El ejemplo de Robbie Williams

Robbie Williams desvel¨® su ¨²ltimo trabajo en DVD, con im¨¢genes de algunos conciertos de su gira veraniega, en una proyecci¨®n de gala dedicada a Unicef. El actor Ralph Fiennes acompa?¨® a la superestrella del pop en el estreno de la cinta en la sala Odeon de Londres en v¨ªsperas de su salida al mercado, el pasado noviembre. "En estas actuaciones alcanc¨¦ la cumbre de mi trayectoria en directo, pero el c¨¦nit de mi carrera est¨¢ a¨²n por llegar", dijo el cantante.

Complemento audiovisual del disco Live summer (Verano en directo), lanzado a finales de septiembre, el DVD recoge fragmentos de los conciertos masivos ofrecidos por Robbie Williams en Knebworth, Inglaterra, el pasado agosto. Unas 375.000 personas se acercaron al gigantesco recinto al aire libre y escucharon en vivo Let love be your energy, Angels y otros grandes ¨¦xitos de los siete a?os de su trayectoria en solitario. "No recuerdo nada de estas actuaciones. Estaba tan asustado que se me nubl¨® la memoria. Cuanto m¨¢s gallito parezco en el escenario, puedo asegurar que en ese preciso momento estoy petrificado mentalmente. Mi confianza se alimenta del miedo", confes¨® poco antes de la proyecci¨®n en el Odeon de Leicester Square.

Ante un p¨²blico mayoritariamente juvenil, y flanqueado por Fiennes, quien present¨® un cortometraje en apoyo de la campa?a de Unicef contra la explotaci¨®n infantil, el ¨ªdolo pop identific¨® los conciertos de Live summer como la "cumbre" de su carrera. "Es el pico en cuanto a audiencia en los conciertos y ventas de discos, pero a¨²n no he llegado al m¨¢ximo", puntualiz¨® a la prensa.

Williams retom¨® la carretera a principios de verano en una gira que concluye este mes en Australia. Est¨¢ promocionando Escapology, su quinto disco de estudio y la primera entrega de un contrato que renov¨® el a?o pasado. Estimado en 80 millones de libras (unos 115 millones de euros), incluido un adelanto en torno a los 14 millones de euros, parece una cifra exorbitante en esta etapa de crisis en la industria discogr¨¢fica.

El cantante acus¨® la presi¨®n sin perder la arrogancia. "Quise probar que soy el mejor, el mejor en lo que hago. Compet¨ª y gan¨¦. Ahora tendr¨¦ que recogerme antes de volver a competir", alarde¨®.

La m¨²sica de Williams puede no convencer a todos, pero pocos artistas le superan en el escenario. Domina el espect¨¢culo como un buf¨®n palaciego o como el rey de una fiesta popular. Al estrado de Knebworth lleg¨® suspendido de un cordel, con la cabeza por debajo de los pies, sin dejar de cantar el himno Let me entertain you.

Retomada la posici¨®n firme, aprovech¨® una balada para subir a una seguidora al escenario y fundir ambos cuerpos en un prolongado beso.