La Euroc¨¢mara propone una f¨®rmula para que Espa?a acepte la Constituci¨®n

La cerrada actitud de Espa?a en su rechazo al nuevo reparto de poder en la UE hace crecer el pesimismo a s¨®lo una semana de la cumbre que debiera pactar el texto de la primera Constituci¨®n para Europa. Ese negativo ambiente fue patente ayer en el debate celebrado en el pleno del Parlamento Europeo. En la b¨²squeda de una salida, los l¨ªderes de los principales grupos han suscrito una resoluci¨®n que se votar¨¢ hoy en la que proponen una alternativa que dar¨ªa a Espa?a m¨¢s peso si acepta el sistema de doble mayor¨ªa para tomar decisiones en el Consejo de la Uni¨®n.

La resoluci¨®n destaca la inquietud de la Euroc¨¢mara ante la actitud "de determinados pa¨ªses" ante el nuevo sistema de voto incluido en el proyecto: las decisiones ser¨¢n v¨¢lidas cuando sean apoyadas por una mayor¨ªa de pa¨ªses (m¨¢s del 50%) que representen al menos al 60% de la poblaci¨®n. Recuerda el apoyo del Parlamento esa f¨®rmula, pero agrega que hay "un margen de compromiso en cuanto a las cifras propuestas", con la condici¨®n de que se respete "el principio de la doble mayor¨ªa" y de que el techo o umbral de poblaci¨®n est¨¦ "por debajo del fijado en Niza".

En Niza, ese umbral para tomar decisiones es del 72% de los votos en el Consejo, con lo que se abre la opci¨®n a que el porcentaje de poblaci¨®n se eleve al 66%, el manejado por el Gobierno espa?ol como adecuado para no perder peso con respecto a Niza, donde Espa?a obtuvo 27 votos (s¨®lo dos menos que los grandes). Firman la resoluci¨®n el alem¨¢n Elmar Brok y el espa?ol ??igo M¨¦ndez de Vigo, en nombre del Partido Popular Europeo; el tambi¨¦n espa?ol Enrique Bar¨®n Crespo, l¨ªder de los socialistas europeos, con sus correligionarios Klaus H?nsch (alem¨¢n), Giorgio Napolitano (italiano) y Richard Corbett (brit¨¢nico); el liberal Andrew Duff (brit¨¢nico) y los verdes Monica Frassoni (italiana), Neil McCormick (brit¨¢nico) y Johannes Voggenhuber (austriaco).

"Hay margen para ajustar las cifras", destac¨® Bar¨®n en su intervenci¨®n. "Todos sabemos las soluciones que hay sobre la mesa y las alternativas posibles", dijo M¨¦ndez de Vigo en su turno a la vez que afeaba a la presidencia italiana su "obstinaci¨®n" por no plantear una alternativa. "Hablen con Polonia, con Espa?a, con mi abuela o con mi abuelo", reclam¨® el verde Daniel Cohn-Bendit.

Pese a esta puerta abierta, el pesimismo es obvio y gana posibilidades la opci¨®n de que los l¨ªderes europeos aprueben una Constituci¨®n coja dejando aparcado para el futuro un pacto sobre el reparto de poder que habr¨ªa que cerrar antes de 2009, una hip¨®tesis ya apuntada por Polonia, el socio de Espa?a en este terreno, y Reino Unido, el aliado puntual de ambos. Hasta ese a?o seguir¨¢ vigente el reparto de poder pactado en Niza, como se?ala el proyecto constitucional. De "excusa", "trampa", "tapadera" o "prueba de fracaso" tildaron diferentes eurodiputados la posibilidad de dejar aparcado ese espinoso litigio.

En nombre de la presidencia italiana, el subsecretario Roberto Antonione reclam¨® a Espa?a y Polonia, sin citarlos, que abandonen sus exigencias de recibir compensaciones a cambio de ceder. "Quienes act¨²en as¨ª tendr¨¢n que asumir sus responsabilidades ante sus ciudadanos y ante la historia de la integraci¨®n europea". "La opini¨®n p¨²blica no aceptar¨¢ volver a Niza", advirti¨® el presidente de la Comisi¨®n, Romano Prodi, quien defendi¨® el sistema de la doble mayor¨ªa por ser "sencillo, equitativo y justo" y responder a una UE que es "una uni¨®n de pueblos y Estados".