'El N¨²remberg argentino', un altavoz para los supervivientes
El documental relata el dolor de las v¨ªctimas de la dictadura
El trabajo, a cargo del equipo que dirige el psic¨®logo y realizador argentino Miguel Rodr¨ªguez Arias, cont¨® con el apoyo de dos productoras espa?olas, Anola Films y Plural. El estreno en Buenos Aires est¨¢ previsto para marzo de 2004, pero el Congreso argentino program¨® una funci¨®n especial de presentaci¨®n el pr¨®ximo martes 9 de diciembre en su auditorio, horas antes de que se cumplan veinte a?os desde que el Gobierno encabezado por Ra¨²l Alfons¨ªn iniciara, el 10 de diciembre de 1983, la transici¨®n democr¨¢tica.
El fiscal Julio C¨¦sar Strassera cerr¨® el juicio diciendo: "Se?ores jueces, nunca m¨¢s"
Las Fuerzas Armadas argentinas ejecutaron un elaborado plan de exterminio
Tres d¨ªas despu¨¦s de asumir la presidencia, Alfons¨ªn firm¨® el decreto por el que se ordenaba someter a proceso a los generales Videla, Viola y Galtieri, los almirantes Massera, Lambruschini y Anaya y los brigadieres Agosti, Graffigna y Lami Dozo. El juicio oral y p¨²blico se inici¨® el 22 de abril de 1985, a las tres de la tarde. La cadena oficial de televisi¨®n film¨® completas todas las audiencias y registr¨® 530 horas de v¨ªdeo, pero el tribunal s¨®lo autoriz¨® en su momento a emitir fragmentos de im¨¢genes, sin sonido. El 9 de diciembre de 1985, fecha de la que se cumplir¨¢n el pr¨®ximo martes 18 a?os, el presidente de la C¨¢mara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal, ley¨® las sentencias. Videla fue condenado a reclusi¨®n perpetua; Massera, a prisi¨®n perpetua; Viola, a 17 a?os de prisi¨®n; Lambruschini, a 8 a?os de prisi¨®n; Agosti a 4 a?os y 6 meses de prisi¨®n. El tribunal absolvi¨® a Galtieri, Graffigna, Anaya y Lami Dozo. Todos fueron liberados de sus condenas luego de los indultos firmados por el presidente Carlos Menem, sucesor de Alfons¨ªn, el 28 de diciembre de 1990, "d¨ªa de los santos inocentes".
Las Fuerzas Armadas argentinas ejecutaron un elaborado plan de exterminio de la oposici¨®n pol¨ªtica que alcanz¨® a todos los sectores sociales. La s¨ªntesis que presenta El N¨²remberg argentino recoge testimonios que alcanzan a revelar parte del sufrimiento inconcebible padecido por las v¨ªctimas. Adriana Calvo de Laborde fue una de las pocas prisioneras embarazadas que dio a luz en cautiverio y sobrevivi¨® para contarlo: "Despu¨¦s de tres o cuatro horas de estar tirada en el piso con contracciones, me subieron a un coche patrulla con dos hombres y una mujer a la que llamaban Lucrecia y que participaba de las torturas. Se supon¨ªa que me llevaban rumbo a un hospital, pero mi beba naci¨® en el camino. Se cay¨® al piso. Pararon el auto, me ataron el cord¨®n y me dieron un trapo sucio para taparla. (...) Cuando llegamos al pozo de Banfield, la Brigada de Investigaciones de la Polic¨ªa que funcionaba como campo de concentraci¨®n, me hicieron desnudar y frente al oficial de guardia tuve que lavar la camilla, el piso, mi vestido, recoger la placenta y reci¨¦n despu¨¦s me dejaron lavar a mi beba...".
El equipo de investigaci¨®n logr¨® entrevistar a seis de las poco m¨¢s de 70 personas que lograron salir vivas de casi cinco mil personas secuestradas en la Escuela de Mec¨¢nica de la Armada (Esma), el campo de concentraci¨®n a cargo de la Marina instalado en el barrio de Nu?ez, al norte de Buenos Aires. En los s¨®tanos de la Esma la perversi¨®n super¨® los l¨ªmites del horror. La periodista Miriam Lewin relata la vida cotidiana en el campo y recuerda que los miembros de los "grupos de tareas algunas noches eleg¨ªan prisioneras para llevarlas a cenar o bailar".
El filme documental incluye adem¨¢s los testimonios del premio Nobel de la Paz Adolfo P¨¦rez Esquivel, secuestrado durante la dictadura, la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela Carlotto, cuatro de los miembros del tribunal y el fiscal Julio C¨¦sar Strassera, recordado por el estremecedor alegato con el que describi¨® la trama del genocidio, reclam¨® condenas perpetuas para los comandantes y cerr¨® con un reclamo que a¨²n perdura en la memoria colectiva: "Se?ores jueces, nunca m¨¢s".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.