Un futuro con coches intercomunicados
Los conductores sabr¨¢n, antes incluso de poder verlo f¨ªsicamente, si un coche se ha saltado el sem¨¢foro del cruce al que se aproximan o si la zona hacia la que se dirigen est¨¢ colapsada por un embotellamiento. El sistema de comunicaci¨®n entre veh¨ªculos permitir¨¢ mejorar la seguridad en la circulaci¨®n e incrementar la eficacia en la gesti¨®n del tr¨¢fico. Este avance est¨¢ ya en fase de ensayo, cuenta con el apoyo de la Uni¨®n Europea y se espera que pueda ser aplicado antes de 2010.
Pero las aportaciones del sector para descongestionar las grandes capitales se basan tambi¨¦n en la sustituci¨®n paulatina de los coches de gasolina y gas¨®leo por otros m¨¢s ecol¨®gicos. Los primeros modelos con mec¨¢nicas m¨¢s limpias, como los h¨ªbridos, empiezan a llegar al mercado. Aunque los actores principales en la reducci¨®n de la poluci¨®n urbana ser¨¢n los coches el¨¦ctricos y de hidr¨®geno, que tienen emisiones cero y se comercializar¨¢n hacia 2006 y 2010, respectivamente
Ciudades saturadas
Casi 800 millones de veh¨ªculos circulan actualmente por el mundo (215 millones de ellos en Europa), y s¨®lo en 2002 llegaron al mercado m¨¢s de 42 millones, seg¨²n la OICA, la organizaci¨®n internacional que agrupa a los fabricantes de coches. Y la mayor¨ªa de ellos circula a diario en las ciudades.
La saturaci¨®n del tr¨¢fico constituye el gran desaf¨ªo pendiente en las ciudades: provoca atascos, accidentes y contaminaci¨®n y genera fuertes p¨¦rdidas econ¨®micas. La incidencia de las emisiones de un coche en la poluci¨®n urbana es baja en condiciones de tr¨¢fico fluido, pero puede aumentar hasta un 88% cuando queda atrapado en un atasco.
La ampliaci¨®n de las redes de transporte p¨²blico, los incentivos fiscales a los modelos m¨¢s ecol¨®gicos y la creaci¨®n de nuevas infraestructuras urbanas para mejorar la canalizaci¨®n y fluidez del tr¨¢fico (t¨²neles, rotondas...) concentran, junto a las restricciones a la circulaci¨®n de coches particulares, las acciones que se est¨¢n poniendo en marcha en muchos pa¨ªses para reducir los efectos nocivos que provoca el aumento del tr¨¢fico rodado.
Medidas restrictivas
El comprador de un coche en Tokio debe acreditar que tiene una plaza de aparcamiento para poder adquirirlo; en M¨¦xico DF, el gobierno local s¨®lo permite circular alternativamente a los veh¨ªculos con matr¨ªculas pares o impares cuando se superan los l¨ªmites de contaminaci¨®n, y en Londres, el acceso en autom¨®vil al centro de la ciudad est¨¢ gravado por un peaje (unos seis euros diarios).
Pero el ritmo de crecimiento del parque m¨®vil en los pa¨ªses desarrollados y en otros de gran poblaci¨®n que est¨¢n en v¨ªas de desarrollo, como China y la India, dejar¨¢ obsoletas en tiempo r¨¦cord muchas de estas actuaciones. Por ejemplo, en Espa?a, el n¨²mero de turismos matriculados se ha duplicado entre 1993 y 2002.
DISPOSITIVOS PARA PREVENIR LOS ACCIDENTES Y DESCONGESTIONAR EL TR?FICO
- INTERCONEXI?N
La comunicaci¨®n entre veh¨ªculos, que se producir¨¢ en tiempo real, otorgar¨¢ a los conductores una mayor capacidad de reacci¨®n y se convertir¨¢ en la pieza clave del conjunto de sistemas que proponen los fabricantes para reducir al m¨ªnimo los accidentes.
