Orfebre sonoro

El vallisoletano Eliseo Parra ha superado ya el umbral de la cincuentena y se nutre de un repertorio ib¨¦rico y con varias centurias a sus espaldas, pero ha sabido labrarse una carrera original, poli¨¦drica y moderna. Aventados de una vez por todas los prejuicios y pudores para con la m¨²sica tradicional de este pa¨ªs, Eliseo Parra lo mismo echa mano de charros zamoranos, rumbas onubenses, tonadas asturianas o seguidillas manchegas para erigir un repertorio plet¨®rico, rico en timbres e instrumentaciones y detallista en unos desarrollos que siempre se apartan de las evidencias. Cual orfebre minucioso, es ¨¦ste un m¨²sico que ha encontrado su raz¨®n de ser en el mimo y el respeto por los materiales nacidos del pueblo.

El de Sard¨®n de Duero ha querido encerrarse una semana en el Central para rodar los temas del que ser¨¢ su nuevo disco, con De ayer ma?ana como t¨ªtulo provisional. Algunos de sus argumentos, como la cacere?a La rama o la espl¨¦ndida revisi¨®n de la segoviana Matita de perejil, remiten a folcloristas ilustres: Garc¨ªa Matos, Alan Lomax, Agapito Marazuela. El p¨²blico celebr¨® El galand¨²n, divertida perorata de la comarca zamorana de Aliste, como un futuro cl¨¢sico del septeto, y se mostr¨® reverencial con una nana de la isla de El Hierro para la que Laguillo desenfund¨® el sarod indio. Por lo dem¨¢s, result¨® muy agradable reencontrarse con ese h¨¢bil compositor que anida en la figura de Josete Ord¨®?ez: el estreno de una pieza instrumental, a¨²n innominada, evoc¨® por momentos sus deliciosos d¨ªas en el grupo Elementales.