Espa?a gana al desorden
El conjunto de Ufarte se impone con facidilad a Mali
Mali se pareci¨®, en parte, a lo que se espera de los equipos africanos en las categor¨ªas inferiores. Pieles curtidas, m¨²sculos enormes y sospechas de que la edad de los carnets no se corresponde con la real. Hasta ah¨ª, nada nuevo. Tambi¨¦n se cumpli¨® el estereotipo que dicta que estos conjuntos son an¨¢rquicos, muy mal organizados, malos defensores y atacantes a golpes de inspiraci¨®n. En lo que no se cumpli¨® el pron¨®stico fue en el apartado que habla de la gran habilidad y velocidad de sus delanteros. ?stos ni eran potentes ni, desde luego, habilidosos.
En ese escenario, Espa?a hizo lo que le vino en gana. El m¨¢s beneficiado del desorden fue Iniesta. El barcelonista, con miles de metros de espacio para pensar, se hinch¨® a meter balones entre l¨ªneas a Sergio Garc¨ªa o a distribuir el juego a las bandas, a Juanfran o Gavil¨¢n. El extremo madridista abri¨® precisamente la lata muy pronto, al cuarto de hora. Pero tambi¨¦n desperdici¨® otra buena cantidad de oportunidades.
MALI 0 - ESPA?A 2
Mali: S. Diakite; Dembele, B. Diallo, Kone, Diagouraga (D. Bagayoko m. 33); M. Bagayoko, Y. Diallo (Diarramin, m. 75), D. Diakite, M. Coulibaly; Berthe (Traore, m. 64) y B. Coulibaly.
Espa?a: Riesgo; Bouz¨®n, Carlos Garc¨ªa, Melli, Pe?a; Juanfran (Corominas, m. 71), Vitolo, Gabi, Gavil¨¢n (Pina, m. 65); Iniesta; y Sergio Garc¨ªa (Arizmendi, m. 82).
Goles: 0-1. M. 16. Juanfran, de cabeza.
0-2. M. 77. Sergio Garc¨ªa, de penalti.
?rbitro: ?scar Ruiz (Colombia). Amonest¨® a D. Diakite, B. Diallo, Traore, Melli y Carlos Garc¨ªa. Expuls¨® por doble tarjeta amarilla a M. Bagayoko (m. 80).
10.000 espectadores.
En la defensa, el equipo de Armando Ufarte no tuvo el m¨¢s m¨ªnimo problema. Las oleadas de Mali eran inocentes y, generalmente, por el centro, en acciones individuales. Aun as¨ª, dispuso de algunas oportunidades que salv¨® con correcci¨®n Riesgo.
Los goles, aunque el resultado s¨®lo se apuntalase a falta de quince minutos, pudieron haberse contado por docenas. Un tiro a la cruceta y una excursi¨®n en solitario de Sergio Garc¨ªa, un cabezazo con todo el espacio y el tiempo del mundo de Gavil¨¢n o un mano a mano de Iniesta, por citar algunas muestras, fueron algunas de las much¨ªsimas ocasiones de los j¨®venes de Ufarte. En el segundo periodo, Corominas tambi¨¦n tuvo sus minutos y, c¨®mo no, sus bazas.
Mali, en el segundo tiempo, tambi¨¦n tuvo alguna ocasi¨®n. Principalmente, por la enorme confianza de Espa?a. En esos minutos, Dembele lanz¨® rozando el poste. Los africanos se estiraron y los de Ufarte a¨²n dispusieron de m¨¢s huecos y m¨¢s facilidades para llegar. Mientras Mali intentaba a trompicones la remontada, Espa?a no necesitaba buscar los desmarques porque los jugadores rivales desconoc¨ªan por completo el significado de una defensa medianamente eficaz. El partido qued¨® para que la mayor habilidad de los jugadores espa?oles se convirtiera en una exhibici¨®n de talento individual.
El temor a los desconocidos africanos fue esta vez m¨¢s ingenuo que nunca. El siguiente escollo, Uzbekist¨¢n, el jueves, tampoco parece que pueda impedir el paso del equipo espa?ol a la siguiente fase del torneo.
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