El fracaso en la lucha contra el hambre

El pasado 26 de noviembre pude leer en varios diarios la noticia de que Naciones Unidas hab¨ªa publicado un informe que facilitaba la cifra de desnutridos en el mundo: 842 millones. El art¨ªculo, aparte de ofrecer otros datos, afirmaba que las causas principales del hambre son los desastres naturales (incluyendo la sequ¨ªa) y los conflictos armados.

Que se producen desastres naturales y que hoy hay 74 conflictos armados en todo el mundo son hechos incontestables. Pero tambi¨¦n son ciertos los siguientes: la deuda externa, por la cual los pa¨ªses empobrecidos exportan el equivalente al 20% del PIB de los pa¨ªses desarrollados a estos mismos; las relaciones comerciales internacionales injustas, por estar dictadas por los pa¨ªses econ¨®micamente m¨¢s fuertes, ya que son los que fijan los precios (recu¨¦rdese la ¨²ltima reuni¨®n en Canc¨²n, donde se puso de manifiesto que las ayudas que los pa¨ªses enriquecidos dan a sus agricultores son la causa de la poca competitividad de los productos del Tercer Mundo); el auge de la econom¨ªa financiera en detrimento de la econom¨ªa productiva, por lo cual los grandes capitales ya no se invierten en producir, sino en especular, de manera que siempre ganan los mismos; la capacidad de las multinacionales en instalarse en pa¨ªses donde la legislaci¨®n laboral es endeble, por no decir inexistente, con la consiguiente capacidad de esclavizar a sus habitantes (hay 400 millones de ni?os esclavos); la poca informaci¨®n que de esto se difunde, y en muchas ocasiones de manera sesgada, lo que conduce a la escasez de conciencia al respecto.

A su vez, si hay 74 conflictos armados es porque hay 74 lugares atractivos geopol¨ªticamente para las potencias mundiales (recursos, influencia en la zona...), y si hay m¨¢s desastres naturales es a causa del desenfreno consumista que lleva a que se produzca y se contamine sin l¨ªmites.

Las causas del hambre no son desgracias que acaecen a modo de "ira de los dioses", son fruto de la estrategia macroecon¨®mica.

Por cierto: hay 842 millones de desnutridos, pero la cifra global de hambrientos (esto es, que no disfrutan de una dieta con suficientes calor¨ªas) es de 3.500 millones.