El barco del esti¨¦rcol

El Ministerio de Fomento hizo p¨²blica una nota oficial el domingo 24 de agosto que tuvo escaso eco: las autoridades hab¨ªan detenido el d¨ªa anterior en el puerto de A Coru?a al Spiridon, un buque liban¨¦s, por contaminar las costas gallegas con hidrocarburos. La nota daba cuenta de que el buque, sorprendido en flagrante delito a 50 millas de Vigo, fue desviado de su rumbo y escoltado por la patrullera de la Armada Bergant¨ªn y el remolcador Ibaiz¨¢bal I.

El texto resaltaba, con un estilo triunfalista, el ¨¦xito del "dispositivo especial para la detecci¨®n de vertidos ilegales" puesto en marcha tras la cat¨¢strofe del Prestige. Para Fomento no hab¨ªa duda de que el buque era sospechoso de causar 11 millas de contaminaci¨®n mar¨ªtima. Se le hab¨ªa impuesto una multa de 900.000 euros. Aunque la nota puntualizaba que el capit¨¢n del Spiridon neg¨® ser culpable de tal contaminaci¨®n, no aclaraba qu¨¦ tipo de mercanc¨ªa llevaba el buque.

Tres meses despu¨¦s de la detenci¨®n del buque en A Coru?a, no se ha determinado si arroj¨® petr¨®leo o excrementos

No hac¨ªa falta tener mucho olfato para percatarse, una vez llegado a puerto, del contenido de la carga del Spiridon. El buque cubre una l¨ªnea regular entre Beirut y Waterford (Irlanda). Y transporta vacas, desde Irlanda hasta Beirut, exactamente 1.488 cabezas de ganado en su ¨²ltimo viaje de ida. Naturalmente, en el viaje de vuelta, que comenz¨® el 12 de agosto, no iban las vacas, pero s¨ª sus excrementos.

Los costados del barco eran testigos apestosos de cu¨¢l era el contenido que estaba vertiendo el buque al mar. Su capit¨¢n, el sirio Ahmad Bayzeid, de 29 a?os, firm¨® bajo protesta el documento de sanci¨®n. D¨ªas despu¨¦s recib¨ªa a unos periodistas y con cierta sorna afirm¨®: "Parec¨ªa que llevaba a bordo a Sadam Husein o a Bin Laden, por la forma en que nos comunicaron que deb¨ªamos desviar nuestro rumbo".

Curiosamente, la situaci¨®n no ha cambiado desde hace casi tres meses... salvo que se ha terminado por limpiar tan maloliente mercanc¨ªa. El Spiridon sigue anclado en el puerto de A Coru?a, sus 20 tripulantes, entre ellos tres vaqueros, viven en su interior esperando ¨®rdenes del armador, y el armador se niega a pagar la fianza y ha optado por denunciar el caso en los tribunales espa?oles. Puede tratarse de un supuesto de detenci¨®n ilegal, un flaco favor para las autoridades mar¨ªtimas de A Coru?a, cuyo prestigio no es muy elevado de un a?o a esta parte.

El problema para las autoridades espa?olas es que deben demostrar que el buque vert¨ªa hidrocarburos aquel s¨¢bado 23 de agosto cuando fue avistado desde el helic¨®ptero Pesca I. Deben demostrarlo fehacientemente, habiendo analizado el vertido y el estado de los dep¨®sitos, calculando cu¨¢nto hidrocarburo pod¨ªa llevar el buque.

Seg¨²n la documentaci¨®n, las autoridades espa?olas s¨®lo enviaron al laboratorio una de las cinco muestras tomadas del vertido, la enviaron el 12 de septiembre y no inmediatamente despu¨¦s de tomarla, como manda el protocolo. Dicha muestra ten¨ªa una parte l¨ªquida y otra s¨®lida y, seg¨²n el laboratorio, se trata de hidrocarburos. Pero los abogados del armador se preguntan c¨®mo es posible que un vertido se solidifique en tan breve tiempo si es que la muestra estaba correctamente tomada. Nada se dice, por cierto, de las otras muestras.

El caso no acaba ah¨ª. Hay nuevas noticias. Un informe del capit¨¢n mar¨ªtimo de A Coru?a, Seraf¨ªn D¨ªaz, ascendido a este puesto tras abordar el Prestige y testificar contra el capit¨¢n Mangouras, afirma que el vertido era cuantioso y se trataba de hidrocarburo. Pero el informe de un inspector de la capitan¨ªa niega tal aseveraci¨®n. Es entonces cuando el jefe de inspecci¨®n debe realizar un segundo informe. Y ¨¦ste resulta terminante. Llega a decir que los c¨¢lculos seg¨²n los cuales el Spiridon deber¨ªa generar 0,34 metros c¨²bicos de residuos oleosos son un "dislate administrativo". El propio jefe de inspecci¨®n termina su informe afirmando que el asunto "se convierte en una cuesti¨®n de equidad y de honestidad en el ejercicio de la funci¨®n p¨²blica, ya que no se puede aplicar al buque una norma y a los dem¨¢s otra m¨¢s favorable. Tal actividad pod¨ªa ser constitutiva de delito". Tres meses han pasado y el caso empieza a apestar, sobre todo porque la capitan¨ªa no aporta mejores pruebas: ?era petr¨®leo o caca de vaca lo que realmente vert¨ªa el Spiridon?.