Empeora la salud de 'Copito', que ha perdido 15 kilos en un mes
La llaga que el gorila sufre en la axila se ha extendido hasta la mitad del pecho
La salud de Copito de Nieve se agrava por momentos. Enfermo terminal de c¨¢ncer, el gorila albino del zoo de Barcelona podr¨ªa estar viviendo, ahora s¨ª, los ¨²ltimos d¨ªas de su vida. En s¨®lo un mes, el animal ha perdido m¨¢s de 15 kilos, casi no come, pasa la mayor parte del tiempo tumbado en un rinc¨®n de su jaula y apenas juega con su familia. La extensi¨®n de la herida que comenz¨® en la axila y que ya llega hasta la mitad del pecho es otra se?al de alarma.
Si a mediados del mes de septiembre los responsables del zoo de Barcelona anunciaron que Copito de Nieve sufr¨ªa un c¨¢ncer de piel irreversible, ayer se?alaron que la enfermedad "avanza inexorablemente". "Se encuentra en los ¨²ltimos d¨ªas de las ¨²ltimas semanas de su vida", confirm¨® el presidente del zoo, Jordi Portabella, quien reiter¨® que no se alargar¨¢ artificialmente la vida del animal y garantiz¨® que tendr¨¢ una muerte digna.
La se?al m¨¢s visible del empeoramiento del estado de salud de Copito es la p¨¦rdida de peso que ha sufrido en las ¨²ltimas semanas. Poco queda del trip¨®n del animal y de sus fornidos muslos. Apenas come alimentos triturados. Impresiona tambi¨¦n la llaga, convertida en un agujero, que tiene en la axila derecha. La herida sangra a menudo, tal como delataban ayer las manchas que el gorila ten¨ªa en el antebrazo.
Cuando las hemorragias son abundantes y desagradables a la vista, los responsables del zoo ocultan el gorila de las miradas de los visitantes bajando las persianas que han instalado en la parte exterior de los cristales que separan a Copito del p¨²blico, seg¨²n explic¨® ayer uno de sus cuidadores.
Pero si la decadencia f¨ªsica del animal es evidente, tambi¨¦n en el ¨¢nimo ha dado un baj¨®n. Se mueve mucho menos que semanas atr¨¢s, cuando su principal ocupaci¨®n era jugar y educar a sus nietas. Ahora quiere tranquilidad y las controla, pero de lejos. Ha cambiado su roca elevada por un rinc¨®n. Sin embargo, no se ha llegado a recluir en su dormitorio. Podr¨ªa hacerlo, porque desde hace unas semanas la puerta que comunica la jaula con su dormitorio permanece abierta, pero prefiere estar con su familia. "Pens¨¢bamos que se encerrar¨ªa, pero casi siempre est¨¢ con sus hijas y sus nietas", asegur¨® ayer uno de los cuidadores.
Nadie sabe cu¨¢nto tiempo le queda de vida al gorila albino. Ayer, algunos empleados del zoo daban por sentado que no llegar¨¢ a Navidad. De momento, todo lo que pueden hacer es esperar y medicarle para que no sufra.
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