Los consejos de las cajas 'bailan' al son de los pol¨ªticos
El ¨¦xito de estas entidades en el sistema financiero espa?ol refuerza el inter¨¦s de los poderes p¨²blicos por influir en su actividad
Esquerra Republicana (ERC), con la llave del pr¨®ximo Gobierno catal¨¢n, ha anunciado que quiere cambiar la ley de cajas para lograr m¨¢s "transparencia, democracia y control interno", m¨¢s vivienda social y garant¨ªas de que un m¨ªnimo de los recursos captados en Catalu?a se invertir¨¢ en territorio catal¨¢n. ERC tambi¨¦n busca romper lo que estima un "monopolio" de CiU y PSC en el gobierno de las cajas.
Es s¨®lo el ¨²ltimo ejemplo del inter¨¦s que suscitan entre los pol¨ªticos las cajas, mareadas entre elecciones y readaptaciones a una legislaci¨®n mutante que hace bailar a sus consejos. El contexto del baile tiene que ver con cuatro circunstancias que vienen marcando a las cajas, constituidas como fundaciones de naturaleza privada con la sociedad como ¨²nico propietario, y que, pese a destinar parte de su beneficio (26% en 2002) a obra social, act¨²an seg¨²n criterios de mercado:
El ex presidente de la Generalitat valenciana Jos¨¦ Luis Olivas estar¨¢ al frente de Bancaixa
La renovaci¨®n en Caja Madrid ha reflejado la crisis de la Asamblea de la comunidad madrile?a
La andaluza Cajasur ha buscado el amparo del Gobierno tras sus choques con la Junta
- De ¨¦xito, leyes y clima electoral. La primera circunstancia es su propio ¨¦xito. Han doblado su mercado en las ¨²ltimas dos d¨¦cadas hasta acaparar la mitad del mapa financiero. Con un beneficio atribuido de 3.367 millones hasta septiembre,alardean de pisarle los talones a los bancos en cr¨¦ditos (45,6%) y recursos ajenos (47%) y de superarles en cr¨¦dito hipotecario (54,5%) y dep¨®sitos de empresas y familias (54,2%). Su cartera de inversiones industriales (23.000 millones) es menor pero va al alza.
La segunda circunstancia es una laber¨ªntica reforma legislativa en tres tandas sucesivas (la Ley Financiera, la ley de transparencia y, ahora, a¨²n en tramitaci¨®n en el Senado, la Ley de Acompa?amiento de los Presupuestos) que afecta, aunque no s¨®lo, al coraz¨®n de los ¨®rganos de gobierno de las cajas.
La tercera, las variaciones sobre el mismo tema introducidos por los ejecutivos auton¨®micos, con un af¨¢n de desarrollo normativo tambi¨¦n reflejado en temas nuevos como el dirigismo sobre los recursos que las cajas destinan a obra social (1.100 millones), con pol¨¦mica en Euskadi, Catalu?a y Castilla-La Mancha.
Y, finalmente, un clima preelectoral, electoral o postelectoral, seg¨²n la autonom¨ªa. Con las generales a la vuelta de la esquina.
- Menos sillas a repartir. La politizaci¨®n de las cajas, expresi¨®n que suele incomodar a sus gestores, contiene una paradoja. La Ley Financiera, con un a?o y un mes de vida, fue valorada por el sector como un paso positivo. Junto a la regulaci¨®n de un nuevo instrumento para captar recursos parecido a las acciones pero sin derechos pol¨ªticos (cuotas participativas), esta ley esquiv¨® que Bruselas considerara a las cajas entidades p¨²blicas (y subvenciones a sus cr¨¦ditos), al limitar al 50% el peso pol¨ªtico y p¨²blico en sus ¨®rganos de gobierno. "Cabe preguntarse si el 50% basta para garantizar la autonom¨ªa frente al poder p¨²blico. Estar¨ªa m¨¢s tranquilo si el tope se hubiera fijado en el 30%. El tiempo lo dir¨¢", reflexiona un directivo del sector.
El problema no radica en la presencia de pol¨ªticos, sino a posibles abusos. Ah¨ª va una de las primeras declaraciones, tras ser elegido en septiembre, del presidente de Caja Duero, Julio Fermoso (PSOE): "Deber¨ªamos dejar de castigar la democracia diciendo que es malo que las cajas est¨¦n politizadas".
En todo caso, la Ley Financiera ha obligado a reajustes en las asambleas de las cajas, cantera de sus consejos. Con menos sillas a repartir, las tensiones son "l¨®gicas", se?alan fuentes financieras.
- Retraso auton¨®mico. La adaptaci¨®n de la Ley Financiera en las distintas autonom¨ªas sufre retrasos. Y no ayuda que, en pleno proceso, el Gobierno haya impulsado nuevos cambios que afectan a las cajas, a trav¨¦s de otras leyes.
En las entidades de comunidades como Canarias o Arag¨®n no hizo falta cambiar estatutos. Extremadura no ha dado el paso. Castilla-La Mancha, que ha recurrido la ley, prepara un proyecto de ley que el sector tildan de "intervencionista". Tambi¨¦n est¨¢n pendiente de legislar Cantabria y Navarra, donde el Gobierno foral -Miguel Sanz, presidente tambi¨¦n de Caja Navarra- ha impuesto un cambio de estatutos para reducir el peso de los pol¨ªticos.
