Europa y ?frica

En EL PA?S del 13 de noviembre, en las cartas al director, el se?or Gonzalo de Palacios se refiere a la dictadura de Obiang Nguema en Guinea Ecuatorial como "una de las de m¨¢s larga duraci¨®n no s¨®lo en ?frica, sino probablemente en el mundo". Lo que me sorprende es que se presente una dictadura en ?frica apoyada por Occidente como algo novedoso, cuando lo at¨ªpico es que exista alg¨²n pa¨ªs africano en el que no ejerza el dictador de turno garante de los intereses de los pa¨ªses "ricos", o mejor dicho, de las multinacionales (que no tienen ni amo, ni dios, ni patria).

El Gobierno americano ha mostrado sin ambig¨¹edades que lo que importa son sus intereses, sin tener en cuenta ni los derechos humanos ni la soberan¨ªa de otros pa¨ªses.

Es una postura que me parece coherente por expl¨ªcita, ya que Europa viene haciendo lo mismo pero solapado en la "ayuda a los pa¨ªses del Tercer Mundo", en "cooperaci¨®n al desarrollo", cuando la realidad es que en ?frica, por poner un ejemplo, defiende sus intereses a costa de lo que sea, ll¨¢mese derecho internacional o derechos humanos.

?frica es un paradigma de c¨®mo preservar a distancia los intereses de Occidente; los dictadores han pasado del monopartidismo al multipartidismo sin despeinarse con la inestimable ayuda de sus socios democr¨¢ticos de Occidente.

Unos cuantos ejemplos pueden ilustrar esta situaci¨®n:

Etienne Gnassingb¨¦ Eyadema, desde hace 36 a?os, presidente de Togo, uno de los mejores socios de Francia independientemente del color pol¨ªtico.

Omar Biongo, desde hace 35 a?os, presidente de Gab¨®n, buen amigo de los franceses.

Jos¨¦ Eduardo dos Santos, desde hace 24 a?os, presidente de Angola.

Y qu¨¦ decir de Denis Sasu Nguesso, presidente de Congo (Brazzaville), que despu¨¦s de perder en unas elecciones reconquista el poder a sangre y fue- go (guerra civil) con la ayuda de una compa?¨ªa petrolera francesa porque el presidente Lissouba quiso renegociar unos contratos que le parec¨ªan poco ventajosos para su pa¨ªs.