Espa?a acepta negociar con Argentina un trato de excepci¨®n para 80.000 residentes irregulares
El Gobierno ha aceptado negociar con Argentina un trato de excepci¨®n, frente a la nueva Ley de Extranjer¨ªa, para los 80.000 argentinos que viven en Espa?a como residentes irregulares, tras la petici¨®n formal cursada por la canciller¨ªa del pa¨ªs austral el pasado 5 de noviembre.
A pesar de que en un primer momento el anterior delegado para la Extranjer¨ªa y la Inmigraci¨®n, Ignacio Gonz¨¢lez, se hab¨ªa manifestado en contra de esta iniciativa, el Ministerio de Asuntos Exteriores corrigi¨® el rumbo y el viernes pasado envi¨® una respuesta definitiva a la Embajada argentina en la que le propone "la celebraci¨®n de una reuni¨®n entre autoridades espa?olas competentes en materia migratoria y una delegaci¨®n argentina", con el fin de "analizar en detalle" las cuestiones relativas a la inmigraci¨®n y a los residentes irregulares.
El Ejecutivo argentino pretende que Madrid exima a los irregulares de la obligaci¨®n de regresar a Argentina para tramitar las visas de trabajo, algo que es imprescindible para despu¨¦s obtener un permiso de residencia en Espa?a, seg¨²n lo indica la nueva ley. "Tenemos que evitar que miles de argentinos sufran la humillaci¨®n de pagar un billete de avi¨®n en cuotas para ir a Argentina a pedir algo que les puede ser concedido aqu¨ª", se?al¨® el embajador argentino en Espa?a, Abel Posse, al presentar la solicitud.
En las filas argentinas recibieron con agrado el cambio de actitud del Ejecutivo espa?ol, ya que entienden que al aceptar una negociaci¨®n Espa?a reconoce de manera impl¨ªcita que este asunto merece un tratamiento bilateral, es decir, admite el precedente de la relaci¨®n jur¨ªdica existente entre ambos Estados y abre la puerta a una posible excepci¨®n frente a la normativa migratoria vigente, aplicada en forma unilateral respecto al pa¨ªs austral.
La mayor¨ªa de los irregulares argentinos, unos 80.000 seg¨²n los datos que manejan ambos Gobiernos, son j¨®venes profesionales y licenciados universitarios que desembarcaron en Espa?a en busca de un futuro mejor, espantados por el vendaval pol¨ªtico y econ¨®mico que se abati¨® sobre Argentina a finales de 2001. A pesar de tener acceso a la educaci¨®n y a la sanidad p¨²blicas, los irregulares no pueden abrir una cuenta en un banco, alquilar un piso, comprar un coche o sacar el carn¨¦ de conducir.
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