"Busco el calorcito del lector"
Las viejas leyendas familiares sobre los antepasados que participaron en la conquista de Am¨¦rica y la lectura de los cr¨®nistas de Indias despertaron en el fot¨®grafo Alfredo Garc¨ªa Franc¨¦s (Bilbao, 1949) el gusanillo de fabular una historia de aventuras ambientada en el siglo XVI. El resultado es la novela El hidalgo segund¨®n (Mileto Narrativa), la primera entrega de una trilog¨ªa titulada El tiempo de las mariposas.
Pregunta. ?Por qu¨¦ despierta tanto inter¨¦s la novela hist¨®rica?
Respuesta. Por hartazgo. Tras la dictadura, que manipul¨® la historia, y lo mismo despu¨¦s, porque determinados partidos han hecho otra historia tan absurdamente manipulada como la anterior, la gente est¨¢ ¨¢vida de conocer la verdadera historia, la historia sencilla, con sus luces y sus sombras.
P. ?Se ha vacunado contra la manipulaci¨®n hist¨®rica a la hora de escribir?
R. Yo no me he vacunado; he intentado hacer libros entretenidos y lo he hecho desde la admiraci¨®n que han despertado en m¨ª la lectura de los cronistas de Indias, la admiraci¨®n hacia unos hombres que sin alimentos, sin dotaciones, sin contacto con su pa¨ªs, segu¨ªan adelante, siempre adelante, sin saber lo que les esperaba. Y he procurado que los protagonistas de mis libros sean gente cabal, con virtudes, con valores, sin m¨¢s pretensiones.
P. Ha optado por recrear el habla de la ¨¦poca.
R. Ha sido espont¨¢neo, marcado tambi¨¦n por la lectura de tanta cr¨®nica de Indias. Para m¨ª el lenguaje natural era el del XVI, pero es ininteligible, as¨ª que recre¨¦ un castellano arcaico, que suene bonito, musical, un poco rudo. Mucha gente me ha dicho que el secreto est¨¢ en hacer lo contario, escribir como hablamos hoy; pero otras personas, la escritora Carmen Posadas, por ejemplo, me ha dicho que se ha quedado entusiasmada leyendo escenas de amor en las que los protagonistas se trataban de vos.
P. ?Requiere una mayor complicidad del lector?
R. Yo busco la complicidad del lector para todo. Busco lectores que amen aquel mundo, un mundo nuevo, que se emocionen con las pasiones de los personajes, con las traiciones de los malvados, que se enardezcan con los polvos que echaban de los protagonistas. Quiz¨¢ por novato, busco la complicidad del lector, el calorcito del lector. Soy un novato al que est¨¢n trat¨¢ndo con much¨ªsima generosidad~ los compa?eros de prensa y tambi¨¦n los escritores, que me han dedicado su tiempo, me han le¨ªdo y aconsejado.
P. ?Ha tenido que contener la imaginaci¨®n para atenerse a la historia?
R. He pretendido que los personajes y las historias est¨¦n narradas en su momento, pero sin prestar mucha atenci¨®n a la historia. Lo que yo necesitaba era mentir. He descubierto a los 50 a?os que soy un mentiroso compulsivo y para eso me he amparado en mi h¨¦roe.
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