El velocista goleador

Faltaban 24 horas para que Thierry Henry destrozara en San Siro a la defensa del Inter con dos goles, un pase de gol y un pu?ado de gloriosas galopadas devolviendo al Arsenal la esperanza de clasificarse para la siguiente fase de la Liga de Campeones. Peter Hill-Wood, el presidente del club londinense, cuenta que disfrutaba de la cena cuando alguien le pregunt¨® cu¨¢l es el precio por el que estar¨ªa dispuesto a venderle: "Podr¨ªa ser por 50 o 70 millones de libras o 100 en el caso de que el interesado sea [Roman] Abramovich [el propietario del Chelsea]. Es irreemplazable, el mejor jugador que he visto en el Arsenal y un chico adorable. No est¨¢ en venta", contest¨®.

Tras la haza?a del Arsenal en Mil¨¢n, Henry (Par¨ªs, 1977), hijo de antillanos, se ha confirmado como el mejor patrimonio del conjunto ingl¨¦s en t¨¦rminos deportivos y econ¨®micos. Ya ha protagonizado varias campa?as de publicidad, como la de una firma de ropa deportiva en la que sus piernas aceleran por s¨ª solas dejando atr¨¢s al resto de su cuerpo, incapaz de seguir el ritmo de tan impresionante zancada. Y es que su endiablada velocidad y su capacidad rematadora son los argumentos necesarios para que 204 seleccionadores de todo el mundo le hayan nominado, junto con el brasile?o Ronaldo y el franc¨¦s Zidane, del Madrid, como candidato al premio al mejor jugador del a?o en versi¨®n FIFA.

Los fisi¨®logos dicen que podr¨ªa haberse convertido en un buen especialista en los 400 metros vallas

Los fisi¨®logos dicen que desde peque?o podr¨ªa haberse convertido en un buen especialista en los 400 metros vallas. Pero su estilizado y el¨¢stico f¨ªsico definido por la fibras r¨¢pidas, ¨¦sas que otorgan el don de la velocidad explosiva, fue a parar muy pronto al prestigioso Instituto Nacional de F¨²tbol de Clairefontaine, el selectivo y reputado centro de formaci¨®n de j¨®venes talentos que gestiona la federaci¨®n francesa. All¨ª perfeccionaba Henry sus herramientas t¨¦cnicas mientras sub¨ªa pelda?os a toda prisa en la cantera del M¨®naco. Debut¨® en Primera en 1994, con 17 a?os y de la mano de Ars¨¨ne Wenger, el que hoy es su entrenador en el Arsenal. En 1996 lleg¨® un nuevo t¨¦cnico, Jean Tigana, que impuls¨® su carrera de manera definitiva y le convirti¨® en titular indiscutible. Gan¨® el Campeonato de Europa sub 18 marcando el gol de la victoria en la final ante Espa?a, fue nombrado mejor jugador joven del a?o en Francia y en la siguiente temporada, acompa?ado de Trezeguet, alcanz¨® la Liga con el M¨®naco. Mientras el Bar?a ya le tanteaba, el Madrid le firm¨® un precontrato, invalidado por la FIFA por problemas con el agente del jugador y por la dudosa manera de gestionar la operaci¨®n por parte del club dirigido entonces por Lorenzo Sanz.

Se hab¨ªa ganado a pulso su presencia en el Mundial de Francia 98, cita en la que marc¨® tres goles actuando por la banda derecha. No jug¨® la final pero se proclam¨® campe¨®n con 21 a?os. El siguiente paso era una apuesta complicada: fich¨® por el Juventus en enero de 1999 y en el equipo turin¨¦s, en crisis, todav¨ªa se arrepienten de haberle dejado marchar: "Pag¨® la presi¨®n. Era demasiado joven y ten¨ªa que sustituir a Del Piero, lesionado. Pero sus recursos t¨¦cnicos y f¨ªsicos eran incre¨ªbles. No tuvimos paciencia con ¨¦l", dice ahora su ex compa?ero Pessotto. Cinco meses, 16 partidos y tres goles despu¨¦s de su llegada, Henry fue traspasado al Arsenal para sustituir a Anelka, su amigo desde los tiempos de Clairefontaine, con Wenger en el banquillo.

En la Eurocopa de 2000, veteranos de la selecci¨®n como Blanc o Lizarazu admitieron que lo ¨²nico en lo que hab¨ªa mejorado el combinado respecto al Mundial era en la madurez de Henry. Descubri¨® entonces un nuevo perfil jugando por la banda izquierda aunque es diestro, tirando diagonales mort¨ªferas en velocidad y abriendo as¨ª el ¨¢ngulo de disparo con su pierna derecha. Y de nuevo saboreando el t¨ªtulo. Ahora ya suma 25 goles en 54 partidos con su selecci¨®n. Ya en el Arsenal, de nuevo al mando de Wenger, sus deslumbrantes n¨²meros hablan de una notable armon¨ªa con su nueva condici¨®n de delantero: 126 goles en 223 partidos en la Liga inglesa. Pese a ello, sigue sin darse por aludido cuando le dicen que es un goleador.