?Ojo con 'the Gordo'!

"Watch out for El Gordo!" ["?Ojo con el Gordo!"], escribe Susan Wells, la responsable de la web de una cadena de televisi¨®n de Denver, en Colorado. A ella, como a muchos, le ha llegado el aviso de las autoridades del Estado sobre un timo que utiliza como reclamo la Loter¨ªa de Navidad espa?ola. Como casi siempre, el mecanismo es sencillo. Las v¨ªctimas reciben una carta en la que se les notifica que han tenido la suerte de cara: en Espa?a -momento en el que no pocas personas se precipitar¨¢n a un mapamundi- les ha tocado el primer premio de la loter¨ªa, el Gordo, dice la misiva, acompa?ada por documentos en los que un supuesto banco espa?ol lo confirma y comunica el dineral logrado. En ocasiones, en lugar de una carta se recibe una llamada telef¨®nica.

?Qu¨¦ tiene que hacer en ese momento al afortunado ganador? Lo que tendr¨ªa que hacer es pensar que no es f¨¢cil que toque un sorteo del que no ha comprado un d¨¦cimo. La mayor¨ªa discurre as¨ª, pero siempre hay decenas de personas que siguen las instrucciones. Lo que hace falta es enviar una cierta cantidad para abordar los costes bancarios, las tasas de gesti¨®n y los impuestos. Satisfechos estos tr¨¢mites, el Gordo llegar¨¢ a su casa. Obviamente, nunca llega.

Algunos de los que pican tienen suerte. Ana Vasquez, empleada de un banco en Corpus Christi (Tejas), consigui¨® convencer a una clienta de que era una locura enviar dinero a los que le dec¨ªan que le acababan de tocar 600 millones de d¨®lares en "the Gordo Sweepstake Lottery", cuenta el diario Corpus Christi Caller Times. Lo que la v¨ªctima estaba dispuesta a regalar a los estafadores eran 495 d¨®lares.

Las autoridades multiplican las advertencias al menos en Australia, Reino Unido, Irlanda y EE UU. Ayer le toc¨® el turno a Nueva York, en donde casi un centenar de personas han denunciado el enga?o. La fiscal¨ªa explic¨® que en algunos casos se recurr¨ªa a la petici¨®n del dinero para gastos y en otros se solicitaba, y consegu¨ªa, informaci¨®n reservada sobre la cuenta corriente de la v¨ªctima, que a continuaci¨®n era saqueada. Eliot Spitzer, fiscal general de Nueva York, aprovech¨® para recordar que "los concursos internacionales de loter¨ªa siempre son un enga?o" y que, adem¨¢s, est¨¢ prohibido participar en ellos por tel¨¦fono o por correo.