Gobierno y PSOE se distancian cada vez m¨¢s en su combate contra el 'plan Ibarretxe'

El secretario general del PSOE, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, pretendi¨® hace unos d¨ªas que el Gobierno convocara el plenario del Pacto Antiterrorista para reafirmarlo tras la detenci¨®n de la c¨²pula de ETA y celebrar el tercer aniversario de su firma. No fue posible. El Gobierno no lo consider¨® necesario porque "no hab¨ªa ninguna novedad y no ten¨ªa sentido convocarlo s¨®lo para una foto". A cambio, se reunieron los interlocutores habituales de ambos partidos en la materia, el secretario general de Presidencia, Javier Zarzalejos, y el diputado socialista Alfredo P¨¦rez Rubalcaba. El encuentro acab¨® en bronca.

P¨¦rez Rubalcaba reafirm¨® el rechazo del PSOE a la pretensi¨®n del Ejecutivo de situar el combate contra el plan soberanista de Ibarretxe bajo el paraguas del Pacto Antiterrorista. Lo mismo hab¨ªa sucedido en la reuni¨®n anterior, celebrada el 30 de julio, entre el entonces vicepresidente primero del Gobierno, Mariano Rajoy, y Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero. En aquella ocasi¨®n, Rajoy propuso al secretario general del PSOE combatir el plan Ibarretxe de forma conjunta, porque "no puede separarse el plan de la lucha antiterrorista". O dicho de otro modo, a juicio del Gobierno el plan Ibarretxe quiere arrebatar al constitucionalismo la victoria sobre ETA.

Zapatero sostuvo que "el Pacto Antiterrorista fue contra ETA y no contra los nacionalistas". Argument¨® el rechaz¨® a la propuesta de Rajoy en que los socialistas hab¨ªan aprendido de las elecciones vascas de mayo de 2001, que dieron el triunfo a Ibarretxe, que al soberanismo no se le combate eficazmente con un "frente nacional" de partidos constitucionalistas y abog¨® claramente porque el combate al plan Ibarretxe fuera aut¨®nomo, desde cada partido, sin esgrimir una alternativa conjunta al nacionalismo.

Pero el desencuentro, ahora, entre los interlocutores del Pacto Antiterrorista ha ido m¨¢s lejos, por dos asuntos concretos. Uno, la manifestaci¨®n celebrada el d¨ªa 13 en San Sebasti¨¢n contra el plan Ibarretxe, organizada por el movimiento ?Basta ya!, y el segundo, la reforma del C¨®digo Penal promovida por el Gobierno -pensando en Ibarretxe- que fija penas de c¨¢rcel para quien convoque un refer¨¦ndum sin autorizaci¨®n de las Cortes.

Zarzalejos reproch¨® a Rubalcaba la frialdad del PSOE hacia la manifestaci¨®n contra el plan Ibarretxe y puso como ejemplo de desmovilizaci¨®n socialista las declaraciones del alcalde de San Sebasti¨¢n, Od¨®n Elorza, miembro del PSOE, contrarias a la marcha; la decisi¨®n de Zapatero y el n¨²cleo dirigente socialista de rehuir la cabecera de la manifestaci¨®n para evitar el contacto con Rajoy y dirigentes del PP, y los posteriores anuncios de algunos dirigentes socialistas vascos de que no volver¨¢n a acudir a los llamamientos de ?Basta ya!".

A su vez, el socialista reproch¨® al representante del Gobierno la excesiva presencia de ministros -cuatro- en la manifestaci¨®n; su car¨¢cter "propagand¨ªstico" y, la proliferaci¨®n de autobuses venidos desde fuera del Pa¨ªs Vasco, que ofrecen al nacionalismo la posibilidad de presentar la manifestaci¨®n como una "invasi¨®n" cuando "la batalla contra el plan Ibarretxe hay que ganarla dentro de la sociedad vasca".

Otro factor que distancia a ambas partes es la participaci¨®n del sector cr¨ªtico del Partido Socialista de Euskadi (PSE), que capitanea Nicol¨¢s Redondo Terreros, en actuaciones que la direcci¨®n socialista vasca estima que capitaliza el PP a trav¨¦s de la Fundaci¨®n por la Libertad. El Gobierno suele responder que, de ser as¨ª, se debe a la ausencia de representantes de la direcci¨®n socialista vasca en los actos de la fundaci¨®n, como el celebrado recientemente en el Palacio Euskalduna de Bilbao.

Pero la discusi¨®n sobre la reforma del C¨®digo Penal pensada para para el lehendakari Ibarretxe enfrent¨® a¨²n m¨¢s a ambos interlocutores. El socialista censur¨® al gubernamental que no le hubiera informado de la reforma, pero, sobre todo, le reproch¨® su "dudosa legalidad". Rubalcaba sostuvo que para combatir eficazmente el plan Ibarretxe hay que confiar en "las armas pol¨ªticas y no en los tribunales".

Diferencias de fondo

Zarzalejos replic¨® que "el PSOE no se est¨¢ enfrentando en serio al plan Ibarretxe" y a?adi¨®, en tono ir¨®nico, que "lo m¨¢s importante que ha hecho ha sido recurrir ante el Tribunal Constitucional la reforma del C¨®digo Penal promovida por el Gobierno".

La reuni¨®n entre Zarzalejos y Rubalcaba puso de relieve las diferencias de fondo entre el Gobierno y PSOE a la hora de combatir el plan Ibarretxe. La Moncloa interpreta que la manifestaci¨®n de San Sebasti¨¢n y la reforma del C¨®digo Penal marcan un "punto de inflexi¨®n" y el "l¨ªmite de la colaboraci¨®n" entre ambos partidos contra el terrorismo y el soberanismo.

La Moncloa vincula la actitud del PSOE ante el plan Ibarretxe con el apoyo de este partido al Gobierno tripartito catal¨¢n presidido por Pasqual Maragall. "Los pasos que est¨¢ dando el PSOE son irreversibles. Va al reencuentro con el nacionalismo por necesidad de poder. Por eso no es posible su colaboraci¨®n contra el plan Ibarretxe".

Los socialistas, por su parte, creen que el Gobierno "est¨¢ guiado en la lucha contra el soberanismo por el criterio de la rentabilidad electoral en el resto de Espa?a, y no por el de eficacia pol¨ªtica, lo que deriva en un discurso de brocha gorda y sin matices".