"No se pueden tirar 23.000 viviendas, el bien general deber primar sobre la legalidad"
No oculta que su designaci¨®n como coordinador para el Plan General de Ordenaci¨®n Urbana (PGOU) haya sido una sorpresa para muchos, pero asegura que llega avalado por un amplio grupo de empresarios de la ciudad. Arturo Moya, 61 a?os, dice que su misi¨®n es "reformista", que quiere huir de un modelo de ciudad "dominado por las historias del mundo rosa, las corrupciones y las ilegalidades". Moya, un hombre bien relacionado -ayer escuch¨® en primera fila el manifiesto electoral que present¨® la presidenta del PP andaluz, T¨¦ofila Mart¨ªnez-, apuesta por no remover el pasado, aunque lluevan sentencias que declaren ilegales muchas de las obras levantadas estos a?os en la ciudad.
Pregunta. Cuando un Ayuntamiento se plantea revisar su planeamiento urban¨ªstico contrata t¨¦cnicos, pero usted admite que no sabe de urbanismo.
"Hay 100.000 personas que compraron casa de buena fe, no podemos hacerlas responsables"
"Los empresarios, los aut¨¦nticos motores de la Costa del Sol, sugieren mi nombre"
Respuesta. El Ayuntamiento de Marbella no tiene una situaci¨®n normal. En todo ayuntamiento hay un concejal de urbanismo, y un gerente y unos t¨¦cnicos, en Marbella no ocurre eso. La alcaldesa tiene las competencias urban¨ªsticas y consciente de su responsabilidad ha buscado una persona con capacidad de desarrollar, de integrar, de sumar y de impulsar un proyecto de esta naturaleza. Los empresarios, que son los aut¨¦nticos motores de la Costa del Sol, le sugieren mi nombre. Hay una situaci¨®n de emergencia que afecta a m¨¢s de 100.000 personas, a much¨ªsimos intereses y a miles y miles de millones de pesetas que de buena fe est¨¢n invirtiendo en esta ciudad. Apelo al sentido de la responsabilidad de todo el mundo, porque se trata de sacar a Marbella de una situaci¨®n cr¨ªtica y l¨ªmite para situarla en lo que debe ser, la capital de Europa en turismo.
P. Hay tambi¨¦n un grupo de empresarios que no han expresado precisamente contento con su nombramiento.
R. Eso parece. La verdad es que lo siento profundamente, me gustar¨ªa que las situaciones personales de filias y fobias entre unos y otros no afecten al bien general. Yo estoy dispuesto a reunirme con todos y buscar soluciones.
P. En Marbella ha habido claras ilegalidades urban¨ªsticas. Hace pocos d¨ªas se conoci¨® la primera sentencia que anula una licencia de obras de 465 viviendas construidas en suelo de equipamiento deportivo. Pueden venir muchas m¨¢s.
R. ?se es un gran problema, el que m¨¢s me quita el sue?o. Detr¨¢s de esas viviendas, de 23.000 viviendas, hay unas 100.000 personas que de buena fe las han comprado y est¨¢n instalados con sus familias, y no podemos hacerlos responsables de la situaci¨®n. Hay que buscar una f¨®rmula inteligente en la que el bien general prime sobre la legalidad, los pol¨ªticos tienen que gobernar para la felicidad de la gente. Durante 12 a?os no se han cumplido las leyes, hay responsabilidad de unos por acci¨®n y de otros por omisi¨®n y lo que ahora no podemos hacer es actuar contra los ciudadanos.
P. Es decir, que no es partidario de las demoliciones.
R. Creo que un edificio con personas viviendo...?c¨®mo podemos poner de la noche a la ma?ana a esas personas en la calle con un colch¨®n en la mano? Es una barbaridad. Habr¨¢ que exigir responsabilidad a quienes hayan cometido las ilegalidades, pero a la gente no.
P. Pero si se admite que la situaci¨®n es irreversible, ma?ana otros ayuntamientos pueden empezar a dar licencias ilegales sabiendo que hay impunidad.
R. Creo que todo el mundo es consciente de que la manera de gobernar Marbella no es ejemplar, no creo que vaya a ser imitada por nadie. Lo que hay que hacer es bajar el tono de la crispaci¨®n. Hacen falta grandes pol¨ªticos que comprendan la situaci¨®n para tomar grandes decisiones.
