Piqu¨¦ acusa a Maragall de ser un "instrumento en manos de Esquerra"

Josep Piqu¨¦ denunci¨® ayer que Pasqual Maragall ha "renegado" del ideario del Partido Socialista con su pacto con los "radicales" de Esquerra Republicana (ERC). "Usted se ha convertido en un instrumento en manos de Esquerra", le espet¨® el dirigente del Partido Popular (PP). Maragall le reclam¨® su intercesi¨®n para que la direcci¨®n del PP acepte los "planteamientos" del pr¨®ximo Gobierno catal¨¢n y neg¨® que su proyecto vaya contra Espa?a.

Piqu¨¦ se esforz¨® ayer en limitar el debate con Maragall al plano program¨¢tico -"el de los problemas reales de la gente", dijo- y en huir de las discusiones "reivindicativas" y de los "permanentes agravios" hacia Catalu?a. Pero no pudo. Las consecuencias del pacto entre socialistas y ERC le superaron. Y su enfado se traslad¨® a las formas, hasta el punto de que Josep Llu¨ªs Carod tuvo que llamarle la atenci¨®n por el tono "inusual en esta C¨¢mara" usado en la intervenci¨®n.

La discusi¨®n entre ambos pol¨ªticosl, viva y de denso contenido pol¨ªtico, fue seguida por toda la C¨¢mara, contrariamente a tiempos pasados cuando los diputados aprovechaban las intervenciones del Grupo Popular para abandonar el hemiciclo. Y la exquisita atenci¨®n de Maragall a Piqu¨¦ levant¨® las envidias de CiU.

Piqu¨¦ se explay¨® en sus cr¨ªticas al pacto entre las tres formaciones de izquierda y al discurso del d¨ªa anterior del candidato socialista. Una intervenci¨®n que al dirigente del PP le record¨® el "discurso del nacionalismo victimista" de CiU. "Est¨¦ tranquilo, dejaremos de rezongar, haremos propuestas, pero ustedes no se alboroten", le respondi¨® Maragall.

El dirigente popular denunci¨® el radicalismo del nuevo Gobierno, las propuestas no ajustadas a la Constituci¨®n, la insistencia en "alejarse" de Espa?a y las discrepancias internas, sobre todo en materia de infraestructuras. Piqu¨¦ puso el acento en que el Ejecutivo de izquierdas supondr¨¢ "m¨¢s impuestos, intervencionismo, sectarismo y menos libertad, lo que nos llevar¨¢ al estancamiento econ¨®mico, social, cultural y c¨ªvico".

El l¨ªder del PP catal¨¢n hurg¨® en las supuestas divergencias entre el PSC y el PSOE en materia auton¨®mica y acus¨® a Maragall de "ser m¨¢s nacionalista que socialista".

El discurso acalorado y cr¨ªtico de Piqu¨¦ no hizo mella en Maragall, quien le tendi¨® la mano y reclam¨® del PP que se sume al "pacto nacional" para la reforma del Estatuto y del sistema de financiaci¨®n: "Les pido que se la jueguen por el futuro de Catalu?a". Maragall se esforz¨® en reclamar de Piqu¨¦ su intercesi¨®n ante la direcci¨®n nacional del PP para que acepte los planteamientos del Gobierno catal¨¢n "y as¨ª evitar que nos traten como criaturas o nos culpen de todos los males de la tierra".

Maragall tuvo palabras tranquilizadoras para el PP. "Nuestro proyecto no es contra Espa?a sino para que Catalu?a d¨¦ un paso adelante", dijo, al tiempo que asegur¨® que el PSC es "respetuoso con la Constituci¨®n, y particularmente con los art¨ªculos que permiten cambiarla".