Al anochecer

La noticia de que Espa?a y Marruecos han acordado crear una comisi¨®n mixta de coordinaci¨®n policial para reforzar la lucha contra la inmigraci¨®n clandestina es, seguramente, una buena noticia, m¨¢s por el propio hecho de encontrarse en alg¨²n acuerdo dos pa¨ªses en cuyas relaciones rige un bastante inquietante desacuerdo general que por lo que el acuerdo concreto suponga para la soluci¨®n de los problemas que plantea el hecho de la inmigraci¨®n, clandestina o no.

Estos d¨ªas hemos vuelto a tener noticias de agresiones a inmigrantes en El Ejido y Adra y otra vez la reacci¨®n ha sido a la defensiva: "No se puede relacionar esto con un brote de racismo", se apresur¨® a decir el subdelegado del Gobierno en Almer¨ªa.

?Por qu¨¦ se producen esos hechos en esa zona? Pues por lo mismo que tampoco es a veces muy tranquilizadora la situaci¨®n en Huelva o en otros lugares de Espa?a adonde llegan en mayor n¨²mero extranjeros en busca de trabajo.

Es as¨ª; ha sido as¨ª en otros pa¨ªses europeos en los que, en determinadas zonas de concentraci¨®n de inmigrantes, se ha manifestado rechazo y temor a su llegada y permanencia. El miedo al otro, el temor a quien es diferente y, adem¨¢s, pobre es un hecho contrastado y por eso, precisamente, necesitado de actuaciones para neutralizarlo: actuaciones encaminadas a involucrar a todos los ciudadanos en pol¨ªticas de integraci¨®n de esas personas que, por otra parte, son necesarias all¨ª donde el trabajo no puede ser totalmente atendido por los naturales del lugar. No se hace y, lo que es peor, se intenta minimizar lo ocurrido evitando llamar a las cosas por su nombre, lo que, lejos de arreglar la situaci¨®n, alimenta la violencia de quienes son capaces de practicarla. Ll¨¢menlo como quieran los que tienen miedo a las palabras, pero digan si hay que hacer algo o no ante una escena como la que describ¨ªa la agencia Efe al contar lo ocurrido en El Ejido y Adra: "...Fueron asaltados cuando iban solos y regresaban de trabajar en invernaderos, al anochecer, por hombres que iban en coche y que les deslumbraron con las luces largas antes de golpearles con bates de b¨¦isbol y barras de hierro, en alg¨²n caso, desde el coche y por la espalda para culminar la agresi¨®n con el inmigrante ya en el suelo". Seg¨²n el Sindicato de Obreros del Campo, algunos de los agresores se cubr¨ªan la cara con pasamonta?as...