L¨ªos de cama

Al alcalde de Almer¨ªa por el PP, Luis Rogelio Rodr¨ªguez Comendador (ahora s¨®lo Luis Rogelio Rodr¨ªguez, para parecer m¨¢s popular), le ha dado un ataque de celos al enterarse de que el Grupo Independiente de Almer¨ªa (GIAL) de Juan Megino, un ex del PP con quien contrajo matrimonio para gobernar el Ayuntamiento, le pone los cuernos con el foro Nueva Sociedad, Nuevas Propuestas, de Manuel Pimentel, que tambi¨¦n estuvo liado con el partido de Aznar. El GIAL de Megino y el foro de Pimentel se han visto a escondidas, y acabar¨¢n present¨¢ndose juntos a las elecciones auton¨®micas. Ultrajado, Comendador amenaza a Megino con el divorcio. Continuar¨¢.

Somos muchos los que admiramos a Manuel Pimentel desde que dimiti¨® porque la mujer de un colaborador suyo en el Ministerio de Trabajo hab¨ªa obtenido generosas subvenciones del INEM. Estas cosas no se olvidan en un pa¨ªs donde no renuncia ni dios. Su fama de hombre honesto se consolid¨® al darse de baja en el PP cuando el partido sigui¨® sumisamente a su enloquecido presidente apoyando la invasi¨®n de Irak. En un panorama pol¨ªtico tan oscuro como el nuestro, donde abundan los ¨¢grafos y los analfabetos funcionales de izquierdas y de derechas, es un alivio encontrarse con un lector culto y bien informado, con un joven pol¨ªtico que escribe novelas y que adem¨¢s ha fundado una editorial. Al margen de las coincidencias o desacuerdos ideol¨®gicos que las ideas del foro puedan suscitar, su sola aparici¨®n en escena es saludable para la pol¨ªtica. Lo de menos es si saca o no esca?os en las pr¨®ximas elecciones andaluzas. Con que Pimentel consiga remover la charca de la pol¨ªtica y poner en evidencia la invalidez, la mediocridad y la par¨¢lisis de los partidos tradicionales, ya habr¨¢ cumplido una importante funci¨®n social.

Por eso yo no acabo de comprender muy bien el idilio que un foro como ¨¦ste mantiene desde hace tiempo con Juan Megino, ur¨®logo, concejal de Urbanismo y presidente del Comit¨¦ Ol¨ªmpico para los Juegos Mediterr¨¢neos de Almer¨ªa 2005. El primer escalofr¨ªo que me produjo este se?or fue cuando, siendo alcalde de Almer¨ªa, compar¨® la gesti¨®n de la ciudad con las prioridades de una familia a la hora de limpiar y reformar su pisito. As¨ª como en una casa, vino a decir m¨¢s o menos, el sal¨®n-comedor es la estancia m¨¢s importante, en una ciudad tambi¨¦n hay barrios preferentes que requieren m¨¢s cuidados que el resto.

Quiz¨¢s el aprecio de Pimentel por Megino venga de que ambos han tenido borrascosas relaciones con el PP. Con matices: Pimentel se march¨® del gobierno siendo ministro, se borr¨® del PP por la ocupaci¨®n de Irak, y ha mostrado su desacuerdo con la pol¨ªtica oficial de inmigraci¨®n. Megino dej¨® el PP cuando le dijeron que no volver¨ªa a ser alcalde, jam¨¢s se le ha o¨ªdo una palabra contra esa guerra ilegal, y no recuerdo ni una sola cr¨ªtica suya, viviendo donde vive, a la ley de inmigraci¨®n.

Megino, eso s¨ª, comparte con Pimentel su preocupaci¨®n por el peso de los libros: cuando era alcalde, la Feria del Libro no se pudo celebrar, porque las casetas cargadas de libros estropeaban, dijo, las baldosas reci¨¦n puestas de la Rambla.