En Ulm, una ciudad alemana situada entre Stuttgart y M¨²nich, el intercambio de informaci¨®n entre veh¨ªculos y las ventajas que genera son ya una realidad. Ingenieros de Daimler Chrysler, el grupo al que pertenece Mercedes, ensayan esta innovaci¨®n para comprobar su viabilidad. Y las pruebas en Ulm, que se desarrollan con seis Smart interconectados, demuestran que el sistema es operativo. Otras marcas, como BMW, trabajan en dispositivos similares con resultados positivos. El objetivo consiste en crear una red de informaci¨®n que conecte los veh¨ªculos entre s¨ª y alerte a los conductores anticipadamente cuando se aproximan a situaciones de riesgo. Cuando un coche sufre una colisi¨®n, activa sus airbags y ¨¦stos emiten una se?al que captar¨¢ la red para transmitirla a los veh¨ªculos que se dirijan al punto conflictivo.
Este mismo principio de transmisi¨®n de datos permitir¨¢ notificar tambi¨¦n atascos o coches averiados. La red podr¨¢ completar la informaci¨®n que ofrece con otras fuentes: bastar¨¢ ubicar estaciones fijas (en gasolineras, peajes...) que funcionen a modo de conexi¨®n con el exterior. Cualquier centro de informaci¨®n (tr¨¢fico, meteorol¨®gico...) podr¨¢ entonces enviar datos a las estaciones y ¨¦stas los transmitir¨¢n a los coches. Y tambi¨¦n a la inversa, porque los coches comunicar¨¢n las incidencias que se encuentren a su paso y ser¨¢n la base para contar con un sistema actualizado y din¨¢mico.
La red presenta otras ventajas. Por un lado es aut¨®noma, porque no exige antenas ni repetidores fijos: cada coche sirve para sustentar el sistema. Y tampoco implica costes para el usuario: la informaci¨®n se env¨ªa utilizando frecuencias distintas a las habituales de radio, no precisa licencia y es, por tanto, gratuita. Sin embargo, la red s¨®lo tiene capacidad para abarcar una regi¨®n, aunque se puede dividir cada pa¨ªs en zonas y cubrir toda su superficie. El impedimento principal a su aplicaci¨®n est¨¢ en los costes. Para que sea viable es preciso que cada coche est¨¦ equipado con un navegador con sistema de localizaci¨®n por sat¨¦lite (GPS) y un ordenador con una potencia similar a los actuales PC de sobremesa.
- EL COPILOTO DE CIUDAD
Consiste en un asistente virtual que reconoce se?ales, veh¨ªculos, peatones y otros elementos del tr¨¢fico. Est¨¢ pensado para orientar la atenci¨®n del conductor en cruces confusos, zonas de baja visibilidad... El sistema incluye ordenadores de alto rendimiento que analizan las im¨¢genes recogidas por las c¨¢maras del frontal del veh¨ªculo y muestra, en una pantalla del salpicadero, lo que exige una atenci¨®n especial. En la imagen de la derecha se aprecia c¨®mo el sistema analiza un cruce con poca visibilidad. En azul claro indica la direcci¨®n a seguir; en amarillo, las se?ales, y en rojo y azul oscuro, los objetos m¨®viles que se pueden cruzar en el camino del conductor.
- NAVEGADORES M?S AVANZADOS
Un sistema que sirve de complemento a la comunicaci¨®n entre coches y que ayudar¨¢ a evitar los accidentes. Los pr¨®ximos navegadores notificar¨¢n los cambios en los l¨ªmites de velocidad de la v¨ªa por la que se circule, avisar¨¢n si se acerca un cruce o un stop y alertar¨¢n al conductor si se aproxima a una zona con piso deslizante, curvas cerradas...
LOS COCHES QUE REDUCIR?N LA POLUCI?N
El parque m¨®vil de las grandes capitales no ser¨¢ muy diferente del actual en los pr¨®ximos a?os. El dise?o de los nuevos coches urbanos ser¨¢ similar, aunque se tender¨¢ a aplicar l¨ªneas m¨¢s redondeadas para mejorar el aprovechamiento del espacio y la aerodin¨¢mica. Tambi¨¦n se generalizar¨¢ el uso del aluminio y los materiales pl¨¢sticos en las carrocer¨ªas para reducir el peso.
