Russell Crowe se lanza al abordaje
El actor afirma que 'Master and commander: al otro lado del mundo' trata del honor y el valor
Indiscutiblemente atractivo, pr¨®digo en una sonrisa canalla y con un toque macarra que perfuma su encanto, el actor Russell Crowe present¨® ayer en Barcelona la pel¨ªcula de aventuras n¨¢uticas Master & commander: al otro lado del mundo, de Peter Weir, en la que interpreta al capit¨¢n de una fragata brit¨¢nica de las guerras napole¨®nicas y que se estrena el pr¨®ximo d¨ªa 28 en Espa?a. Si en el filme, basado en las c¨¦lebres novelas de Patrick O'Brian (Edhasa), Crowe luce un aspecto arrebatadoramente rom¨¢ntico con su levita de uniforme, cola de caballo y sable, suspendido como un ave de presa del baupr¨¦s de su nav¨ªo, ayer apareci¨® con traje a rayas de g¨¢nster y maneras -bastante fingidas- de chico malo. No es extra?o que se le eligiera para ser Jack Aubrey, el capit¨¢n de la pel¨ªcula, porque emana una solidez a prueba de ca?ones y su voz, de ronca belleza, debe llegar con facilidad a la cofa. Marino, en cambio, parece que no lo es de raza. "Me he criado en Sidney y Auckland (Nueva Zelanda, donde naci¨® en 1964), dos puertos, jugaba a barcos y ten¨ªa un barquito de vela, pero no tengo alma de marinero", dijo mientras fumaba compulsivamente. "?se fue el reto: estuve seis meses tratando de no vomitar sobre la tripulaci¨®n, lo que hubiera quedado mal dado que encarnaba al capit¨¢n".
El rodaje de la pel¨ªcula, que transcurre toda ella a bordo de la fragata HMS Surprise, de 24 ca?ones, con s¨®lo una breve escala en las desiertas islas Gal¨¢pagos, fue duro, explic¨®, por la obsesi¨®n de verismo del director. "Una tarde, navegamos hasta m¨¢s de 40 millas de la costa porque Peter quer¨ªa rodar una escena y permanecimos all¨ª un mont¨®n de horas: s¨®lo una docena a bordo consiguieron no devolverlo todo". Tambi¨¦n fue un trance "tener que trepar a los m¨¢stiles, una de las aficiones del capit¨¢n Aubrey, a 130 pies. Lo hice un par de veces hasta arriba y mi prioridad era no caer, aunque fue una hermosa experiencia, con grandes vistas". El empe?o en el realismo, seg¨²n el actor, marca la diferencia del filme de Weir con respecto a los antiguos cl¨¢sicos de aventuras mar¨ªtimas. "En una escena de combate, Peter observ¨® que algo no encajaba: tom¨® una bolsa de sangre, se moj¨® las manos y manch¨® todo el techo. No pod¨ªa estar impoluto en una situaci¨®n as¨ª". Crowe se ayud¨® con la lectura de los libros que figuraban en "dos p¨¢ginas y media de bibliograf¨ªa", entre ellos "varios libros sobre Nelson", el h¨¦roe de su personaje.
Pese a transcurrir en un barco de la Armada ("que es tambi¨¦n de exploraci¨®n y por su tecnolog¨ªa, muy adelantada para la ¨¦poca, algo similar al transbordador espacial de hoy"), Crowe recalc¨® que la pel¨ªcula "no es sobre la tragedia de la guerra. Ser¨ªa f¨¢cil buscar una lectura pol¨ªtica actual, pero no creo que haya sido ¨¦sa la intenci¨®n. Master & commander es sobre el sentido del honor y el coraje de todos los hombres a bordo, de los 197 que se apretujan en el barco". Crowe no quiso hacer conjeturas sobre si volver¨¢ a ganar un Oscar pero dijo que si alguien tiene que llev¨¢rselo "es el director, que ha conseguido una mezcla sensacional de tecnolog¨ªa antigua y efectos especiales". ?l, a?adi¨®, se conforma "con ver crecer la barriga de mi mujer", cuyo embarazo coment¨® con alegr¨ªa. De la ausencia de romance en el filme (y de sexo: apenas hay una mirada lasciva del capit¨¢n sobre una nativa en canoa; poco si se tiene en cuenta la carrera de infidelidades del personaje en las novelas de O'Brian, en las que aparecen tambi¨¦n marinos sodomitas y el acoso a una cabra), Crowe dijo que les habr¨ªan acusado de caer en el clich¨¦ de Hollywood y subray¨® que lo importante en los libros es la relaci¨®n de amistad entre Jack Aubrey y el naturalista Stephen Maturin: "Un romance, una mujer, habr¨ªa diluido esa relaci¨®n".
