Como rocas de color
El a?o 1957 se ha convertido en un hito en la escu¨¢lida historia del arte espa?ol contempor¨¢neo. Ese a?o se fundaron dos agrupaciones art¨ªsticas que, rompiendo la inercia academicista y aislacionista del r¨¦gimen de Franco, apostaron por realizar un arte netamente abstracto. Esos grupos fueron El Paso, que adopt¨® una est¨¦tica informalista, y Equipo 57, que no s¨®lo propici¨® una abstracci¨®n irreferencial sino que, yendo un poco m¨¢s all¨¢, disolvi¨® la idea de autor¨ªa al realizar obras que eran firmadas colectivamente por el Equipo, sin que se pudiera distinguir la mano o el estilo particulares de ninguno de sus miembros. En cualquier caso, uno de aquellos artistas, el que a la larga ha resultado ser m¨¢s interesante y conocido, fue Agust¨ªn Ibarrola (Bilbao, 1930).
AGUST?N IBARROLA
Galer¨ªa Fernando Latorre
Doctor Fourquet, 3. Madrid
Hasta el 31 de diciembre
El af¨¢n experimentalista de Ibarrola le ha conducido de la pr¨¢ctica de la pintura y el grabado hacia la escultura, la construcci¨®n de grandes montajes con traviesas de ferrocarril y con otros elementos y materiales no art¨ªsticos, as¨ª como a la recreaci¨®n de espacios abiertos, tales como el c¨¦lebre Bosque de Oma, en Vizcaya, la escollera del puerto de Llanes, en Asturias, o la coronaci¨®n con traviesas de ferrocarril de la monta?a de gangas de mineral de Halde Haniel, en Bottrop (Alemania). En el plano personal, su lucha contra el franquismo y su activa militancia por los derechos humanos en el Pa¨ªs Vasco completan el perfil de un personaje inquieto y tenaz que contrasta con la c¨®moda pasividad de la mayor¨ªa de los artistas espa?oles actuales.
De alguna manera, los rasgos de este perfil le convierten en un artista distante y dif¨ªcil cuyo trabajo se exhibe poco en galer¨ªas y se recoge escasamente en exposiciones colectivas. Las obras que ahora muestra son pinturas, realizadas sobre bastidores convencionales y sobre figuras c¨²bicas, que resumen la experiencia de su extensa trayectoria como artista. Aqu¨ª se ven formas redondeadas y colores primarios que saltan a la vista por su grado de saturaci¨®n crom¨¢tica recordando vagamente los elementos pl¨¢sticos del Equipo 57, tambi¨¦n aparecen grandes superficies de color, trazos contundentes y siluetas insinuantes que tienen relaci¨®n con las obras creadas para espacios p¨²blicos.
Sin embargo, los 46 a?os que han transcurrido desde la fundaci¨®n de aquel equipo de vanguardistas exiliados en Par¨ªs hasta ahora no han pasado en balde y estos cuadros, de una indudable fuerza pl¨¢stica y expresiva, parecen, sin embargo, ingenuos y extempor¨¢neos. Por ellos no han pasado los debates sobre la pintura, los problemas conceptuales, los avatares te¨®ricos ni los cambios est¨¦ticos que han sacudido al mundo y al arte desde los a?os sesenta. Como rocas encalladas en la escollera del tiempo, se mantienen, luminosos y chillones, sus colores.
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