En la mec¨¢nica se desarrollar¨¢n motores de gasolina y turbodi¨¦sel de peque?a cilindrada que se combinar¨¢n con sistemas de desconexi¨®n autom¨¢tica (se parar¨¢n en sem¨¢foros, atascos...) para rebajar a¨²n m¨¢s los consumos y emisiones. Adem¨¢s, la oferta de modelos h¨ªbridos, que equipan dos motores, uno convencional y otro el¨¦ctrico, dejar¨¢ de ser minoritaria y cobrar¨¢ cierta entidad.
La revoluci¨®n verde
La tendencia a medio plazo (unos cinco a?os) consistir¨¢ en dise?ar coches urbanos m¨¢s peque?os para descongestionar el tr¨¢fico y seguir avanzando en la disminuci¨®n del consumo y las emisiones. Aparecer¨¢n, as¨ª, propuestas de dos y tres plazas con formas innovadoras. Los h¨ªbridos comenzar¨¢n a popularizarse, y se ofrecer¨¢n nuevas alternativas limpias, con los propulsores el¨¦ctricos como protagonistas.
En un futuro de unos 10 a?os, los dise?os romper¨¢n con lo conocido hasta ahora y los coches de ciudad estar¨¢n cada vez m¨¢s orientados a un uso exclusivamente urbano. Ver¨¢n la luz modelos de una sola plaza e incluso se crear¨¢n flotas de veh¨ªculos de pago por uso que servir¨¢n para desplazarse por las grandes ciudades. Las mec¨¢nicas h¨ªbridas ser¨¢n ya comunes y las el¨¦ctricas ganar¨¢n presencia. Y llegar¨¢n los primeros coches de hidr¨®geno, que s¨®lo expulsan vapor de agua por el tubo de escape.
- MITSUBISHI "i": la pr¨®xima generaci¨®n
Saldr¨¢ a la venta en Jap¨®n en 2005 y es el abanderado de una nueva generaci¨®n de coches urbanos m¨¢s amplios, ecol¨®gicos y con m¨¢s prestaciones. El chasis de aluminio y la carrocer¨ªa de pl¨¢stico reducen el peso a 790 kilos. Y el motor 1.1 de gasolina (68 CV) se desconecta en los sem¨¢foros y atascos para no contaminar. Gasta 3,8 litros y alcanza 185 km/h. Adem¨¢s tiene un dise?o abombado que permite ofrecer cuatro buenas plazas.
- SUZUKI S-RIDE: propuesta a medio plazo
Parece una moto con carrocer¨ªa y concentra las tendencias que recoger¨¢n los pr¨®ximos modelos de ciudad: tama?o recortado y emisiones m¨ªnimas para descongestionar las grandes capitales. Mide 3,1 metros de largo e incluye dos plazas en t¨¢ndem. Monta un motor 0.65 de gasolina con cambio CVT (sin marchas) y propulsi¨®n trasera.
- TOYOTA PM: el ciudadano inteligente del futuro
Dise?o vanguardista, motor el¨¦ctrico y una sola plaza. ?sta es la visi¨®n de Toyota del coche urbano del futuro. Un prototipo bautizado PM, que se transforma para adaptarse a las necesidades de desplazamiento. En ciudad mantiene una posici¨®n erguida que favorece la visibilidad y acorta la longitud a 1,7 metros. Y en los recorridos interurbanos, la cabina baja y las ruedas se dirigen a los extremos para mejorar la estabilidad. Adem¨¢s, el PM puede circular solo. Un ordenador se ocupa de conducir el coche y desenvolverse en un tr¨¢fico de veh¨ªculos inteligentes como ¨¦l. Es capaz de recoger al conductor en una direcci¨®n y llevarle despu¨¦s a otra mientras habla por tel¨¦fono, por ejemplo.
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