Imaginar el futuro

El acuerdo presentado el lunes por Yosi Beilin y Yasir Abed Rabbo es un rayo bienvenido de esperanza. Sobre todo porque, adem¨¢s de la iniciativa de Ginebra, existen otros esfuerzos recientes que tambi¨¦n propugnan volver a la v¨ªa negociadora. El fin de semana pasado se reunieron en Madrid expertos y pol¨ªticos israel¨ªes y palestinos, convocados por la Fundaci¨®n para las Relaciones Internacionales y el Di¨¢logo Exterior (FRIDE), para analizar la aportaci¨®n que los actores exteriores pueden hacer en la b¨²squeda de la paz. Tras un debate duro y sincero, Shlomo Ben Ami y Mohamed Dahlan, entre otros, reclamaron una participaci¨®n de la sociedad internacional en la pacificaci¨®n de la crisis.

Otras dos figuras influyentes, Ami Ayalon y Sari Nusseibeh, han propuesto una plataforma para el acuerdo basada en dos puntos clave (los israel¨ªes deber¨ªan desmantelar los asentamientos y los palestinos renunciar al derecho de retorno de los refugiados) que ha recibido el apoyo de casi cien mil firmas en cada lado de la l¨ªnea verde.

Frente a estas iniciativas laudables, el Gobierno israel¨ª y la Autoridad Palestina se sienten inc¨®modos. A pesar de su car¨¢cter privado, la iniciativa de Ginebra ha irritado profundamente a Ariel Sharon y ha recibido una respuesta m¨¢s que ambigua del l¨ªder palestino, Yasir Arafat. Los dos prefieren seguir con su enfrentamiento tan primitivo como irracional. Son l¨ªderes del pasado, y hacen falta ojos nuevos para imaginar el futuro. Tanto en la sociedad israel¨ª como en la palestina, cada vez son m¨¢s las voces que piden soluciones pragm¨¢ticas y, as¨ª, el plan de Ginebra ha recibido la aprobaci¨®n de un sector muy amplio de la opini¨®n p¨²blica israel¨ª.

En este contexto, los actores externos desempe?an un papel esencial a la hora de evitar la actual deriva autodestructora. ?sta es la lecci¨®n m¨¢s importante de la conferencia organizada por FRIDE: sin la influencia positiva de los actores externos, el conflicto corre el riesgo de dilatarse y degradarse a¨²n m¨¢s.

El problema hoy es encontrar el marco de intervenci¨®n adecuado. El Cuarteto, que produjo la Hoja de Ruta, es el formato ideal, pero no puede llegar a acuerdos efectivos para la vigilancia de su cumplimiento. En un a?o electoral y absorbido por la transici¨®n en Irak, EE UU no est¨¢ en situaci¨®n de supervisar la vuelta a las negociaciones, por lo que el actor m¨¢s capaz va a estar probablemente ausente del conflicto en los pr¨®ximos meses. En estas circunstancias, la Uni¨®n Europea debe redoblar sus esfuerzos. La UE y sus Estados miembros deber¨ªan realizar acciones decididas para detener un conflicto que debilita a las partes y que propaga el terrorismo y la inseguridad en todo el mundo. La UE, ejemplo de reconciliaci¨®n, deber¨ªa insistir en que la paz es siempre posible.

Mart¨ªn Ortega Carcel¨¦n es investigador en el Instituto de Estudios de Seguridad de la UE en Par¨ªs.