La adaptaci¨®n ha levantado ampollas en Euskadi, donde las cajas son el reflejo directo de la pugna pol¨ªtica y de la divisi¨®n entre posiciones nacionalistas y constitucionalistas. La alavesa Vital -que abre su proceso electoral y donde PP y PSOE pueden tener complicada la elecci¨®n del presidente, ya que Pascual Jover no renueva- es la ¨²nica caja que no est¨¢ en manos nacionalistas, informa Pedro G¨®mez Damborenea. No hay cambios en Kutxa, pero s¨ª en la vizca¨ªna BBK, con el relevo pactado de Jos¨¦ I. Berroeta por Xabier de Irala.
La ley vasca, criticada por intervencionista, est¨¢ recurrida por PP y PSOE, para los que vulnera los derechos de los impositores (clientes) y empleados de las oficinas fuera del territorio natural de la caja. Vital ha anunciado recurso contra el reglamento de desarrollo, que requiere autorizaci¨®n para las tomas de participaciones en empresas que supongan el 5% de los recursos de las cajas o el 50% del capital de la sociedad.
- Ex presidentes al poder. En algunos casos, la adaptaci¨®n de Ley Financiera ha tenido un impacto adicional. En Catalu?a, CiU y PP pactaron la salida de Josep Vilarasau como presidente de La Caixa, la caja mayor, con un tope de 20 a?os en el cargo para los consejeros que afect¨® a otras entidades: Josep Parera en Pened¨¨s, Pere Rif¨¤ en Manlleu o Antoni Serra Ramoneda en Catalunya, aunque otro malabarismo legal salv¨® al ¨²ltimo.
Frente a este l¨ªmite, Caja de Asturias (Cajastur) -que vuelve a tener director general despu¨¦s de que el presidente, Manuel Men¨¦ndez, muy criticado por su exceso de presidencialismo, hubiera suprimido la figura- acaba de ampliar los mandatos de los miembros de su asamblea y de su consejo. Men¨¦ndez (en el cargo desde 1995) puede continuar hasta 2015, informa Javier Cuartas.
La adaptaci¨®n de la ley ha provocado, de rebote, que en la Comunidad Valenciana los argumentos pol¨ªticos pudieran a la l¨®gica econ¨®mica y se diera carpetazo a la so?ada fusi¨®n entre Bancaixa y Caja de Ahorros del Mediterr¨¢neo (CAM), informa Miguel Olivares. La ley tambi¨¦n ha desembocado en la designaci¨®n de Jos¨¦ Luis Olivas, ex presidente de la Generalitat Valenciana previo a las auton¨®micas de mayo de 2003, como futuro presidente de Bancaixa. Olivas, que puso el grito en el cielo cuando los socialistas propusieron en su d¨ªa como consejero a su ex director general de Trabajo, fue secretario general del PP en la comunidad, y consejero de Econom¨ªa. Esta comunidad, cuyo presidente Francisco Camps anunci¨® en verano con los mercados abiertos que Bancaixa y CAM ser¨ªan accionistas de Iberdrola, es una de las que m¨¢s ha mostrado c¨®mo un partido ha fiado a su representaci¨®n municipal el control que ejerc¨ªa sobre las cajas.
- Choques agrios, Iglesia incluida. Desencuentros pol¨ªticos mantienen vacante la direcci¨®n general de Caja Espa?a desde la pol¨¦mica salida de Evaristo del Canto. ?ste se march¨® con una indemnizaci¨®n de 1,4 millones que ha salpicado al presidente, Manuel Nieto Nafr¨ªa, respaldado en su d¨ªa por un hoy fr¨¢gil acuerdo (escenificado al buscar relevo a Del Canto), entre PP, PSOE y UPL.
Estos choques palidecen frente a la traslaci¨®n de la crisis de la Asamblea de Madrid a la renovaci¨®n del consejo de Caja Madrid, donde Miguel Blesa, pr¨®ximo a Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, fue reelegido el pasado septiembre presidente de la entidad, en la que el PP mantiene su mayor¨ªa gracias tambi¨¦n a votos de IU y de un sector de CC OO. El secretrario general del PP de Madrid, Ricardo Romero de Tejada, blanco de la izquierda en la presunta trama inmobiliaria que seg¨²n el PSOE frustr¨® su acceso al poder, ha revalidado como consejero. Cuando parec¨ªa seguro que Rafael Simancas ser¨ªa presidente regional, avanz¨® que promover¨ªa a un presidente "progresista" para la caja, con la mente en el pacto que en 1996 descabalg¨® a Jaime Terceiro tras un pacto entre PP y CC OO.
En Andaluc¨ªa, cinco de seis entidades deben abrir el periodo electoral para renovar sus ¨®rganos. En sus revisados estatutos han apurado el l¨ªmite del 50% de representaci¨®n p¨²blica, informa Luis Barbero. La sexta, Cajasur, finaliz¨® su renovaci¨®n en julio, tras huir de la tutela de la Junta de Andaluc¨ªa, con la que mantiene un agrio enfrentamiento, y situarse bajo paraguas del Ministerio de Econom¨ªa por su fundaci¨®n eclesi¨¢stica. En el proceso, la Iglesia increment¨® su poder, en la designaci¨®n de miembros de la asamblea y en la elecci¨®n directa de los del consejo.Tambi¨¦n top¨® con la Junta el ya ex presidente de Caja San Fernando, Juan Manuel L¨®pez Benjumea.
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