El pateador

Como los grandes lanzadores de faltas, Parri tiene su rito. Posa el bal¨®n, otea el horizonte y pisa con los tacos de la bota el c¨¦sped del lado izquierdo de la pelota, all¨ª donde apoyar¨¢ la pierna zurda antes de disparar con la diestra. "Es una tonter¨ªa, pero chafo la hierba para asegurarme de que no me voy a resbalar", explica el centrocampista valenciano del Albacete, de 21 a?os.

No es una tonter¨ªa, sino una pr¨¢ctica de los pateadores del rugby. Y as¨ª es como Parri suma dos golazos en la Liga, uno a la Real Sociedad y otro al Mallorca, aparte de un tercero en jugada al Villarreal. Casillas, el portero del Madrid, estar¨¢ hoy muy atento a cualquier golpe franco a un par de metros de su ¨¢rea, la distancia de Parri. "Si est¨¢s m¨¢s cerca, es m¨¢s dif¨ªcil hacer bajar el bal¨®n tras superar la barrera", explica el volante cedido por el Valencia al Albacete. Le pega al cuero con el empeine interior; fuerte y colocado; ligeramente combado: "Trato de que suba lo bastante r¨¢pido para que supere la barrera y baje lo bastante r¨¢pido para que vaya a puerta". Su referente es Baraja, su ex compa?ero, con quien sol¨ªa ensayar.

Pero Parri no es s¨®lo ese poderoso golpeo. Es mucho m¨¢s. Internacional en todas las categor¨ªas y en todas capit¨¢n hasta que en la selecci¨®n sub 18 se le interpuso Arteta, ahora en el Glasgow Rangers. Ambos compartieron la direcci¨®n de la sub 16 campeona de Europa, a costa de la polaca, en 1999. Al a?o siguiente ganaron la Meridian Cup sub 17 y al otro fueron los terceros en el Europeo sub 18. Al frente de este ¨²ltimo equipo estaba el actual seleccionador absoluto, I?aki S¨¢ez, que le conoce bien.

Aunque quiz¨¢ S¨¢ez no sepa que la carrera de Parri se inici¨® a los nueve a?os, en los benjamines del Valencia, con un cabreo de su primer entrenador, Jorge Cayuela. "?C¨®mo te llamas?", le pregunt¨®. "Libero", le contest¨®. "De qu¨¦ juegas, no. ?C¨®mo te llamas?". "Libero". "Est¨¢s tonto o qu¨¦". Hasta que el ni?o atin¨® a explicarle que, efectivamente, ¨¦se es su nombre, procedente del origen italiano de su abuelo paterno, S¨®crates.

La relaci¨®n de Parri con el t¨¦cnico del Albacete, C¨¦sar Ferrando, es casi filial. Fue quien lo rescat¨® de una mala experiencia en el Numancia, en el que estuvo dos temporadas, fuera de forma y sin autoestima. Con ¨¦l madur¨®: "Me ha hecho mejorar much¨ªsimo en la defensa, mi punto d¨¦bil. Y, sobre todo, en mi capacidad de concentraci¨®n. Tengo tendencia a irme de los partidos". Respecto a la confianza que le profesa su equipo dice: "Me gusta y me da moral, pero s¨¦ que alg¨²n d¨ªa se me puede volver en contra".

Parri ya fue decisivo el curso pasado, con seis goles, en el ascenso. Y Ferrando cree que la permanencia depende en parte del talento de un joven que apenas ha comenzado a rodar en Primera. S¨®lo jug¨® en ella minutos intrascendentes hace dos a?os en el Valencia de H¨¢ctor C¨²per. Ni ha jugado en el Bernab¨¦u. Lo pis¨®, convocado por el argentino, pero fue descartado a ¨²ltima hora. "Estuve en el c¨¦sped, con Vicente, antes del partido. Dimos la vuelta al estadio con la mirada y nos mareamos de tan altas y verticales como son las gradas".