Iraquizar a toda prisa
Ante el deterioro de la seguridad y la necesidad de despejar este problema cuanto antes del horizonte electoral de EE UU, la Administraci¨®n de Bush est¨¢ cambiando r¨¢pidamente de estrategia respecto a Irak. La decisi¨®n de entregar poder y responsabilidades cuanto antes a una Administraci¨®n iraqu¨ª ya tiene calendario. Un Gobierno provisional se formar¨¢ antes de junio pr¨®ximo, y se celebrar¨¢n elecciones en 2005. Este giro es lo m¨¢s cerca que ha llegado Bush hasta ahora en el reconocimiento de los errores cometidos.
Tras superar, aparentemente, las divisiones en su Administraci¨®n, el presidente norteamericano parece haber optado por seguir lo que la denostada Francia ven¨ªa recomendando desde que empez¨® la guerra: avanzar hacia una situaci¨®n a la afgana, acelerando la transferencia del poder a autoridades iraqu¨ªes. El presidente del Consejo de Gobierno Provisional, Jalai Talabani, adelant¨® ayer, tras entrevistarse con el administrador Paul Bremer, que el calendario pasa por la constituci¨®n la pr¨®xima primavera de un aut¨¦ntico Ejecutivo iraqu¨ª provisional. Ese Gobierno se har¨ªa cargo de la seguridad y de preparar unas primeras elecciones y una eventual Constituci¨®n, bajo mandato y control de la ONU.
Es lo que EE UU ten¨ªa que haber hecho desde un principio. El modelo de un fantasmal Consejo de Gobierno iraqu¨ª, subordinado a la f¨¦rula del administrador Bremer (tras la mayor incapacidad de su predecesor, el ex general Jay Garner) ha fracasado. Rectificar es de sabios. Pero en los nuevos planes de Bush falta un elemento absolutamente necesario: involucrar m¨¢s a la ONU, como instancia de legitimaci¨®n y como organizaci¨®n para supervisar, m¨¢s que conducir, la transici¨®n. As¨ª, adem¨¢s, se facilitar¨ªa el env¨ªo de otras tropas extranjeras que EE UU necesita desesperadamente. Con esta mayor garant¨ªa internacional, pa¨ªses como Jap¨®n o Corea del Sur, adem¨¢s de Turqu¨ªa o Pakist¨¢n, podr¨ªan participar en una misi¨®n de paz, y no de ocupaci¨®n. Los iraqu¨ªes necesitan ver una hoja de ruta clara para la recuperaci¨®n de la estabilidad, el establecimiento de las libertades y la salida, en un horizonte razonable, de las fuerzas extranjeras.
Bush quiere que EE UU deje, cuanto antes, de ser potencia ocupante, con las responsabilidades que conlleva esta condici¨®n. Pero a la vez busca evitar a toda costa que se interprete su cambio como una retirada o repliegue "precoz", que es la expresi¨®n que usa ahora Rumsfeld. Nadie desea una retirada precipitada. Pero la existencia de un calendario pol¨ªtico es condici¨®n indispensable para que la salida no cause males mayores.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.