Las escuelas buscan diferenciarse para competir
Imag¨ªnese tener que vender en un mercado saturado y sin normas. Es lo que pasa en el postgrado que busca f¨®rmulas de diferenciaci¨®n. La Escuela de Negocios Llu¨ªs Vives es el departamento de formaci¨®n de la C¨¢mara de Comercio de Valencia. Por tanto, una instituci¨®n con el peso de la C¨¢mara que est¨¢ detr¨¢s (110.000 empresas). Gestionan tres masters con la Universitat, y uno con la Universidad de la Sorbona (Par¨ªs). ESIC, la Escuela Superior de Gesti¨®n Comercial y Marketing, fundada en 1965 por los Sacerdotes del Coraz¨®n de Jes¨²s, Padres Reparadores, presume de ser el primer centro de estudios superiores de marketing en Espa?a y el ¨²nico valenciano que est¨¢ implantado en el resto del Estado. A lo que suman el valor de ser los ¨²nicos valencianos con certificaci¨®n de la Asociaci¨®n Espa?ola de Representantes de Escuelas de Direcci¨®n de Empresas y el reciente cuarto puesto de su MBA, impartido en Madrid publicado en un ranking estatal. En EDEM (Escuela de Direcci¨®n de Empresas del Mediterr¨¢neo) el aval lo aportan los patronos, importantes empresas que componen el comit¨¦ asesor que elabora tambi¨¦n los programas docentes.
Sonar en las listas internacionales supone un factor de prestigio de ah¨ª que los centros formativos est¨¦n interesados en incorporar a extranjeros. El Master Internacional de Turismo y Hosteler¨ªa de la Universidad Polit¨¦cnica de Valencia ha contado en sus trece ediciones con 196 alumnos espa?oles y 104 extranjeros, procedentes de M¨¦xico, Ecuador, Per¨², Alemania, Bulgaria y Mozambique. En ¨¦ste siempre ha habido lista de espera. Su precio es de 5.800 euros.
Postgrado como negocio
Para Ivana Frasquet, presidenta hasta el jueves de la plataforma valenciana Joves Investigadors "los masters son un negocio, muy lucrativo" cuya calidad cuestiona "porque los profesores pueden ser reci¨¦n titulados". Descontenta con "la baja calidad de los cursos de doctorado, que est¨¢n mal planteados de ra¨ªz" y con el agravio que supone que "los doctores universitarios que los imparten no cobren" dice que "los doctores recurren a los masters por la deficiente formaci¨®n de muchos cursos de doctorado".
Javier Iturrino realiz¨® dos cursos en la Fundaci¨®n ADEIT y en la Fundaci¨®n Ca?ada Blanch. Uno se lo pag¨® la empresa y otro lo sufrag¨® "porque cualquier curso es bueno". Valora las experiencias como "positivas" y comparte la visi¨®n de los masters como "chollo" para las organizadores, por lo que invita a consultar programas donde docentes de un mismo departamento universitario imparten cursos de este tipo.
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