Nueve personas mueren en dos atentados en Bagdad
"Mat¨¦ al conductor, pero no pudimos evitar la masacre", se lament¨® un agente bagdad¨ª
Un d¨ªa despu¨¦s de que se anunciara la captura de Sadam, la resistencia volvi¨® a golpear en Bagdad. Como objetivo, eligi¨® otra vez a la polic¨ªa iraqu¨ª, m¨¢s vulnerable a los ataques que las tropas de la coalici¨®n. Dos coches bomba contra sendas comisar¨ªas de dos barrios de la capital causaron nueve muertos y al menos 19 heridos. "Mat¨¦ al conductor, pero no pudimos evitar la masacre", se lamentaba ayer Al¨ª Jasm Abeed, un agente de 31 a?os.
A las 7.55 se encontraba de guardia en la esquina de la comisar¨ªa principal de Husseiniya, un suburbio con casi medio mill¨®n de habitantes al noroeste de Bagdad. Un Toyota Land Cruiser, pintado de naranja como los taxis de la capital, vino hacia ¨¦l a toda velocidad. Su ¨²nico ocupante era un joven con cazadora y barba. Al¨ª le dio el alto, pero el joven aceler¨®. "Le dispar¨¦ con mi Kal¨¢shnikov y pude ver c¨®mo el conductor ca¨ªa sobre el volante, pero el coche sigui¨® avanzando, ya sin control, y fue a estrellarse contra el Toyota blanco del comisario, aparcado frente al cuartel", explic¨®.
En ese momento estaban presentes un centenar de polic¨ªas, de los 160 que integran la plantilla. Media docena vigilaba delante del edificio y los dem¨¢s estaban en el interior, pasando revista. El teniente acababa de bajarse de su Honda rojo y se dispon¨ªa a entrar en comisar¨ªa. La explosi¨®n arroj¨® a Al¨ª contra el suelo, pero no le produjo ninguna lesi¨®n.
Dos horas despu¨¦s, el coche del teniente segu¨ªa atravesado en medio de la calle con la chapa agujereada y los asientos destrozados. El Toyota del comisario se hab¨ªa convertido en un mont¨®n de chatarra. Del taxi no quedaba nada, s¨®lo un cr¨¢ter de tres metros de di¨¢metro y uno de profundad en el asfalto, y una pieza del motor que fue lanzada por la onda expansiva dentro de la comisar¨ªa. Los expertos calculan que el veh¨ªculo llevaba entre 10 y 15 kilos de TNT. La familia de Al¨ª escuch¨® un fuerte estampido desde su casa, a siete kil¨®metros de distancia.
Cuando consigui¨® ponerse en pie, vio a sus nueve compa?eros muertos: el teniente y ocho agentes, de entre 26 y 30 a?os. Uno de ellos se hab¨ªa casado recientemente y era padre de una ni?a de pocos meses. Todos hab¨ªan nacido en el barrio. Los 15 heridos, algunos de ellos graves, fueron trasladados al hospital Iman Hussein y al de Baquba en los coches de varios vecinos. Del suicida s¨®lo se pudo recuperar un pie y parte de la cara. "Esa gente no son de aqu¨ª, son fan¨¢ticos wahab¨ªes que se creen que haciendo esto van al para¨ªso", explicaba Al¨ª. "Van al infierno", le interrumpi¨® un anciano, "porque el islam proh¨ªbe el suicidio". En el edificio policial, el mobiliario era nuevo y se hab¨ªan instalado equipos de aire acondicionado. El atentado lo dej¨® inservible. Las puertas y los marcos de las ventanas desaparecieron.
En Al Amiriya, al oeste de la capital, poco m¨¢s de media hora despu¨¦s del primer atentado, dos coches intentaron forzar la entrada de la comisar¨ªa. Los polic¨ªas abrieron fuego y uno de los veh¨ªculos se dio a la fuga, pero el segundo explot¨®, causando heridas a cuatro agentes. El primer coche, encontrado m¨¢s tarde, tambi¨¦n conten¨ªa explosivos. Por la tarde, dos comisar¨ªas del barrio sun¨ª de Adamiya, al norte de la capital, fueron atacadas "con armas autom¨¢ticas y lanzagranadas desde los tejados pr¨®ximos", explic¨® el oficial Haidar Zuheir, quien asegur¨® que los agresores eran partidarios de Sadam.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.