Gerardo Herrero tacha de "inadmisible" la pol¨ªtica de la ministra

Nueva York tiene un efecto cat¨¢rtico sobre los participantes de la muestra de cine espa?ol que todos los a?os se celebra en el Lincoln Center. Al otro lado del Atl¨¢ntico, los problemas nacionales parecen vivirse con m¨¢s intensidad. "Estamos en el peor momento del cine espa?ol", declar¨® ayer el productor y director Gerardo Herrero, que vino a presentar su ¨²ltima pel¨ªcula, El misterio Gal¨ªndez. Herrero denunci¨® los fallos del sistema de ayudas del Ministerio de Cultura, que podr¨ªan provocar a corto plazo la quiebra de muchas productoras. "El comportamiento de la ministra de Cultura es inadmisible, esto es una tomadura de pelo", dijo Herrero a EL PA?S. "Se han roto las reglas del juego", a?adi¨®.

En los ¨²ltimos a?os, explic¨® Herrero, el ministerio ha estado retrasando los pagos por ayudas al cine. "Llevamos sin cobrar desde marzo de 2001 y, si no se habilita una partida extraordinaria de 50 millones de euros, muchas productoras e incluso muchos laboratorios se ver¨¢n obligados a cerrar". Quedan todav¨ªa diez d¨ªas de negociaciones y "entonces sabremos si ¨¦stas son declaraciones catastrofistas o la realidad", dijo Herrero. Esta cifra de 50 millones de euros, aunque tambi¨¦n se ha barajado la cifra de 60 millones, es la que piden los productores para el Fondo de Protecci¨®n de la Cinematograf¨ªa en los Presupuestos de 2004.

Proyectar cine espa?ol en el extranjero es tambi¨¦n exponer sus fragilidades. Como el resto de las pel¨ªculas europeas, las producciones espa?oles tienen escasas probabilidades de ser distribuidas en Estados Unidos, incluso en Nueva York, donde el p¨²blico tiene mayor inter¨¦s por otro tipo de largometrajes. De ah¨ª la importancia de la muestra, que desde hace 12 a?os acerca Espa?a a los neoyorquinos durante m¨¢s de dos semanas gracias a la infatigable labor del director de la Film Society del Lincoln Center, Richard Pe?a.

En esta edici¨®n se podr¨¢n ver Al sur de Granada, de Fernando Colomo; La casita blanca, de Carlos Balagu¨¦; En la ciudad, de Cesc Gay; Soldados de Salamina, de David Trueba, o La vida mancha, de Enrique Urbizu, entre otras, as¨ª como una selecci¨®n de cortos.

"Que te distribuyan en Estados Unidos es como si te tocara la loter¨ªa. A m¨ª me pas¨® con La l¨ªnea del cielo, porque la hice aqu¨ª", coment¨® Colomo, "pero hay 0,5% de probabilidades. Nunca ha habido mucho inter¨¦s por el cine extranjero, y cada vez se puede ver en menos sitios. En Chicago, por ejemplo, ya no hay cines que muestren incluso producci¨®n independiente estadounidense. Nosotros tambi¨¦n tenemos dificultades en Latinoam¨¦rica". Cesc Gay, que vivi¨® tres a?os en Nueva York, donde rod¨® su primera pel¨ªcula, Hotel Room en 1998, y que ayer luchaba contra una catarro, vistas las g¨¦lidas temperaturas de la ciudad, record¨® lo que le dijeron cuando distribuy¨® Kr¨¢mpack, su segundo largometraje, en EE UU. "Pensaron que sonaba a salchicha alemana y lo llamaron Nico y Dani, pero funcion¨® muy bien".