Precios al alza
Como si se tratara de una maldici¨®n, la econom¨ªa espa?ola parece condenada a una tasa de inflaci¨®n sistem¨¢ticamente superior a la de las econom¨ªas de nuestro entorno, aun cuando ¨¦stas experimenten repuntes coyunturales, como ha ocurrido tambi¨¦n en noviembre. El crecimiento del IPC de noviembre (0,3% respecto al mes anterior), sit¨²a la correspondiente tasa interanual en el 2,8%. Ser¨¢ dif¨ªcil que para el conjunto de este a?o esa tasa de inflaci¨®n quede significativamente por debajo del 3%, marcando nuevamente una distancia significativa frente al 2% que el Gobierno se fij¨® como objetivo y al promedio de nuestros socios en la Uni¨®n Monetaria. La consecuencia inmediata es la revisi¨®n de numerosas partidas de gastos p¨²blicos y privados. El m¨¢s importante, el relativo a las pensiones, pues el dato de ayer es el que sirve de referencia, supondr¨¢ un gasto adicional de la Seguridad Social superior a los 800 millones de euros.
La explicaci¨®n de esa enquistada divergencia en la tasa de variaci¨®n de los precios hace tiempo que no puede ampararse exclusivamente en el mayor crecimiento de la demanda en Espa?a. El funcionamiento deficiente de algunos mercados y el propio patr¨®n de crecimiento de nuestra econom¨ªa en estos ¨²ltimos a?os son las causas que explican que los precios cabalguen a su antojo. La nuestra es una econom¨ªa que crece b¨¢sicamente por el impulso de unas condiciones monetarias hist¨®ricamente laxas, consecuentes con la entrada en la moneda ¨²nica. Esos baj¨ªsimos tipos de inter¨¦s reales han sido aprovechados para financiar la muy importante contribuci¨®n al crecimiento de la construcci¨®n, pero no para fortalecer el stock de capital que puede hacer a la econom¨ªa espa?ola m¨¢s eficiente, es decir, m¨¢s productiva y menos inflacionista. Razones no faltan para que el Gobierno decida asumir como prioridad la correcci¨®n de un desequilibrio con grave incidencia en la capacidad adquisitiva de los ciudadanos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.