"He escrito una novela cr¨ªtica pero con esperanza sobre Sicilia"
El resultado es sorprendente. Agnello Hornby nos lleva a la Sicilia del Gatopardo un siglo despu¨¦s. Una Sicilia rural, opresiva, de burgues¨ªa decadente, en la que el pasado se alarga hasta el presente, dejando apenas entrever algunos chispazos de modernidad. El 23 de septiembre de 1963 muere Maria Rosalia Inzerillo, conocida como La Mennulara porque a los ocho a?os recog¨ªa almendras para mantener a los suyos. Desde los 13 a?os trabajaba como criada de la familia Alfallipe, del difunto don Orazio, de su delicada esposa, do?a Adriana, y de sus hijos, Gianni, Lilla y Carmela. Ese d¨ªa estalla todo. ?Por qu¨¦ la criada dominaba a la familia? ?Por qu¨¦ administraba sus bienes? ?Cu¨¢l fue su relaci¨®n con la Mafia? ?Qui¨¦n era ella realmente?
Hornby lo va desvelando en una historia coral. La vemos a trav¨¦s de los Alfallipe, del m¨¦dico, del cura, de otros criados, del comunista del pueblo... Mennulara ten¨ªa un car¨¢cter de hierro forjado, trabaj¨® toda su vida como un animal, era gran conocedora del campo y de la agricultura, era autodidacta, sab¨ªa de arte griego, ten¨ªa un olfato ¨²nico para los negocios... La escritora arma un rompecabezas que es el retrato social de una ¨¦poca y al mismo tiempo una novela de suspense, con pocas palabras y menos adjetivos.
Pregunta. La Mennulara hace pensar en El Gatopardo.
Respuesta. No. La de Lampedusa es una obra maestra. Es la gestaci¨®n de muchos a?os de trabajo y la calidad se ve no s¨®lo en el contenido, sino tambi¨¦n en la forma. Su nivel literario es muy superior. Cada cual debe reconocer sus propios l¨ªmites.
P. Alguna similitud hay entre usted y Lampedusa
R. S¨ª, ambos hemos pertenecido a la aristocracia. Pero hay diferencias fundamentales: ¨¦l no consigui¨® salirse de su clase y por eso El Gatopardo es un libro sin esperanza. Lampedusa s¨®lo levant¨® el dedo para escribir. Yo no s¨¦ si he logrado salir de mi clase, pero he trabajado toda mi vida. He escrito una novela sobre la pobreza y sobre la burgues¨ªa siciliana, una novela cr¨ªtica pero con esperanza.
P. Cuenta usted que escribi¨® el libro como si fuera un informe.
R. Ahora soy juez, pero he trabajado mucho como abogada de la infancia. He representado a padres y a hijos, y a veces me ha tocado decir a un juez que un padre indigno no era tan malo como parec¨ªa. Escrib¨ªa el informe firmado por el cliente y empezaba por lo que hab¨ªa pasado: "Ayer estaba en casa, ten¨ªa mono, mi hijo no paraba de llorar. Lo he cogido y le he partido la cabeza". Luego contaba la vida del ni?o e inclu¨ªa los testimonios de otras personas y le hac¨ªa ver al juez que nadie es completamente bueno ni malo.
P. No debe de ser f¨¢cil defender a un padre indigno.
R. No me permito jam¨¢s dar un juicio sobre un cliente. Ser¨ªa una p¨¦sima abogada si lo hiciera.
P. ?Por eso no juzga usted a La Mennulara?
R. Eso deben hacerlo ustedes.Yo he aportado los testimonios; no s¨¦, por ejemplo, si amaba a don Orazio.
P. ?Por qu¨¦ dedica la novela a la British Airways?
R. Por el retraso de dos horas de uno de sus aviones. Me qued¨¦ en Fiumicino sin nada para leer, sin poder fumar, sin nada que hacer. Fue la primera vez en mi vida que no ten¨ªa nada de que ocuparme, s¨®lo pensar. La novela me lleg¨® como una pel¨ªcula. Estuve pensando durante la espera y durante el vuelo.
P. La escribi¨®, la ha publicado y ha tenido mucho ¨¦xito.
R. He aprendido algo. Ahora s¨¦ que lo que m¨¢s me gusta es escribir. Es la ¨²nica actividad que me hace olvidar todo. Es la mejor droga para mi cuerpo y para mi mente.
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