Un mal ejemplo

Es profundamente err¨®neo e injusto que los presidentes Chirac o Schr?der reprochen al presidente Aznar su actitud en el respeto al Tratado de Niza. El borrador de Constituci¨®n generar¨ªa menos desconfianza si simult¨¢neamente hubiera sido denunciado el reparto de votos anteriormente acordado. Pero lo cierto es que se ha preferido eludir los compromisos simplemente ignor¨¢ndolos y disolvi¨¦ndolos en la futura Constituci¨®n.

La diferencia es tan peligrosa como relevante cuando se van a integrar pa¨ªses de cultura pol¨ªtica a¨²n desconocida, a los que antes de ser acogidos se les ha dado un ejemplo tan did¨¢ctico y poco serio como el reciente del Ecofin. Si estos nuevos pa¨ªses se incorporan a la Uni¨®n dando por sentado que las obligaciones y los tratados se obvian y cuando no es posible se renuncia a ejercitar las medidas correctoras previstas, la futura Uni¨®n Europea puede convertirse r¨¢pidamente en un costos¨ªsimo e inmenso bazar lleno de coches oficiales y funcionarios tenderos chalaneando con las obligaciones de los miembros. Los modelos de comportamiento poco serios son f¨¢cil y r¨¢pidamente aprendidos y generalmente los aprendices terminan por dar lecciones a sus maestros.