Las manos del cuerpo
Tal vez en el origen andaluz de esta coreograf¨ªa se pueda entender el espl¨¦ndido uso de las extremidades, en especial de un voluptuoso juego de manos, de unos bailarines que bailan la belleza a prop¨®sito del retrato imposible que Oscar Wilde establecer¨ªa para esa variante del narcisismo que representanta la figura de Dorian Gray, tan emparentada, por otra parte, con las m¨¢s siniestras de las aportaciones de un Edgar Allan Poe a quien el narcisismo llev¨® a una tumba prematura y bien macerada en licores espirituosos.
Fernando Hurtado, responsable mayor de esta coreograf¨ªa de resonancias literarias en clave mayor, compone un espect¨¢culo que ser¨ªa autista de no demandar para s¨ª los atributos de los cuerpos en movimiento. Adem¨¢s de otros efectos, como el de una escenograf¨ªa obsesiva y una m¨²sica dif¨ªcil de externalizar, en un contexto donde la belleza del referente se transforma en un repertorio gestual muy motivado y mucho m¨¢s medido, a favor de una contenci¨®n donde las emociones tienen su lugar constante en un ¨¢mbito que no las disminuye pero que sabe distribuirlas con esa rara sabidur¨ªa que proporciona el baile.
Lord
De Fernando Hurtado, por la Compa?¨ªa Fernando Hurtado. Int¨¦rpretes, Fernando Nicol¨¢s Pellicioli, Igor Calonge Mart¨ªnez, F¨¦lix Corcuera, Fernando Hurtado. Iluminaci¨®n, Christophe Joubert. Vestuario, Esther Morales, Fernando Hurtado. Escenograf¨ªa, Josune. M¨²sica y espacio sonoro, Jos¨¦ Rodr¨ªguez. Direcci¨®n, Fernando Hurtado. Teatro Rialto. Valencia.
Un baile, cabe decir, del mestizaje, aunque con un prop¨®sito claro, donde brilla la soledad buscada de los cuerpos m¨¢s que sus encuentros, perfectamente iluminada en su fragmentaci¨®n deliberada por Christophe Joubert, y en el que no importa mucho que las referencias iniciales se oscurezcan a favor del apasionante juego de los danzantes (menci¨®n especial para Fernando Nicol¨¢s Pellicioli, en un trabajo tan meditado como dificultoso), donde Oscar Wilde y su alter ego, Dorian Gray, sobreviven como Alicia m¨¢s all¨¢ del espejo de una danza que da lo que promete a la vez que sugiere algo m¨¢s de lo que da. Y ¨¦sa es una de las claves de su fortuna en un escenario m¨¢gico.
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