Historias de buena vecindad

Desde hace poco tiempo estamos asistiendo a la publicaci¨®n de muy buenos libros de relatos, debido a escritores del ¨¢rea de Bilbao, poco conocidos, quiz¨¢s, que no se dedican al periodismo y que est¨¢n realizando un cambio de talante en el panorama de la creaci¨®n narrativa en castellano del Pa¨ªs Vasco. Entre ellos, Asdr¨²bal Hern¨¢ndez, Luis Isusi, y, vayan apuntando este nombre, Oscar Alonso (Bilbao, 1967), que con Disculpen el percance acaba de ganar el Premio Tiflos, organizado por la ONCE.

Diecis¨¦is propuestas descabelladas componen este libro de narraciones donde se juega con la idea de la irrupci¨®n de lo imprevisto en la vida cotidiana, en la relaci¨®n de los personajes que se encuentran en esta ficci¨®n. Lo imprevisto tiene muchos ¨¢ngulos para crear percances en el mundo narrativo de Oscar Alonso. En la lectura de este libro, del todo punto recomendable, existe un juego, y una jugarreta, que lleva a cambiar la vida de los seres an¨®nimos y grises que pueblan las p¨¢ginas. Historias de encuentros y desencuentros en ¨¢mbitos m¨ªnimos de relaci¨®n: historias de vecinos (las dos primeras), de amigas y de amigos del colegio... Una trama que se lleva con un pulso narrativo excelente, y de donde surge una sorpresa en la que el lector despierta con una sensaci¨®n de sabor agridulce.

La prosa de Oscar Alonso es eficaz, quiz¨¢s algo lineal, pero, a mi parecer, en la construcci¨®n de las tramas se revela su pulso narrativo. Quiz¨¢s algunas historias son previsibles o siguen una estructura ya conocida, como el juego entre sue?o y realidad (Un gesto humanitario), o las historias de humor negro (El honor de Bonifacio), mientras otros microrrelatos resultan sorprendentes, dentro de ese humor negro (Trayectoria)con el que juega el autor. Pero las ficciones que presenta el libro se definen no s¨®lo en el humor y el sarcasmo, adem¨¢s exploran relaciones en torno al sexo (incesto, violaci¨®n, adulterio) que dan un toque tr¨¢gico a la vida de los personajes que se nos presentan.

Algunos autores de este grupo manejan con destreza las claves del relato breve, y, aunque existen diferencias entre ellos, puede percibirse un cierto aire de familia en la creaci¨®n de mundos donde el desconsuelo ante la vida gris que toca vivir a los personajes se transmite con eficacia al lector.

Un libro recomendable ¨¦ste de Oscar Alonso. S¨®lo cabe esperar que una buena distribuci¨®n ayude al conocimiento del texto.

Oscar Alonso: Disculpen el percance. Castalia, Madrid, 2003, 207 p¨¢ginas.