Una adaptaci¨®n fiel de los libros de Patrick O'Brian
Los numerosos fans de la serie protagonizada por el capit¨¢n Jack Aubrey y el cirujano naval, naturalista y esp¨ªa Stephen Maturin que han podido ya ver la pel¨ªcula de Peter Weir la han recibido con generalizada satisfacci¨®n. Tem¨ªan una versi¨®n cinematogr¨¢fica reductora y poco respetuosa, pero, lejos de ello, Master and Commander. Al otro lado del mundo es de una gran fidelidad al universo literario de referencia y constituye todo un homenaje a Patrick O'Brian. La ambientaci¨®n, el lenguaje, las maniobras n¨¢uticas, los personajes... todo, de la vela de estay de perico a la cicatriz del rostro del teniente Pullings, pasando por la flagelaci¨®n en el cabrestante, la amputaci¨®n al joven guardiamarina, la trepanaci¨®n p¨²blica del condestable, las supersticiones y el pud¨ªn, est¨¢ en relaci¨®n directa con las veinte novelas de O'Brian, consideradas la mejor recreaci¨®n jam¨¢s realizada de las aventuras de la marina inglesa en la ¨¦poca de Nelson. Arturo P¨¦rez-Reverte, uno de los grandes lectores de O'Brian en Espa?a (adem¨¢s de navegante) se manifestaba el martes encantado con la pel¨ªcula y alababa su rigor hist¨®rico y n¨¢utico, am¨¦n de su emoci¨®n. Tambi¨¦n el pintor Perico Pastor, otro fan de las novelas, la considera excelente. El editor y escritor Richard Snow, amigo de O'Brian y uno de los grandes valedores de sus novelas, ha mostrado un enorme entusiasmo por el filme tras se?alar que no esperaba ver una buena traslaci¨®n del universo de O'Brian m¨¢s all¨¢ que la de una del Tractatus de Wittgenstein. El comandante retirado de la marina estadounidense y fan de O'Brian Peter Abbott ha certificado en un art¨ªculo del US Naval Institute que el filme es "una delicia para un marino". La pel¨ªcula, por supuesto, se toma libertades. Se basa en la d¨¦cima novela de la serie (La costa m¨¢s lejana del
mundo), pero incluye episodios de muchas de las otras. En la pel¨ªcula, la ominosa fragata Acheron que persigue la Surprise de Jack Aubrey, aunque de construcci¨®n norteamericana, est¨¢ tripulada por franceses, mientras que en la novela se trata de una fragata estadounidense, la Norfolk, con tripulaci¨®n de ese pa¨ªs en guerra con Gran Breta?a (en el libro, el barco rival se hunde en una tormenta). Obviamente, en EE UU no se hubiera entendido que ellos fueran los malos del filme. La escena en la que la Suprise se disfraza de ballenero para sorprender a la fragata enemiga es eco de diversas estratagemas similares en las novelas, como cuando Aubrey caracteriza la goleta Nutmeg de mercante holand¨¦s para dar caza a la Corn¨¦lie. Tambi¨¦n el abordaje es una mezcla de varios. En las novelas Maturin no resulta herido en un accidente a bordo, sino en un duelo en Calcuta (s¨ª, se extrae la bala ¨¦l mismo). Pocos anacronismos se han podido se?alar en la pel¨ªcula: uno es que en 1805, fecha de la pel¨ªcula, no exist¨ªa alguna jugada de cricket que se muestra en pantalla. Perdonable, sin duda. Menos lo es que la biograf¨ªa de Nelson que Aubrey regala al guardiamarina convaleciente no fue editada, se ha dicho, hasta el a?o despu¨¦s del que representa la escena. En todo caso, puede verse como un conmovedor homenaje al origen literario de la pel¨ªcula que cuando el jovencito herido le hace una pregunta a Aubrey/Crowe sobre las haza?as de Nelson este le responde: "Lea el libro". Algunos lamentar¨¢n que en la bella banda sonora no figure el emblem¨¢tico Cuarteto en do mayor de Locatelli de las novelas.
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