C¨¦lulas madre: una ley de progreso

La importancia de la investigaci¨®n con c¨¦lulas madre ha llevado al Partido Popular a una reflexi¨®n y a regular por ley la investigaci¨®n con preembriones humanos con fines terap¨¦uticos. La aprobaci¨®n de una Ley de tal importancia no se pod¨ªa hacer a la ligera ya que nos jugamos mucho, la curaci¨®n de enfermedades que hoy en d¨ªa de tienen dif¨ªcil soluci¨®n. Por ello, desde el Partido Popular hemos entendido que aprobar una ley estatal deb¨ªa ser lo primero, pero a su vez era necesario escuchar a los t¨¦cnicos en la materia asumiendo las recomendaciones de las comisiones Nacionales de Etica y Reproducci¨®n Asistida. De esta manera, el pasado 1 de agosto el Consejo de Ministros aprobaba la nueva Ley estatal de Reproducci¨®n Asistida, una Ley de progreso que aborda las graves carencias de la ley socialista de 1988.

Mientras tanto, el pasado 8 de octubre el Parlamento de Andaluc¨ªa aprobaba una ley similar, pero mucho m¨¢s atrasada que la ley nacional. El motivo no era otro que el af¨¢n del Gobierno de Chaves de decir que Andaluc¨ªa era la primera en sacar adelante una ley sobre c¨¦lulas madre. Lo malo es que cuando se aborda la puesta en marcha de leyes tan delicadas como ¨¦sta no son buenas las prisas ya que les puede ocurrir lo que le ha sucedido al Gobierno del se?or Chaves, que han sacado aqu¨ª en Andaluc¨ªa una Ley mal y pronto que mantiene los graves defectos de la ley socialista de 1988. Adem¨¢s, en un nuevo ejercicio de irresponsabilidad pol¨ªtica, al Gobierno de Chaves no le ha importado sacar adelante una Ley andaluza, a sabiendas de que contraviene la Ley estatal, con tal de decir que ellos van por delante y son m¨¢s progresistas que nadie.

Lo m¨¢s grave es que el Gobierno de Chaves, con su intenci¨®n de ser el primero para colgarse la etiqueta de progresista y moderno, ha sacado adelante una ley que vuelve a tropezar de nuevo en la misma piedra y ha conseguido el efecto contrario, convertir esta normativa en una ley antigua y retr¨®grada. La Ley socialista de 1988 establec¨ªa el criterio arbitrario y no m¨¦dico de congelar los embriones durante cinco a?os. Adem¨¢s, la Junta de Andaluc¨ªa, con su af¨¢n velocista, se olvida de algo de trascendental importancia en un tema como este de suma delicadeza y que no dudar¨ªa en hacer un gobierno con sentido com¨²n, pedir los informes pertinentes a las Comisiones Nacionales de Etica y Reproducci¨®n Asistida.

Al final, tenemos en Andaluc¨ªa una ley que por r¨¢pida es ya antigua y que no ha sabido adaptarse a las necesidades de los investigadores.

Mientras tanto, desde el PP hemos aprobado una ley seria, rigurosa y avanzada para lo que se ha fundamentado en la opini¨®n de los expertos. As¨ª, los resultados dan que frente a la ley socialista, que recoge que hay que esperar media d¨¦cada para descongelar los embriones y utilizarlos con fines de investigaci¨®n, el Gobierno de la Naci¨®n ha apostado por una norma mucho m¨¢s avanzada que permite un marco m¨¢s amplio de investigaci¨®n y que prev¨¦ la solicitud del consentimiento informado de la pareja progenitora o la mujer para elegir entre distintas alternativas acerca de los preembriones que se mantengan crioconservados. Es decir, la Ley estatal ofrece la posibilidad de donarlos a otras parejas en lista de espera para una fecundaci¨®n in vitro, o destinar dicho material biol¨®gico a la investigaci¨®n, sin tener que esperar cinco a?os como pretende la ley socialista. Adem¨¢s, el PP entiende que en temas de tanta relevancia es muy importante contar con el consenso y con el apoyo de los expertos y, antes de elaborar la ley definitiva ha estudiado la opini¨®n de todos los colectivos cient¨ªficos del pa¨ªs.

En resumidas cuentas, la Ley estatal pone las cosas en su sitio y deja en evidencia a un partido socialista preocupado por la propaganda m¨¢s que por las necesidades de unos enfermos que necesitan de gobernantes y leyes serias. No por decir que se es progresista se es realmente avanzado. El progreso se demuestra andando y haciendo leyes que de verdad hagan progresar a Espa?a y Andaluc¨ªa. Y en ello est¨¢ el Partido Popular. La propaganda y la confrontaci¨®n se la dejamos a otros.

Antonio Sanz Cabello es portavoz del Grupo Popular en el Parlamento de Andaluc¨ªa y secretario general del PP-A.