P. ?Qu¨¦ f¨®rmulas pueden adoptarse para resarcir esas ilegalidades?
R. Habr¨¢ que buscarlas entre todos. Si por ejemplo un edificio de viviendas ha ocupado el sitio de un centro sanitario, o una escuela, pues habr¨¢ que buscar terrenos para dedicarlos a complementar ese equipamiento social necesario.
P. ?Est¨¢n dispuestos los promotores a hacer esas compensaciones?
R. Estoy convencido de que los empresarios que son realmente los aut¨¦nticos motores de la Costa del Sol prestar¨¢n generosidad si se les pide. Un promotor arriesga su dinero y quiere obtener su leg¨ªtimo beneficio, pero no tiene inter¨¦s en ir contra el bien com¨²n.
P. ?Cree de verdad que el desarrollo de la ciudad est¨¢ en peligro porque se contengan las licencias para ajustarlas a la ley?
R. Si el desarrollo de Marbella y el entorno se paralizase por cualquier situaci¨®n rara, ser¨ªa una tragedia que pagar¨ªan al final los trabajadores. Honradamente creo que esa situaci¨®n a¨²n no existe, pero hay una honda preocupaci¨®n, y a eso obedece mi presencia aqu¨ª como alguien que puede poner serenidad. Yo tuve ocasi¨®n de hacer los pactos de La Moncloa, y creo que de esta crisis de Marbella tiene que salir un pacto parecido.
P. Por un lado, el Ayuntamiento aprueba iniciar los tr¨¢mites del nuevo PGOU, pero por otro no renuncia a seguir pleiteando por un proyecto que la Junta ha rechazado tres veces. Es contradictorio.
R. Creo que hay que sentarse a hablar serenamente con la Junta, que creo que tiene la firme voluntad de buscar soluciones, hay que ir a buscarlas olvidando la historia pasada. Desde ese planteamiento se encontrar¨¢n seguro f¨®rmulas legales.
P. ?Debe seguir Juan Antonio Roca ligado a la gesti¨®n del urbanismo municipal?
R. No soy quien para decir eso. No se que es lo verdadero y lo falso de las historias que se cuentan. Son los concejales quienes tienen que decidirlo, es como si se me pregunta por el jefe de la polic¨ªa.
P. La diferencia es que Roca gestion¨® el urbanismo de Marbella durante toda esa etapa de ilegalidades.
R. Voy a llevar la responsabilidad de hacer el nuevo PGOU de Marbella, no del urbanismo, yo no voy a dar licencias. Mi misi¨®n es hacer un proyecto integrador que haga posible que para las pr¨®ximas elecciones municipales el Ayuntamiento de Marbella est¨¦ normalizado. Las dem¨¢s cuestiones las deber¨¢n resolver poco a poco el equipo de gobierno y la oposici¨®n.
P. ?Para cuando podr¨¢ estar redactado el documento inicial?
R. Ya se ha producido un hecho positivo como la reuni¨®n de la alcaldesa con el viceconsejero de Obras P¨²blicas, nunca hab¨ªa habido interlocuci¨®n. El avance del plan podr¨ªa estar en unos seis u ocho meses, y otro tanto la concreci¨®n para que en a?o y medio como mucho pueda estar sometido a informaci¨®n p¨²blica.
P. ?Van a contratar un equipo redactor?
R. Aqu¨ª hace falta un experto urbanista que sea capaz de poner blanco sobre negro en los planos. Un plan urban¨ªstico es algo m¨¢s que una distribuci¨®n y calificaci¨®n de suelos, es un reto cultural, intelectual y econ¨®mico, ?por qu¨¦ Marbella no va a tener una universidad, o un palacio de congresos?. Mi idea es hacer un concurso p¨²blico limpio para que los t¨¦cnicos que se sientan retados concurran.
P. ?Tienen ya ese director t¨¦cnico?
R. Todav¨ªa no, llevo apenas 24 horas en este puesto. Buscaremos esa persona con el equipo de gobierno y consultando tambi¨¦n con la oposici¨®n.
P. ?Ha tenido alg¨²n contacto con Jes¨²s Gil?
R. Jam¨¢s le he saludado ni me lo han presentado.
P. ?Le consta si su nombramiento ha recibido el visto bueno de Gil?
R. Pues no me consta, pero me parece innecesario e incluso vejatorio para mi. Mis hilos s¨®lo lo manejan mi conciencia y mi rectitud de intenci¨®n.
P. ?Tiene intereses urban¨ªsticos o empresariales en Marbella?
R. Por no tener no tengo ni sitio para dormir, me tengo que buscar un apartamentillo para quedarme.
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