de vida profesional, ha consistido en analizar las intervenciones que mejoran la calidad de vida y el bienestar de las poblaciones. A la vuelta a mi pa¨ªs, comenc¨¦ a analizar el Estado de bienestar en Catalu?a y en Espa?a, y me preocup¨® lo que iba viendo en los datos. A pesar de lo mucho que se hab¨ªa hecho a partir de la democracia, la realidad es que queda much¨ªsimo por hacer. Los datos comparativos con el resto de la UE muestran que el Estado de bienestar (que incluye las transferencias, como las pensiones, y los servicios p¨²blicos, como la educaci¨®n, la sanidad y los servicios de ayuda a la familia, la vivienda social, entre otros) en Espa?a tiene un gasto p¨²blico muy bajo, de los m¨¢s bajos (cuando no el m¨¢s bajo) de la UE. Y Catalu?a, en muchos aspectos, est¨¢ peor. Esta preocupaci¨®n fue acompa?ada de otra: la impresi¨®n de que los establishments pol¨ªticos y medi¨¢ticos, tanto de Catalu?a como de Espa?a, no son conscientes o ignoran esta situaci¨®n de enorme d¨¦ficit social de Catalu?a y Espa?a respecto a la UE. La cuesti¨®n social no tiene mucha visibilidad medi¨¢tica. Esta situaci¨®n, ya en s¨ª preocupante, adquir¨ªa mayor urgencia porque tal como document¨¦ en un informe, La protecci¨® social a Catalunya, escrito con mi colaboradora, ?gueda Quiroga, para el Consejo de Trabajo, Econ¨®mico y Social de Catalu?a, nuestro d¨¦ficit social con la UE estaba aumentando a partir de 1993. Esta situaci¨®n me motiv¨® a organizar las Jornadas sobre el Estado de Bienestar en Catalu?a (realizadas en el marco de la Universidad Internacional Men¨¦ndez Pelayo, el pasado mes de julio), en las que profesores de varias universidades catalanas expertos en las distintas dimensiones del Estado de bienestar en Catalu?a, de las cuales la Generalitat es responsable, presentaron su evaluaci¨®n (las ponencias est¨¢n en Navarro, V. (coordinador) L'Estat del Benestar a Catalunya. www.vnavarro.org).
Las presentaciones detallaron los avances importantes que han ocurrido en cada componente del Estado de bienestar, pero tambi¨¦n subrayaron las partes m¨¢s preocupantes mostrando que la Espa?a social no va bien y en muchas ¨¢reas (como educaci¨®n, servicios de ayuda a las familias, servicios de atenci¨®n primaria sanitaria y muchos otros) Catalu?a va peor; que el d¨¦ficit de gasto p¨²blico social de Catalu?a (y Espa?a) con la UE ha estado creciendo desde 1993 (y muy en particular desde 1996) como consecuencia de los presupuestos de los gobiernos espa?oles apoyados por CiU, que han alcanzado un d¨¦ficit del presupuesto del Estado espa?ol cero (hoy un super¨¢vit) a costa de un incremento muy notable del d¨¦ficit del gasto p¨²blico social de Catalu?a y de Espa?a respecto al promedio de la UE, y que el Gobierno catal¨¢n ha seguido pol¨ªticas profundamente clasistas que est¨¢n restando cohesi¨®n a Catalu?a, favoreciendo y dando subsidios (los m¨¢s altos de Espa?a) a los servicios privados (escuelas y sanidad), que sirven al 35% de la poblaci¨®n, a costa de los servicios p¨²blicos, que sirven sobre todo a las clases populares y que tienen el gasto p¨²blico m¨¢s bajo de nuestro pa¨ªs. Las jornadas tuvieron una amplia repercusi¨®n. Movimientos sociales, partidos pol¨ªticos e individuos an¨®nimos han utilizado los datos para sus propios objetivos movilizadores. Uno que ha alcanzado gran difusi¨®n en Catalu?a es el de Visi¨® Social (visiosocial@yahoo.com), Catalunya a la cua y Quina Catalunya.
El partido gobernante de la Generalitat, que silenci¨® las jornadas y los informes (excepto en una noticia de TV-3, un par de minutos), respondi¨® con gran agresividad, acus¨¢ndome, por ejemplo, de publicar los datos que comparan Catalu?a con la UE s¨®lo hasta el a?o 1999, ocultando por lo tanto las grandes mejoras que han ocurrido desde entonces. Por lo visto, el partido gobernante no es consciente de que el Idescat, la agencia de estad¨ªstica de la Generalitat, s¨®lo ha publicado datos comparativos de Catalu?a con la UE hasta 1999. Es m¨¢s, el crecimiento del d¨¦ficit de gasto p¨²blico social de Catalu?a y Espa?a con el promedio de la UE ha continuado aumentando, seg¨²n los datos provisionales a nuestro alcance.
Otros argumentos procedentes de otras fuentes, sin embargo, tienen mayor m¨¦rito. Uno de ellos es el que atribuye el subdesarrollo del Estado de bienestar en Catalu?a a su d¨¦ficit fiscal. Sin negar la existencia de tal d¨¦ficit, el hecho es que tal subdesarrollo (en comparaci¨®n con otras comunidades auton¨®micas) no puede atribuirse s¨®lo a este d¨¦ficit fiscal. La Generalitat ingresa (como consta en su presupuesto del a?o 2003) en fondos del Estado (m¨¢s tributos propios) la misma cantidad de euros por habitante que el promedio de las comunidades aut¨®nomas de Espa?a (1.976 euros). En realidad recibe m¨¢s, por ejemplo, que Andaluc¨ªa, Murcia y Valencia. En cambio, el gasto p¨²blico social por habitante es de 1.484 euros, uno de los m¨¢s bajos entre las comunidades aut¨®nomas, m¨¢s bajo por cierto que el de Galicia y Andaluc¨ªa. Una situaci¨®n semejante se da en educaci¨®n, cuyo gasto p¨²blico por habitante es 533 euros, de nuevo el m¨¢s bajo de las comunidades aut¨®nomas, cuyo promedio es de 617 por habitante. Una situaci¨®n parecida se observa en sanidad, en la que el gasto sanitario p¨²blico por habitante es tambi¨¦n inferior al promedio de las comunidades aut¨®nomas. El subdesarrollo del Estado de bienestar catal¨¢n, por lo tanto, tiene mucho que ver con las prioridades del Gobierno de la Generalitat, que, en contra de lo que propaga, no se caracteriza por su sensibilidad social. No tengo dudas de que existe un d¨¦ficit fiscal que debe corregirse. Pero el partido gobernante es en gran parte responsable de que no se haya avanzado m¨¢s en la resoluci¨®n de este d¨¦ficit fiscal, pues no ha involucrado a otras fuerzas pol¨ªticas en su movilizaci¨®n y ha peferido en su lugar utilizar la existencia de tal d¨¦ficit para movilizar a sus propias bases electorales y tambi¨¦n para justificar la privatizaci¨®n del Estado de bienestar. ?sta es la realidad vetada en los medios de informaci¨®n de la Generalitat.
Vicen? Navarro es catedr¨¢tico de Pol¨ªticas P¨²blicas de la Universidad Pompeu Fabra.
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