Mosc¨² mira a Occidente

El presidente de Rusia, Vlad¨ªmir Putin, tuvo ayer duras palabras para la Uni¨®n Europea (UE), a la que acus¨® de obstaculizar el ingreso de su pa¨ªs en la Organizaci¨®n Mundial de Comercio (OMC) y de ampliarse hacia Europa Central y del Este sin tener en cuenta los intereses econ¨®micos de Rusia en esta zona.

Con estos reproches, formulados ante un grupo de grandes empresarios europeos con s¨®lidos intereses en Rusia, el presidente daba rienda suelta a su frustraci¨®n e impaciencia por el escaso entusiasmo que despiertan sus anhelos de integraci¨®n occidental. Desde que lleg¨® al poder en el a?o 2000, Putin ha reiterado estos anhelos, pero hasta hoy no ha logrado crear un clima de confianza hacia su pa¨ªs, que sigue despertando aprensiones por sus tradiciones autoritarias.

En pol¨ªtica exterior, el presidente ruso es un pragm¨¢tico que ha dado prioridad al factor econ¨®mico

Putin considera que ingresar en la OMC en 2004 es uno de los objetivos estrat¨¦gicos de Mosc¨²

Occidente, tal como se percibe desde Mosc¨², quiere colaborar con Rusia y seguir compr¨¢ndole sus materias primas, pero guarda ciertas distancias, manteniendo las palancas de decisi¨®n y no implic¨¢ndose demasiado. Putin quiere exactamente lo contrario, que lo consideren un miembro pleno del club de pa¨ªses civilizados, y le permitan tomar parte en las grandes decisiones.

Ingresar en la Organizaci¨®n Mundial de Comercio en 2004 es uno de los objetivos estrat¨¦gicos de Mosc¨², que est¨¢ subordinado a unas negociaciones con la Uni¨®n Europea, actualmente estancadas a causa, entre otras cosas, de las diferencias por los bajos precios de la energ¨ªa en Rusia, que Bruselas considera como una amenaza para la industria europea. "Debo constatar con pesar que chocamos constantemente con exigencias duras absolutamente infundadas, que de hecho bloquean en la actualidad el ingreso de Rusia en la OMC", dijo el l¨ªder ruso.

Putin sorprendi¨® al mundo en 2001 con su receptiva actitud ante la presencia militar norteamericana en el espacio pos-sovi¨¦tico en nombre de la lucha contra el terrorismo. Sin embargo, Mosc¨² quiere seguir teniendo un papel especial en toda la zona de la Comunidad de Estados Independientes (la asociaci¨®n de la mayor¨ªa de pa¨ªses que formaron la URSS) y se irrita cuando cree que se le margina o que sus intenciones son malinterpretadas. Estas situaciones se han producido recientemente en Moldova, que ha rechazado el plan del Kremlin para regular el conflicto del Transdni¨¦ster, y en Georgia, donde Rusia suscita recelo por haber albergado una cumbre de los l¨ªderes regionales enfrentados a Tbilisi. Rusia expres¨® su pesar por la imposibilidad de llegar a un comunicado conjunto en la cumbre de los pa¨ªses de la Organizaci¨®n de Seguridad y Cooperaci¨®n en Europa ayer en Maastricht (Holanda), por las diferencias sobre Trandsni¨¦ster y Georgia. En Maastricht, el secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, aludi¨® a Mosc¨² sin mencionarlo, al afirmar que "no debe darse apoyo a elementos separatistas que intentan debilitar la integridad territorial de Georgia". El secretario de Defensa de Estados Unidos, Donald Rumsfeld, transmiti¨® ayer el mismo mensaje al ministro de Exteriores ruso, ?gor Ivanov.

En pol¨ªtica exterior, Putin es un pragm¨¢tico, que ha dado prioridad al factor econ¨®mico, y especialmente a la colaboraci¨®n energ¨¦tica, un ¨¢mbito en el que ha lanzado sendos "di¨¢logos" con la Uni¨®n Europea, su principal socio comercial, y con Estados Unidos, como mercado en perspectiva. La pol¨ªtica exterior de Putin no s¨®lo tiene en cuenta la situaci¨®n geogr¨¢fica de Rusia, a caballo entre Europa y Asia, sino todos los factores utilizables en provecho propio. Al convertirse en el gran aliado de Estados Unidos en la lucha contra el terrorismo, consigui¨® que la guerra de Chechenia y los separatistas rebeldes se contemplaran en parte bajo esta ¨®ptica, aunque no totalmente. Mosc¨² apoy¨® a Estados Unidos en Afganist¨¢n, aunque se mantuvo al margen de la operaci¨®n contra los talibanes. Conjuntamente con Alemania y Francia, el Kremlin se opuso despu¨¦s a la intervenci¨®n militar contra el r¨¦gimen de Sadam Husein, con el que ten¨ªa intereses econ¨®micos. Ahora Rusia considera que la situaci¨®n que se ha creado en Irak es un problema para todo el mundo por cuanto el pa¨ªs puede transformarse en un nido de terroristas, y aboga por la r¨¢pida transferencia de poder a una autoridad civil local.

Putin sabe tambi¨¦n aprovechar el factor cultural como veh¨ªculo de pol¨ªtica internacional. En agosto lanz¨® la idea de convertir a Rusia en observador en la Conferencia Isl¨¢mica, asegurando que el islam ruso, con 20 millones de fieles, es un producto aut¨®ctono, a diferencia del europeo, que es de importaci¨®n. El dirigente ruso ha mejorado las relaciones con Israel, en gran parte apoy¨¢ndose en la comunidad rusoparlante de este pa¨ªs.