"Necesitamos m¨¢s tropas internacionales"
La estabilidad sigue siendo la gran asignatura pendiente de Afganist¨¢n, como reconoce el propio presidente Hamid Karzai en su palacio presidencial de Kabul, rodeado de una guardia de ex militares occidentales, en su mayor parte estadounidenses. Karzai se presenta tranquilo y bromeando a la entrevista concedida a varios medios europeos, entre ellos EL PA?S, a pesar de que apenas minutos antes un intenso tiroteo a las mismas puertas del complejo -saldado con tres muertos- haya hecho saltar el estado de alarma en el edificio y las zonas adyacentes. El presidente afgano tiene ahora como principal objetivo que la Gran Asamblea afgana (Loya Jirga), que se reunir¨¢ el 13 de diciembre, apruebe una nueva Constituci¨®n que permita la celebraci¨®n de elecciones en junio de 2004.
Pregunta. La nueva Constituci¨®n define Afganist¨¢n como "un Estado isl¨¢mico", ?cu¨¢l ser¨¢ el papel de esta religi¨®n en su pa¨ªs?
Respuesta. Ya somos un Estado isl¨¢mico, somos fervientes creyentes en el islam y nada de lo que haya en la nueva Constituci¨®n puede ir en su contra. Al mismo tiempo, el islam no es algo contrario a los derechos humanos, a las libertades en general y a la libertad pol¨ªtica. La nueva Constituci¨®n pone especial atenci¨®n en la defensa de los derechos humanos y en otras pr¨¢cticas de transparencia democr¨¢tica. Por ejemplo, el presidente no puede ser elegido para m¨¢s de dos mandatos y el Parlamento tendr¨¢ un periodo de cinco a?os. Hay un poder judicial independiente y el reconocimiento del papel de la mujer en la sociedad es expl¨ªcito. De hecho, en las elecciones celebradas para elegir representantes a la Loya Jirga de diciembre han resultado elegidas mujeres incluso en distritos donde los talibanes gozaban de gran apoyo popular.
P. Una de las cuestiones m¨¢s pol¨¦micas es la desaparici¨®n de la figura del primer ministro, lo que otorga gran poder al jefe del Estado, presumiblemente usted.
R. Hemos estudiado esta cuesti¨®n durante m¨¢s de un a?o. S¨ª es cierto que se trata de un sistema presidencialista sin primer ministro y que podr¨ªamos haber optado por tener un presidente y un primer ministro ratificado por el Parlamento, pero, visto que esto puede ser un foco de inestabilidad pol¨ªtica, adem¨¢s de la situaci¨®n actual de Afganist¨¢n y la cantidad de facciones en las que est¨¢ dividido el espectro pol¨ªtico, hemos preferido eliminar esa figura. Por desgracia, la experiencia afgana muestra que el presidente y el primer ministro han llegado a enfrentarse incluso con las armas. Dentro de 15 a?os, cuando las instituciones afganas est¨¦n desarrolladas y dispongamos de un Ej¨¦rcito y una polic¨ªa eficientes, es posible que volvamos a estudiar el asunto, pero no en las condiciones actuales.
P. ?Controla el Gobierno afgano todo el territorio del pa¨ªs?
R. Debo decir que, hasta en las zonas m¨¢s lejanas, el Gobierno se encuentra presente como entidad pol¨ªtica, pero no presta ning¨²n tipo de servicio. Nos faltan medios humanos y personal preparado. Cuando yo estaba en la Universidad, el pa¨ªs se sumi¨® en la guerra. Algunos pudimos terminar nuestros estudios, pero desde entonces tenemos un vac¨ªo de unos 30 a?os en los que no se ha formado personal especializado. Aunque la situaci¨®n ha mejorado en el ¨²ltimo a?o, nos faltan medios para tener bajo control todo el territorio, y por eso estamos pidiendo m¨¢s armamento.
P. ?Significa eso que quiere m¨¢s tropas internacionales (Isaf) en su pa¨ªs?
R. Desde el primer momento, hace dos a?os, cuando asum¨ª el cargo de presidente, he estado recibiendo a personas pertenecientes a todos los grupos de poblaci¨®n afgana y todos me piden lo mismo: la ampliaci¨®n de la Isaf como garant¨ªa de que Afganist¨¢n no volver¨¢ a quedarse solo. Para la gente, las tropas internacionales son una garant¨ªa de continuidad y el propio secretario general de la OTAN, Lord Robertson, quiere que las actividades de las fuerzas internacionales se extiendan a las provincias [en la actualidad s¨®lo est¨¢n en Kabul y Konduz]. Afganist¨¢n tiene ahora tres importantes problemas: el terrorismo en la frontera paquistan¨ª que el Gobierno no puede controlar; el cultivo de amapola para producci¨®n de droga, al que tampoco podemos enfrentarnos, y la existencia de los se?ores la guerra. Estas tres cosas nos obligan a necesitar m¨¢s tropas internacionales, pero tambi¨¦n m¨¢s y m¨¢s polic¨ªa.
P. Est¨¢ previsto que Afganist¨¢n tenga un Ej¨¦rcito de 70.000 hombres y una polic¨ªa de 50.000 ?No son suficientes?
R. Las elecciones generales deben celebrarse en junio de 2004 y para entonces habr¨¢ ¨²nicamente 9.000 militares que ni siquiera estar¨¢n adiestrados apropiadamente; obviamente, no son suficientes. La celebraci¨®n de las elecciones es una obligaci¨®n ineludible que la gente espera con ansia. El pueblo quiere participar y sentirse representado.
P. Pero para celebrar las elecciones hay que aprobar antes la Constituci¨®n y, sobre todo, elaborar un censo ?No es junio de 2004 demasiado pronto?
R. Muchos creen que se ha corrido demasiado a la hora de elaborar la Constituci¨®n, pero le aseguro que la fecha del verano es definitiva. Es verdad que a¨²n tenemos que trabajar mucho y es cierto que pueden ser retrasadas hasta julio, pero nunca m¨¢s all¨¢.
P. ?C¨®mo ve la intensificaci¨®n de asesinatos y secuestros contra soldados y civiles occidentales en los ¨²ltimos meses?
R. Es obvio que el terrorismo causa sufrimiento e inestabilidad y el asesinato de una cooperante francesa hace dos semanas lo demuestra. No muri¨® por casualidad, sino que iban a por ella. Respecto al ingeniero turco secuestrado, estamos haciendo todo lo posible por liberarlo. No podemos rendirnos. Tenemos que seguir luchando y buscando la cooperaci¨®n internacional, especialmente de nuestros hermanos paquistan¨ªes.
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