Las pantallas planas llegan al televisor

Si en las pasadas Navidades uno de los productos m¨¢s demandados fue el monitor plano, con tecnolog¨ªa de cristal l¨ªquido o TFT, el turno le llega ahora al televisor. Hace tiempo que existen televisores con pantalla TFT, pero es en este momento cuando empiezan a ser relativamente asequibles en tama?os de hasta 21 pulgadas de diagonal. Si se quiere un televisor plano m¨¢s grande, desde 30 hasta 60 pulgadas, se tiene que acudir a la tecnolog¨ªa alternativa de plasma.

Los paneles TFT utilizados en los televisores se distinguen de los que llevan los monitores en que su ¨¢ngulo de visualizaci¨®n es m¨¢s elevado, como su brillo y contraste. En el caso de los televisores TFT de Sharp el ¨¢ngulo de visualizaci¨®n es de 170 grados, tanto en vertical como en horizontal, mientras que el contraste es de 430 candelas por metro cuadrado, y la relaci¨®n de contraste, de 500 a 1. En cuanto a la resoluci¨®n, es aconsejable que sea la b¨¢sica VGA, de 640 por 480 p¨ªxeles para cada color, porque resoluciones superiores dan peor calidad de imagen con la se?al de 525 l¨ªneas.

El precio contin¨²a siendo excesivo si se compara con un televisor convencional de tubo. Por 800 euros se tiene un televisor de tubo de tama?o grande y con todas las prestaciones, mientras que por ese precio apenas se alcanza a comprar un televisor plano de 15 pulgadas, tama?o que lo hace adecuado b¨¢sicamente para la cocina. Si se quiere poner en la sala de estar o incluso en el dormitorio, se tiene que ir a 20 o 21 pulgadas y manejar un presupuesto de 1.500 a 2.000 euros.

El usuario no s¨®lo mira el precio, y por eso se venden estos televisores, como se puede comprobar en cualquier tienda en estas fechas. El televisor plano, como dicen los estrategas de mercadotecnia, es capaz de generar emoci¨®n y despertar la ilusi¨®n que anta?o transmit¨ªan los televisores. Aparte de que, claro est¨¢, los televisores TFT ocupan poco espacio y se pueden poner en cualquier estanter¨ªa destinada inicialmente a libros o retratos.