Una antrop¨®loga denuncia irregularidades en los retornos de menores a Marruecos

Mercedes Jim¨¦nez sigui¨® la pista de 40 menores marroqu¨ªes devueltos a su pa¨ªs entre octubre de 2002 y julio de 2003 por las autoridades espa?olas. Y concluy¨® que en el 90% de los casos, "los retornos fueron ilegales". Las irregularidades observadas por la antrop¨®loga van desde da?os a "la integridad f¨ªsica" del menor, la falta de notificaci¨®n a las familias de origen o el retorno contra la voluntad del afectado. Jim¨¦nez present¨® ayer el libro Buscarse la vida, que recoge los resultados de su estudio de las migraciones de menores marroqu¨ªes durante tres a?os.

Buscarse la vida es el resumen de tres a?os de trabajo en los que la antrop¨®loga Mercedes Jim¨¦nez sigui¨® la pista de menores marroqu¨ªes que estaban decididos a cruzar el Estrecho como fuera o que ya lo hab¨ªan hecho. De su seguimiento concluye que se deber¨ªan desterrar dos "prejuicios" extendidos en los ¨²ltimos a?os: ni hay una avalancha de adolescentes dispuestos a arriesgar el pellejo para llegar a Espa?a ni los que emigran son ni?os de la calle. "Los ni?os de la calle est¨¢n tan ligados a su supervivencia diaria en T¨¢nger que dif¨ªcilmente pueden llevar a cabo la estrategia que les supone emigrar", destac¨® ayer durante la presentaci¨®n de su libro en Sevilla.

Jim¨¦nez rastre¨® los pasos de 40 menores retornados desde Madrid, Barcelona y M¨¢laga al norte de Marruecos. En el 90%, asegura, "los retornos se llevaron a cabo sin las garant¨ªas que prev¨¦ la ley". Entre los adolescentes que localiz¨® figuran 16 enviados en febrero a Marruecos y que, seg¨²n la antrop¨®loga, "fueron sacados de madrugada de los centros por la polic¨ªa". Este procedimiento atenta contra los requisitos que deber¨ªa cumplir el procedimiento para devolver a un menor a Marruecos, que establece como necesario el deseo del menor y la disposici¨®n de su familia para acogerlo o, en su caso, del sistema de protecci¨®n de menores del pa¨ªs de origen. La autora considera que los retornos realizados sin estas garant¨ªas "s¨®lo pueden contribuir al deterioro ps¨ªquico y f¨ªsico del menor".

Malos tratos rutinarios

M¨¢s graves, sin embargo, son las irregularidades detectadas por Mercedes Jim¨¦nez al otro lado del Estrecho. "Hemos documentado que la polic¨ªa los encierra en la comisar¨ªa del puerto de T¨¢nger, les rapa la cabeza, les quita los zapatos", denunci¨® ayer. En el libro sostiene que todos los menores entrevistados declararon haber sufrido malos tratos por la polic¨ªa marroqu¨ª, que es "pr¨¢ctica casi rutinaria" en los puestos fronterizos de El Tarajal (Ceuta), Beni Enzar (Melilla) y la comisar¨ªa de T¨¢nger.

La autora se?ala que mientras que los menores retornados desde la pen¨ªnsula declaran "no haber sufrido violencia ni f¨ªsica ni verbal", el 33% de los 60 menores expulsados desde Melilla que entrevist¨® aseguraron que durante su detenci¨®n y encarcelamiento recibieron "golpes con porras, patadas o pu?etazos". En Ceuta y Melilla, seg¨²n la antrop¨®loga, "se vulneran sistem¨¢ticamente los derechos de los menores".

La falta de integraci¨®n de los menores durante los procesos de devoluci¨®n favorece su deterioro y, adem¨¢s, genera la paradoja de que en algunos casos reiteren en su intentona de cruzar el Estrecho. Mercedes Jim¨¦nez ha comprobado que 11 de los 16 menores retornados desde centros de protecci¨®n de la Comunidad de Madrid contra su voluntad ya est¨¢n de nuevo en Espa?a.

Los procesos, adem¨¢s, dejan en estos casos a los menores sin protecci¨®n jur¨ªdica porque su procedimiento no goza de las mismas garant¨ªas que en los casos de inmigrantes adultos. "Es grav¨ªsimo c¨®mo se lleva a cabo el proceso administrativo porque carecen de proceso administrativo", censur¨® la abogada Elena Arce, durante la presentaci¨®n del libro.

Arce, especializada en temas de extranjer¨ªa y menores, asegur¨® que la regulaci¨®n de menores ha empeorado desde 1985. Despu¨¦s de aclarar que a un menor se les puede expulsar siempre que no est¨¦ declarado en desamparo y, por tanto, tutelado por la administraci¨®n espa?ola competente, lament¨® que se abra la puerta a las expulsiones en el momento en que "creamos la ficci¨®n de que no est¨¢n desamparados como pretende el fiscal", indic¨®.

La abogada reclam¨® garant¨ªas, como la asistencia letrada y el inicio de un procedimiento administrativo, si se van a ejecutar las expulsiones como si fueran adultos. Arce puso el dedo en la llaga sobre el extra?o papel que pueden desempe?ar los centros de protecci¨®n de menores donde est¨¢n los inmigrantes en los tr¨¢mites de retorno: "Me plantea muchas dudas morales que un educador pase datos sin el conocimiento del menor a una instituci¨®n que inicia los tr¨¢mites de repatriaci¨®n".