60 aniversario
Con el concierto n¨²mero 2687, la Orquesta de Valencia, fundada en 1943, celebr¨® su 60 aniversario. Estaba dirigi¨¦ndola Miguel ?ngel G¨®mez Mart¨ªnez, quien, pr¨®ximo a ceder la titularidad -seg¨²n todos los rumores- al italiano Carlo Rizzi, construy¨® un programa que permit¨ªa valorar el estado en el que se encuentra la formaci¨®n tras un trabajo de varios a?os. Al margen del encargo hecho a Enrique Sanz para el acontecimiento, el resto de la sesi¨®n, centrado en Beethoven, no resultaba precisamente c¨®modo: es con el clasicismo vien¨¦s donde mejor se advierten los puntos d¨¦biles de las formaciones sinf¨®nicas. Y, quiz¨¢s por eso, dicho repertorio es el mejor banco de pruebas para exhibir el debe y el haber de un titular.
Orquesta de Valencia
Director: Miguel ?.G¨®mez-Mart¨ªnez. Orli Shaham, piano. Obras de Beethoven y Sanz-Burguete. Palau de la M¨²sica. Valencia, 4 de diciembre de 2003.
Antes, con la Pavana para un aniversario, Sanz-Burguete plante¨® una mirada subjetiva y orquestal sobre una obra para vihuela de Luis de Mil¨¢n, y pareci¨® conseguirlo mejor en las secciones de corte m¨¢s contempor¨¢neo que en el ¨²ltimo episodio, donde se percib¨ªa cierta falta de trabaz¨®n con todo lo anterior. La orquesta, en cualquier caso, realiz¨® cumplidamente su cometido. Hace ya tiempo que maneja con comodidad -aunque quiz¨¢ no siempre con placer- el repertorio del ¨²ltimo XIX y del XX. G¨®mez Mart¨ªnez ha tenido bastante que ver, indudablemente, en ello, pero tampoco debe neg¨¢rsele al anterior titular, Manuel Galduf, su granito de arena en la puesta a punto. Los viejos del lugar recuerdan todav¨ªa etapas previas, muy penosas para la orquesta y sus seguidores, donde las carencias de todo tipo deterioraron el rendimiento hasta un punto que hoy nos resultar¨ªa insoportable.
Afortunadamente, todo ello queda lejos ya. El Segundo Concierto para piano de Beethoven sirvi¨® para demostrar que los niveles de transparencia y ajuste est¨¢n subiendo d¨ªa a d¨ªa, que la contenci¨®n en el volumen se practica con m¨¢s frecuencia que antes, y que el tejido orquestal se muestra al p¨²blico con una claridad mayor. Se cont¨®, adem¨¢s, con la ayuda de una joven pianista -Orly Saham- que ya luci¨® un excelente talante beethoveniano cuando vino acompa?ando a su hermano, el violinista Gil Shaham. Hubo momentos bastante m¨¢gicos en cuanto a la interrelaci¨®n solista-orquesta: el final, en pianissimo, del Andante, fue, sin duda, uno de ellos.
En la Quinta Sinfon¨ªa del compositor de Bonn, luego, continu¨® percibi¨¦ndose el buen estado de la agrupaci¨®n valenciana, especialmente en la secci¨®n de cuerda. Los dos primeros movimientos se hicieron con tensi¨®n y huyendo del t¨®pico. A partir del tercero, sin embargo, se extrem¨® con exceso el arco din¨¢mico, se perdi¨® un punto la transparencia anterior y parec¨ªa que la partitura estaba interpret¨¢ndose sin una trayectoria demasiado definida.
Queda todav¨ªa, como es l¨®gico, tarea por delante. Pero no cabe duda de que el trabajo sobre el repertorio cl¨¢sico, aunque de poco r¨¦dito discogr¨¢fico para una orquesta espa?ola, es una inversi¨®n a largo plazo que vale la pena hacer.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.