"Toneladas de buena fe"

Despu¨¦s de los dos d¨ªas de grandes debates pol¨ªticos, y de emociones no menos grandes, Pasqual Maragall se sumergi¨® ayer en lo que m¨¢s le preocupa: el mundo de los barrios populares de Catalu?a donde se concentran los problemas. El ya nuevo presidente de la Generalitat dedic¨® una hora de su primer d¨ªa despu¨¦s de la investidura parlamentaria para escuchar c¨®mo los maestros de las tres escuelas p¨²blicas y el parvulario de Canovelles, en el cintur¨®n industrial de Barcelona, le contaban los problemas de la ense?anza, que en buena medida son tambi¨¦n problemas sociales.

Una nube de ni?os y ni?as se lanz¨® sobre el Audi negro con que Maragall lleg¨® poco despu¨¦s de las 17.00 a la escuela p¨²blica Congost, donde le esperaban, expectantes y gratamente sorprendidos, el profesorado, los alumnos, los padres y las madres, y los abuelos que hab¨ªan ido a recogerles, adem¨¢s del alcalde y los concejales.

Los ni?os quer¨ªan que les firmara un aut¨®grafo, y alguno lo consigui¨®. Pero tan contentos como ellos, estaban las maestras y maestros de las tres escuelas de esta localidad de la segunda corona de Barcelona.

La elecci¨®n de Canovelles no fue casual. El 12% de sus 24.000 habitantes son inmigrantes del extranjero. El profesorado explic¨® a Maragall en los 50 minutos que dur¨® la reuni¨®n con ¨¦l, que entre los 400 alumnos del colegio Congost hay un 35% ni?os de "otras etnias", incluida la gitana. El alcalde, Francesc Martos, dijo que muchos han nacido ya en Catalu?a, pero en familias de 22 nacionalidades distintas. En los otros dos colegios p¨²blicos de esta ciudad estos porcentajes son del 10% y el 24%.

Tambi¨¦n le contaron, seg¨²n explic¨® tras la reuni¨®n una de las maestras, que despu¨¦s de comenzar el curso han llegado a sus aulas 54 nuevos alumnos de familias inmigradas. Son ni?os que hablan los idiomas m¨¢s dispares, y ni palabra de catal¨¢n o castellano. "Van llegando alumnos durante todo el curso, pero las plantillas no se aumentan", dijeron.

Maragall, que iba acompa?ado de su esposa, Diana Garrigosa, se dedic¨® sobre todo a escuchar, como hab¨ªa prometido durante la campa?a electoral. Tambi¨¦n hab¨ªa proclamado que su primera visita como presidente ser¨ªa a una escuela p¨²blica. Y lo hizo, en un gesto cargado de significado, por escuela y por p¨²blica, tras una campa?a en la que Jordi Pujol reconoci¨® haber beneficiado, incluso con trampas legales, al sector concertado y en la que los colegios privados religiosos han expresado su temor a perder el trato preferente logrado de los Gobiernos de CiU.

A la salida, el presidente electo lanz¨® un mensaje que lo mismo val¨ªa para la ense?anza y la inmigraci¨®n como para todo lo que le espera. "Los problemas no se solucionan hablando, pero sin hablar no se resuelven", afirm¨®. Su experiencia como gobernante le aconseja no hacerse ilusiones y confiar sobre todo en el trabajo. No basta la buena fe, dijo, que de todas formas es tambi¨¦n necesaria. Por esto, asegur¨® que el nuevo Gobierno catal¨¢n "pondr¨¢ toneladas de buena fe y estudio" para mejorar las escuelas. Con el objetivo de que los ni?os de Catalu?a "puedan tener la escuela que so?aron sus padres" y puedan recordarla como la mejor.